La historia del universo tal y como lo conocemos puede cambiar de repente. De hecho, lo que muchos verían solo como una piedra, fue uno de los grandes descubrimientos de la ciencia, que ha revelado algunos misterios sobre el espacio. Ocurrió en 2020 en el mar de arena de Erg Chech, en el desierto del Sáhara, cuando un grupo de cazadores de meteoritos localizó su gran hallazgo: un meteorito que, según una reciente investigación publicada en Nature, es el más antiguo jamás encontrado, con 4.566 millones de años. Y los secretos no acaban ahí.

Desde su descubrimiento, los científicos han investigado esta roca espacial, que ha sido bautizada con el nombre del lugar en el que se encontró: Erg Chech 002, y los datos obtenidos permiten mejorar la comprensión del sistema solar primitivo y la precisión a la hora de determinar las edades de meteoritos muy antiguos. 

¿De dónde procede este meteorito?

Se cree que meteoritos como este se formaron a partir del material de un disco de gas y polvo alrededor del sol naciente. Parches fríos y densos de esta "nebulosa solar" colapsaron para dar origen a los planetas, pero el material sobrante formó cometas y asteroides de los que se desprenden los meteoros, que a menudo encuentran su camino hacia la superficie de la Tierra en forma de meteoritos. Esto significa que los meteoritos pueden ayudarnos a dibujar el origen de los componentes que formaron los planetas como La Tierra. 

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Otro dato revelador de la investigación es que el Erg Chech 002 contenía el isótopo radiactivo Aluminio-26 cuando se formó, lo cual es significativo porque se cree que esta forma inestable de aluminio fue importante en una etapa posterior de la evolución de la Tierra, la llamada "fusión planetaria", según el equipo dirigido por Evgenii Krestianinov, científico de la Universidad Nacional de Australia.

El derretimiento planetario

Los planetas rocosos -como La Tierra- formaron diferentes composiciones en distintas capas debido a que el derretimiento permitió que el material más denso se hundiera hasta el núcleo de los planetas. Así, en el caso de nuestro planeta, se formó un núcleo metálico denso y encima de él un manto rocoso menos denso.

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De ahí el valor de conocer cómo se distribuyó el aluminio-26 mientras se formaban los planetas, hace 4.600 millones de años, porque eso nos permite saber cómo evolucionaron los planetas rocosos del sistema solar. 

¿Cómo saben la edad del meteorito?

Para determinar la edad de Erg Chech 002, el equipo midió las cantidades de isótopos de plomo en su interior. "El aluminio-26 es un material muy útil para los científicos que quieren comprender cómo se formó y desarrolló el sistema solar", dijo Krestianinov, y añadió que "debido a que decae con el tiempo, podemos usarlo para fechar eventos, particularmente dentro de los primeros cuatro o cinco millones de años de vida del sistema solar".