UGT ha dado el pistoletazo de salida al curso político con una lista de reivindicaciones para las fuerzas políticas que consigan formar Gobierno. El sindicato pondrá el foco en implantar la semana laboral de 35 horas, elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.200 euros al mes en 14 pagas o incrementar los costes del despido improcedente. Asimismo, la organización que encabeza Pepe Álvarez reclamará priorizar la salud mental en el trabajo o una regulación integral sobre el cambio climático.

"Queremos que la legislatura empiece a partir de las conquistas sociales conseguidas durante los cuatro años pasados", ha señalado el secretario general de UGT en un desayuno informativo con periodistas. Para Álvarez, la misma mayoría parlamentaria que alumbró la reforma laboral o la de las pensiones ha sido revalidada, algo que "cualquier persona que se presente a una investidura debe tener en cuenta". 

En UGT ven "pocas probabilidades" de que prospere una investidura en un clima de gran incertidumbre. Aun así, si finalmente se logra formar Gobierno ha dejado claras sus prioridades. En primer lugar, el sindicato luchará por reducir legalmente la duración de la semana laboral de las 40 horas actuales a 35. Un cambio que se ejecutaría a través de una reforma del Estatuto de los Trabajadores, sin merma en los salarios. Se trata de una propuesta similar a los postulados de Sumar, que plantea rebajar la jornada a 32 horas, algo que Álvarez ve difícil.

La central sindical luchará también porque el Gobierno vuelva a subir el SMI para que se mantenga en el 60% del salario medio. En concreto, reclamarán al Ejecutivo que el salario mínimo se eleve desde los 1.080 euros al mes en 14 pagas actuales hasta el entorno de los 1.200. Es decir, un alza del 11%. El sindicato buscará que las subidas del SMI sean automáticas, al estilo de lo que ocurre con la revalorización de las pensiones, y queden blindadas en el Estatuto de los Trabajadores. 

Para evitar discusiones sobre la cuantía del salario medio actual —un dato que ha generado cierta polémica porque hay diferentes fuentes estadísticas— UGT plantea recurrir a la estadística de la Agencia Tributaria, que situaba el salario medio estimado en 2021 en 28.301 euros.

El sindicato dará la batalla también para elevar los costes del despido improcedente, una cuestión que UGT ha elevado a la justicia europea que se pronunciará en los próximos meses. "En España el despido sigue siendo barato", ha señalado Álvarez, un asunto que, considera, se debe abordar de manera inmediata. Como parte de esta reforma del despido, UGT plantea que se tengan en cuenta elementos como la formación, antigüedad, la situación personal del trabajador y la de la empresa.