¿Por qué no se mezclan las aguas del Océano Atlántico y Pacífico?

Dos mares y una frontera delimitada por colores. Es la imagen que todos tenemos grabados en la retina, y que se ubica en el Golfo de Alaska, el lugar en el que nacen todas las preguntas: ¿por qué los océanos atlántico y pacífico no se juntan?

Pero este fenómeno, que aparentemente parece plantear una separación física entre los dos mares, no es más que una ilusión, que alimenta uno de los mitos más repetidos sobre el océano. Ahora, reformulemos las preguntas: ¿por qué se produce esta diferencia de colores?

Primera razón: la densidad del agua

Las aguas del Océano Atlántico y Pacífico sí se mezclan. Partiendo de esa base, debemos saber que existen diversos factores que contribuyen a esta separación, entre los que se encuentra la densidad. Asimismo, la temperatura y la salinidad contribuyen a la variabilidad de esta densidad.

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El agua del océano Atlántico, influenciada por los ríos -de agua dulce- que desembocan en él, y con mayor cantidad de sedimentos, es más clara y tiene menos cantidad de sal que el agua del Pacífico, que es más fría y salada, por lo que tiende a ser más densa y oscura y hundirse bajo el agua más cálida y menos salada (Atlántico).

Segunda razón: Los “eddies” y Bruland

Kenneth W. Bruland es el nombre del investigador que puso fin a este mito cuando demostró que este fenómeno se debe a los 'eddies', remolinos que arrastran grandes cantidades de sedimentos glaciales.

Según Aquae Fundación, "una vez que estos ríos glaciares desembocan en un cuerpo de agua más grande, los sedimentos son recogidos por las corrientes oceánicas y se mueven de este a oeste. Este es una de las formas de las que el hierro, presente en la arcilla y los sedimentos de la escorrentía glacial, llega a las aguas oceánicas".

Tercera razón: las barreras físicas

La última razón que explica esta aparente separación de los océanos son las diferentes estructuras geográficas que actúan como barreras físicas. Un ejemplo de ello es el Istmo de Panamá, que conecta América del Norte con América el Sur, y que evita la mezcla directa de las aguas.