Feijóo y Abascal fijan este martes las bases de su "nueva etapa de entendimiento" pese a los contactos del PP de cara a su investidura

Feijóo y Abascal mantuvieron el pasado jueves una reunión
Feijóo y Abascal mantuvieron el pasado jueves una reunión
Europa Press
Feijóo y Abascal mantuvieron el pasado jueves una reunión

Tras un año de encuentros y desencuentros, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal pactarán los términos en los que se desenvolverá su inminente relación de "entendimiento". A los pocos días del pacto de Gobierno entre PP y Vox en Murcia y a veintiún días para la incierta investidura de Feijóo, los dos líderes de la derecha van a acordar su nueva convivencia política. Juntos, pero no revueltos.

A las 10.00 horas de este martes, los líderes de PP y Vox mantendrán su tercera reunión en el último año y medio, esta vez para abordar la candidatura del popular a la Presidencia del Gobierno. El PP enmarca dicha reunión "institucional" como parte de la ronda de contactos que está manteniendo Feijóo con el resto de fuerzas, evitando dar ni más ni menos prioridad al que es su socio de gobierno en hasta cinco comunidades y en decenas de ayuntamientos. 

Desde Vox coinciden en calificar el encuentro como protocolario, dado que la formación ya ha hecho públicos sus requisitos para apoyar la investidura del gallego. La tercera fuerza política pide a cambio de su apoyo respeto a la legalidad constitucional, recuperar la "normalidad democrática" y la neutralidad de las instituciones, poner fin al "apartheid" que, según Vox, existe contra su partido y normalizar los acuerdos alcanzados con el PP a nivel local y autonómico.

Pero si algo ha demostrado en el último año el bloque de la derecha es que su relación pende de un hilo. Se vio con el distanciamiento que marcó el PP con la moción de censura que protagonizó Ramón Tamames a propuesta de Vox, durante la posterior campaña electoral en que los populares cargaron muy duros contra la formación de Abascal; o con el rechazo del PP a meter a Vox en la Mesa del Congreso y el castigo de estos votando en contra de su candidata a la presidencia del Congreso. 

Ahora su relación pende de la nueva propuesta de diálogo de Feijóo al PSOE y a Junts. El PP asegura que esto es lo que responde al encargo que le otorgó el rey de presentarse a una investidura en la que aún debe recabar apoyos. Y Vox, en principio, lo acepta receloso. Los de Abascal perciben buena sintonía con los populares al haber formado gobiernos de coalición en cuatro comunidades autónomas tras las elecciones del 28 de mayo, pero tienen claro que PP y Vox son dos formaciones distintas.

Las diferencias entre ambos partidos se evidencian en las negociaciones de los populares para recabar apoyos de cara a su investidura. Mientras que en el PP se abre a hablar con Junts, por ejemplo, los de Abascal muestran su preocupación al respecto y rechazan que el partido de Carles Puigdemont sea un interlocutor "válido". Aun así, desde Vox evitan incidir en la crítica a las maniobras de Génova y dicen estar "a la expectativa" de lo que el PP pueda hablar con otras formaciones en su ronda de consultas.

En esa misma línea, los de Abascal guardan también silencio sobre la propuesta planteada al PSOE la semana pasada por parte de los populares durante el cara a cara entre los líderes de ambas formaciones. Feijóo ofreció a Sánchez evitar el bloqueo político y "desactivar" al independentismo con un Gobierno del PP de dos años y seis pactos de Estado. Para saber la valoración de Vox al respecto habrá que esperar a la reunión de este martes, en la que Abascal ha dicho que se la trasladará a su homólogo popular.

"El acuerdo de Murcia cierra un ciclo"

La reunión de este martes entre Feijóo y Abascal tiene como telón de fondo el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones el viernes para formar un Gobierno de coalición en Murcia, un movimiento con el que se desbloqueó la situación en la última comunidad rezagada tras los comicios del pasado 28 de mayo. El pacto llegó a menos de una semana de que expirara el plazo para evitar una repetición electoral, tras dos votaciones en contra de la revalidación del mandato de López Miras por parte de Vox y previa aseveración por parte del presidente murciano en funciones de que los de Abascal no entrarían "bajo ningún concepto" en el Ejecutivo autonómico.

Aquellas discrepancias —igual que las que en su día hubo en Extremadura con el PP de María Guardiola han sido subsanadas en forma de Gobierno de coalición. En total han sido cuatro las autonomías en las que PP y Vox han accedido a gobernar juntos (Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Murcia), a las que se suma el acuerdo programático que ha permitido un Gobierno en solitario del PP en Baleares. "Se ha llegado a acuerdos en todas las regiones donde era posible hacerlo", celebró este lunes Abascal, que aseguró que "el acuerdo de Murcia cierra un ciclo".

Con esos cinco pactos en su haber, los de Abascal aplauden una "nueva etapa de entendimiento entre Vox y PP", tal y como el propio Abascal expresó este lunes. "La obligación y el patriotismo nos obliga a entendernos", apuntó. El cara a cara entre ambos líderes se encuadra en ese nuevo marco de relaciones, cuya primera muestra se dio tras el encargo de la formación de Gobierno a Feijóo por parte del rey. El gallego respondió con rapidez a las cuatro condiciones impuestas por Vox para apoyar su investidura, un gesto que los de Abascal celebraron.

Claro que Feijóo aún está a falta de cuatro escaños para ser investido; escaños que busca en PNV y PSOE. "No creemos que vaya a entorpecer nada, no más que ayer. Seguimos teniéndolo igual de difícil o igual de fácil", valoran en Génova los posibles efectos del acuerdo en Murcia. Así es como, mientras unos celebran, otros reducen las expectativas sobre la reunión de este martes y la nueva etapa de relaciones que se abre al bloque de derechas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento