Un grupo de hombres vestidos de negro han vandalizado la Galería de Vittorio Emmanuel, ubicada en la céntrica plaza de la Catedral de Milán (norte de Italia), donde, tras subirse a la parte más alta del monumento, pintarrajearon alguna inscripciones con espray, causando la indignación de turistas y milaneses.

Los hombres ascendieron al lugar en la noche de este lunes, y ante la mirada atónita de los transeúntes comenzaron a escribir inscripciones con botellas de spray de colores en la fachada de la estructura construida en 1865, se puede ver en un video subido a las redes sociales por el vicepresidente del Gobierno Matteo Salvini.

"Vergüenza sin fin. Haremos todo lo posible para que las fuerzas del orden traigan a estos matones, a quienes se les debe dar una lección para toda la vida, basada en la cárcel, multas y servicios sociales con discapacitados y ancianos", escribió el también ministro de Infraestructuras.

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"Y si son menores de edad, que paguen mamá y papá, evidentemente un poco distraídos...", añadió.

Los bomberos, junto con la policía estatal y la policía local, intervinieron con una escalera para comprobar el alcance de los daños, y ya se están llevando a cabo investigaciones policiales para identificar a los autores -al menos tres- del acto de vandalismo, según los medios locales.

Antes, el Coliseo

En el vídeo de los hechos, que ocurrieron sobre las 22.00 hora local (20.00 GMT) se ve a los vándalos pintarrajeando el monumento antes de huir y aunque los bomberos iluminaron la galería con luces fotoeléctricas, no se encontraron rastros de los autores.

Este martes, a la luz del día, el daño era visible desde la plaza, ya que desde abajo se podían ver las inscripciones , que han causado un enorme indignación entre los milaneses y los turistas, así como entre las autoridades de la ciudad y en las redes sociales.

Este acto de vandalismo se produce después de que el pasado mes de julio varios turistas escribieran en los muros del Coliseo, lo que generó un amplia condena social, así como del Gobierno de Italia, mientras que si el caso llegase a instancias judiciales, se estiman que la multa podría ascender a 19.000 euros o más.