OPINIÓN

¿Tener hijos penaliza en el trabajo?

Durante la pandemia, gran parte de las responsabilidades domésticas y de cuidados han recaído en las mujeres
Una mujer teletrabaja junto a su bebé
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Durante la pandemia, gran parte de las responsabilidades domésticas y de cuidados han recaído en las mujeres

Hoy se acaba la baja por maternidad de mi mujer. La niña no tiene ni seis meses y se alimenta básicamente del pecho como recomienda la OMS, pero la ley dice que ya es mayor para pasar el día en la guarde. Encima es una privilegiada que ha podido estar con su madre más de las 16 semanas oficiales al juntar vacaciones, aunque ahora tenga que esperar una buena temporada hasta sumar días libres. Los míos también se agotaron, así que vamos a tirar de teletrabajo mezclado con abuelos. Otro privilegio, que lo normal es dejarla en el cole antes de que pueda decir "agua". Pero nada de quejarnos, eh, a ver si alguien va a pensar que tener hijos afecta a nuestra productividad laboral.

La mía se mantuvo aparentemente intacta cuando nació mi primer hijo, pero porque me pilló de autónomo en el apocalipsis de ERTES pandémicos y soltar encargos ni se podía plantear. Tampoco se lo plantearon los que me contrataban, que al contarles que iba a ser papá ni uno me preguntó si estaría disponible cuando mi mujer pariese. Todos dieron por hecho que sería así. Al saber de mi espera en una escuela en la que daba clases, la jefa (mujer, sí) me presentó orgullosa a un compañero que había sido padre hacía una semana, como si allí fuera donde debía estar y no en casa cambiando pañales. Total, para eso ya estaba la madre con su permiso.

Vivimos en una sociedad en la que criar a tus hijos se ve mucho menos productivo que acumular logros en LinkedIn. Laboralmente penaliza y a las mujeres mucho más, que en esto sí hay mucho machismo, aunque Igualdad no lo tuiteé tanto. Tenemos hijos rodeados de un consumo capitalista enfocado a sustituir la función de los padres: leches prodigiosas para el ‘bibe’ de la guarde, cacharros que mecen la cuna mientras estás en un teams… Que muy bien para quien no pueda o no quiera hacerlo, pero facilitan una crianza de consumo y alejan la verdadera función natural del cuidado.

Habrá a quien le valgan los permisos actuales, pero los bajos índices de natalidad igual cuentan que se quedan cortos. Sánchez prometió alargarlos a 20 semanas, pese a que luego político con cargo que estrena paternidad, político que acorta la baja. O se lleva al niño al Congreso como si no fuera un privilegio que el resto de mortales jamás podrían permitirse. En cualquier caso, el cambio hacia la maternidad y paternidad, además de político, es social.

Vivimos en una sociedad en la que criar a tus hijos se ve mucho menos productivo que acumular logros en LinkedIn

No sé si la crianza debería premiarse, pero lo que es seguro es que nunca debería penalizar. La realidad es que frena carreras, de madres, sobre todo, que pese a eso se pierden a sus hijos diciendo sus primeras palabras. Pero que la queja no es por ellas, ni por los padres que hacemos malabares. Es por el derecho del niño a la crianza. Y es que no hay que olvidar que los hijos son una responsabilidad individual de sus padres, pero su futuro siempre es de todos.

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