Zarzuela asegura que el rey no fue informado por los saudíes de la compra del 9,9% de Telefónica. El rey Felipe VI no fue informado de antemano sobre las intenciones de la empresa saudí STC de adquirir el 9,9% de Telefónica, según han trasladado fuentes de Zarzuela a Europa Press. "En la Casa del Rey no se ha recibido ninguna comunicación por parte de la compañía STC informando de la operación de compra de acciones de Telefónica", han recalcado las fuentes.

El comunicado llega después de que varios medios de comunicación hayan asegurado que el monarca conocía la compra de acciones por parte de la empresa de Arabia Saudí. Según la propia Zarzuela, ni Saudí Telecom, ni la familia real del país había informado de la operativa. 

El rey no es el único que se ha enterado por sorpresa de la irrupción de la teleoperadora saudí en el accionariado de la compañía española. La vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, transmitía este miércoles "un mensaje de confianza y de tranquilidad" en torno a la compra del 9,9% de las acciones de Telefónica por parte de la empresa Saudí Telecom (STC), una operación cuya información la ministra de Economía ha admitido que el Gobierno recibió este martes. "Desde el Gobierno vamos a aplicar todos los mecanismos que sean necesarios con el objetivo de defender y proteger los intereses estratégicos de España", garantizabaCalviño desde Bruselas.

Este pasado martes, Saudí Telecom, de gestión pública, anunció públicamente la compra del 9,9% de Telefónica a un precio de mercado de 2.100 millones de euros, convirtiéndose así en el mayor accionista muy por encima de BBVA (4,87%), BlackRock (4,48%) o Caixa (3,5%).

Desde la compañía saudí aclararon que no tienen intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica. "Se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos", han apuntado. Además, resaltaron que la adquisición representa "otro hito importante" en su estrategia de expansión y crecimiento, y refleja la confianza en el crecimiento sostenible y el potencial alcista de Telefónica.