Una nueva DANA barrerá parte de España y amenaza con nuevas tormentas extremas: "Allí donde ocurra, más vale refugiarse"

Previsión de precipitaciones para los próximos días.
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METEORED

Las intensas tormentas que este domingo descargaron toda su furia en Baleares, Castellón y otros puntos de la costa Mediterránea fueron excepcionales por su intensidad y provocaron importantes daños materiales, especialmente en la isla de Mallorca. Pero este fenómeno no será el único y se prevé un nuevo fenómeno tormentoso para este fin de semana, que prevé desplomar los termómetros hasta diez grados y podría dejar nuevos desbordamientos e inundaciones en el suroeste peninsular.

La clave de lo que está sucediendo hay que buscarla en que "hubo una conjunción de varias líneas de tormentas organizadas", explica Francisco Martín, meteorólogo de Meteored y experto en fenómenos extremos, quien asegura que este tipo de temporales son mucho más intensos que una tormenta ordinaria.

"Una tormenta ordinaria puede durar 30 minutos, pero estos fenómenos tormentosos se organizan mucho mejor y pueden durar hasta 6 horas. Este domingo llegué a contabilizar hasta cuatro líneas de turbonadas sobre el mar de Baleares, algo que nunca había visto en toda mi vida profesional", indica. 

"Las líneas de turbonadas son un conjunto o una familia de tormentas que en un momento determinado unen sus fuerzas, se organizan mejor, duran más y tienen efectos más severos en superficie. En Baleares dejaron precipitaciones torrenciales, gran cantidad de rayos y, sobre todo, lo más característico de estas líneas de turbonadas, vientos intensos en superficie, que fueron del orden de entre 100 y 120 km/h. Son vientos severos", añade Martín.

Pero el catalizador que desencadenó las tormentas fue la irrupción de una masa de aire frío, subraya el meteorólogo: "Una vaguada en altura muy activa sobrevoló un Mediterráneo más cálido de lo normal, con vientos muy fuertes a entre 5 y 9 kilómetros de altitud, lo que dio lugar a una cizalladura o cortante del viento".

Como apunta Martín, esa vaguada de aire frío aprovechó el ambiente más cálido de lo normal para provocar la explosión de tormentas: "Ha sido un año extremadamente cálido en el Mediterráneo y un mar cálido suministra más vapor de agua, que es el elemento fundamental para generar nubes de tormenta. Teníamos gasolina de primera".

"El director de orquesta que puso todos los elementos tormentosos en un momento y lugar determinados fue la vaguada en altura, con el resultado de tormentas muy intensas asociadas a líneas de turbonadas", destaca.

Otra peculiaridad de estas tormentas fue la rapidez con la que se formaron: "Los vientos en altura muy intensos conducen rápidamente las líneas de turbonadas. En días relativamente claros, con algunas nubes o tormentas aisladas, aparecen estas líneas de grandes dimensiones e impactan rápidamente porque el viento es muy intenso. Allí donde ocurra este fenómeno, más vale refugiarse en casa y esperar a que pase la tormenta".

Se acerca una DANA que amenaza con más tormentas

El experto de Meteored descarta que en los próximos días vayan a repetirse tormentas tan intensas como las vividas este domingo, aunque advierte de que la situación podría empeorar de nuevo a partir del fin de semana, donde se prevé una bajada de temperaturas de hasta 10 grados.

"En los próximos tres o cuatro días puede haber algún amago de tormenta, pero no van a ser tan intensas porque el elemento fundamental, que es una vaguada en altura o una DANA, ya se ha ido completamente", expone.

"Habrá que estar atentos a las previsiones meteorológicas porque apuntan que hacia el final de la semana, sobre el 2-3 de septiembre, una DANA se va a situar sobre el golfo de Cádiz y ahí tendremos probablemente un segundo episodio de lluvias intensas mediterráneas", alerta Martín.

En todo caso, recuerda que estamos en una época del año proclive para la formación de tormentas: "En los periodos de transición de una estación a otra, en este caso del verano al otoño, la atmósfera se inestabiliza porque los patrones atmosféricos cambian y eso es lo que está ocurriendo. Desde el punto de vista climatológico, a partir del 15 de agosto comienza a haber cambios de tiempo, con la entrada de masas de aire frío que generan tormentas potencialmente adversas". 

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