Qué debemos hacer si nos encontramos a un gato abandonado en la calle

Gato en la calle.
Gato en la calle.
Misael Silvera / Unsplash
Gato en la calle.

España todavía alberga miles de animales abandonados. En 2022 un total de 288.457 perros y gatos fueron recogidos por protectoras y refugios de animales, una cifra aproximada del número total de animales que se abandonan en nuestro país anualmente (y que no incluye otras especies que también sufren abandono como cobayas, conejos o hurones, entre otros).

Estos datos anuales recogidos en el informe 'Él nunca lo haría' sobre abandono y adopción en España, realizado por la Fundación Affinity, hablan de que, de esos más de 288.000 peludos, alrededor de 118.000 son gatos. ¿Sabías que tan solo un 4 por ciento son devueltos a sus familias?

Al contrario de lo que ocurre con los perros, apenas se encuentran gatos correctamente identificados (un tres por ciento de los gatos encontrados en la calle poseen microchip), por lo que devolverlos a su familia después de extraviarse se convierte en una misión casi imposible.

Con el fin de evitar que esto siga ocurriendo, la nueva Ley de Bienestar Animal que entra en vigor el próximo 29 de septiembre contempla la identificación obligatoria mediante microchip en perros, gatos y hurones

Pasos a seguir si nos encontramos un gato abandonado

En nuestro país no es difícil encontrar gatos callejeros en pueblos y ciudades, no obstante, ¿sabemos actuar ante un posible caso de minino extraviado? Toñi Pulido, integrante de la asociación Madrid Felina, explica como distinguir a los diferentes gatos que podemos encontrar en la calle y cómo proceder en cada caso.

"En la calle podemos encontrarnos gatos perdidos, gatos abandonados y gatos pertenecientes a colonias felinas", afirma. "Además, pueden estar heridos o enfermos, o completamente sanos, cuyos pasos a seguir si queremos rescatarlos serán diferentes".

Pulido empieza explicando cómo proceder en el caso de que nos encontremos con un gato que está claramente herido o enfermo. "Deberíamos llevar al gato al veterinario y, para ello, deberemos ponernos en contacto con o bien el ayuntamiento del pueblo o ciudad, que debería contar con un centro municipal de recogida y atención de animales (al que podemos contactar a través de las autoridades) o bien ponernos en contacto con una protectora de animales", recomienda.

Debemos intentar ponernos a nivel del gato, agacharnos todo lo posible y ver cuánto nos deja acercarnos para poder ayudarlo

"Hay veces que las personas que se encuentran al gato no pueden asumir económicamente el gasto que supone llevarlo al veterinario, por ello lo que más a mano nos queda es contactar con una protectora", añade. "El problema es que muchas veces estamos desbordados y no podemos atender las llamadas, aunque por suerte ya hay un montón de grupos de rescate que se mueven a través de llamadas (como los Cuatro de la Empanadilla)".

Siempre que nos encontremos un gato (además de especialmente los casos en el que el gato está en mal estado), debemos intentar ponernos a nivel del gato, "agacharnos todo lo posible y ver cuánto nos deja acercarnos para poder ayudarlo".

"Debemos ser prudentes y ver la reacción del gato a nuestro acercamiento, observar si se aleja o se acerca, si nos se roza contra nosotros o, por lo contrario, nos bufa o gruñe", explica Pulido. "Hay que ir siempre despacito, viendo el carácter del animal".

La experta en rescates felinos e integrante de la asociación Madrid Felina, asegura que si un gato nos tiene miedo, no va a dejarnos cogerle. "En estos casos son en los que normalmente la gente acude a las protectoras o grupos de rescate", comenta.

"Si nos tiene miedo, es recomendable hablar con alguien que sepa un poco mejor manejar a los gatos", explica Pulido. "Si, por otro lado el animal se deja manipular, lo mejor que podemos hacer es echarle una toalla por encima e intentar meterle en un trasportín (o lo que tengamos más a mano)".

Otro aspecto a tener en cuenta si se trata de un gato que sea amigable o que esté familiarizado con las personas es si pertenece a una colonia felina cercana. "Puede que esté acostumbrado a la gente porque vive en la calle", apunta la experta.

"Hay una diferencia clara entre un gato perdido y uno que habita en una colonia felina", explica. "El primero buscará ayuda, estará desubicado, se esconderá... Mientras que el gato de colonia lo más seguro es que no se acerque (aunque hay excepciones) y no parezca asustado de sus alrededores o nosotros".

Pulido también recomienda mirar en los alrededores para ver si hay comederos o refugios que puedan pertenecer a una colonia felina o fijarnos en si el gato en cuestión tiene cortada un trocito de oreja

"Esto significa que el gato pertenece a una colonia felina gestionada debidamente con el método CER", concluye. "Si nos lo encontramos, lo mejor es dejarle haciendo su vida de gato callejero feliz".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento