El nuevo Gobierno valenciano surgido tras las elecciones del 28 de mayo y formado por PP y Vox reclamará una cuarta deuda del Gobierno central con la Comunitat que se añade a la infrafinanciación, la deuda histórica y la falta de inversiones estatales: "la deuda del agua". El jefe del Consell, Carlos Mazón, ha apuntado este miércoles a la cuestión hídrica, a la que ha aludido para reclamar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez apruebe "con urgencia" el convenio que debe regular el trasvase Júcar-Vinalopó "para dar estabilidad y seguridad al campo alicantino".

Este documento, que dará cobertura al trasvase a la comarca alicantina del Vinalopó para los próximos 10 años, contempla una transferencia de 271 hectómetros cúbicos de agua al sur de la Comunitat. Según Mazón, su contenido refleja un acuerdo "con el esfuerzo de todos", por lo que lamenta que el Consejo de Ministros "siga esperando tanto tiempo para aprobarlo".

"Queremos un convenio que por fin dé proyección al campo y no solo parches anuales o para un tiempo concreto. Bastante duro es ya el día a día del mundo de la agricultura, como para que además no le demos la tranquilidad que merece", ha apuntado el president durante una visita a Aspe (Alicante), donde ha asistido a la presentación de la campaña de la temporada 2023/2024 de la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó.

Durante el acto, el jefe del Consell ha afirmado que el agua "es fundamental, no solo desde el punto de vista del Júcar-Vinalopó, sino también del Tajo-Segura". En este sentido, asegura que el Gobierno valenciano va "a luchar en materia de agua, pero esta vez con unidad, no con palabras bajas; esta vez sin miedo a denunciar el agravio permanente que está suponiendo para la provincia de Alicante la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez", señaló Mazón. El president ha criticado "el desastre, el ninguneo y la deuda del agua que tiene Pedro Sánchez con la provincia de Alicante", y ha denunciado que "se ha recortado más de 25 veces el trasvase del Tajo-Segura".

Por otro lado, el máximo dirigente autonómico ha anunciado que la Generalitat va a reforzar las ayudas relativas a seguros agrarios, "que tanto coste están suponiendo para los agricultores", y que va a crear una mesa de trabajo técnica "para atender las necesidades específicas del cultivo de la uva". En este ámbito, ha reiterado "el compromiso del Consell con el mundo agrícola" valenciano.

Asimismo, ha destacado que la eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, que aprobó este martes el pleno del Consell, "facilitará el relevo generacional en el campo valenciano". Se trata, según ha añadido, de una medida que era también "una cuestión moral, un compromiso de gobierno y personal ante una injusticia. Por eso vamos a tramitarlo por la vía de urgencia, porque es inaplazable acabar con el bochorno moral al que se nos ha sometido durante demasiados años", ha señalado.

Respecto a los nombramientos pendientes, el jefe del Consell ha avanzado que "próximamente" nombrará a los presidentes de la autoridades portuarias de Valencia y Alicante y ha defendido que quienes ostenten estos cargos serán "los mejores".

El PSPV replica que el convenio es "inminente"

La portavoz adjunta del grupo socialista en Les Corts Valencianes, María José Salvador, ha replicado al president de la Generalita que la aprobación del convenio del trasvase Júcar-Vinalopó es "inminente" por parte del Consejo de Ministros: "Llega tarde a exigir nada y menos a un Gobierno que está comprometido con los intereses y las necesidades de los agricultores alicantinos", ha manifestado la parlamentaria del PSPV.

Según la portavoz socialista, "el nuevo convenio supondrá 271 hectómetros cúbicos de agua para riego en la provincia de Alicante para un periodo de 10 años". Salvador ha defendido "el compromiso del Gobierno de España con los regantes y agricultores valencianos", y en este caso con los de la provincia de Alicante.

"Desde el PSPV-PSOE instamos al Partido Popular y especialmente a Mazón y su gobierno que se dejen de guerras del agua que no nos dan ni una gota de agua y que es lo que menos necesita la Comunitat Valenciana. Le pedimos rigor y seriedad en un tema que es fundamental para la provincia de Alicante", ha dicho.

Los socialistas, con Ximo Puig al frente del Consell, han intentado esquivar durante los últimos años un enfrentamiento directo con el Gobierno central que preside Pedro Sánchez a cuenta de las reivindicaciones hídricas de los agricultores del sur de la Comunitat, sobre todo tras el recorte del trasvase Tajo-Segura, que finalmente fue recurrido ante los tribunales.