España encadena cinco meses consecutivos marcando récords de empleo. El número de afiliados a la Seguridad Social avanza mes a mes, al mismo tiempo que el paro explora el camino inverso, situándose en sus niveles más bajos de los últimos quince años. Ambas caras de la moneda reflejan la bonanza del mercado de trabajo en España, aunque no todo son luces. También hay sombras. En los últimos meses la creación de empleo se ha ralentizado, lo que despierta la incógnita de hasta cuándo seguirá creciendo el volumen de trabajadores. De hecho, la afiliación a la Seguridad Social ya ha caído en julio entre las mujeres y la población extranjera.
Más trabajadores, más ingresos
Según los datos publicados este miércoles por le Ministerio de Inclusión, la afiliación a la Seguridad Social acumula 16 meses por encima de los 20 millones de trabajadores, tras superar ya en octubre de 2021 el máximo número de cotizantes registrado antes de la pandemia en julio de 2019. Desde entonces, en los últimos cuatro años, se han creado más de 1,3 millones de empleos hasta sumar un total de 20,89 millones de afiliados en el séptimo mes de 2023.
El avance del empleo ha elevado a 2,4 la ratio de cotizantes por pensionista, su nivel más alto de la década. Es decir, actualmente en España hay 2,4 trabajadores por cada pensionista. Se trata de un indicador determinante para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, que se alimenta en buena medida de las cotizaciones derivadas de los salarios. Los datos difundidos este miércoles apuntan a que los ingresos por cotizaciones sociales han crecido en la primera mitad de 2023 un 10% con respecto al mismo periodo de 2022. Si se descuentan los recursos correspondientes al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que empezó a aplicarse en enero, el incremento ha sido del 8,2%.
Ralentización en la creación de empleo
El número de afiliados a la Seguridad Social encadena seis meses consecutivos al alza, pero el ritmo de crecimiento es cada vez más lento. Tras la reactivación de la hostelería en abril —coincidiendo con la Semana Santa y la llegada del buen tiempo, que se tradujeron en la creación de 238.436 empleos—, mayo agregó 200.410 nuevos afiliados. Las subidas de junio y julio, de 54.540 y 21.945 cotizantes respectivamente, se han quedado lejos de las marcas de los meses precedentes.
De hecho, el aumento conocido este miércoles es el segundo menos pronunciado para un séptimo mes del año desde 2012, solo por detrás de los 15.513 empleos creados en 2019 y del retroceso de 2022. "Julio acaba destruyendo contratación y con las menores evoluciones intermensuales en afiliación y paro de los últimos años", ha constatado el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, que apunta también a que "el menor crecimiento del PIB al final del primer semestre anticipa un mes de agosto en cifras negativas en la comparativa con julio".
Menos mujeres y extranjeros cotizando
El incremento de la afiliación en julio no ha afectado por igual a toda la población. De hecho, el número de trabajadoras ha descendido en 41.945 mujeres con respecto al récord de junio, disminuyendo así el total hasta las 9.826.712 afiliadas. Esa destrucción de empleo ha sido compensada por el avance de la afiliación masculina, que ha crecido en el último mes en 63.889 hombres hasta los 11.107.117 cotizantes.
Al igual que entre las mujeres, el número de trabajadores ha caído también entre la población extranjera. Respecto al récord de 2.698.604 cotizantes extranjeros de junio, la Seguridad Social ha perdido 3.364 afiliados en julio, situando el total de trabajadores foráneos en una media de 2.695.240 ocupados.
Estacionalidad en educación
Los datos de empleo de julio evidencian la estacionalidad que aquejan algunos sectores. Con el final del curso escolar, se han destruido 110.705 puestos de trabajo en educación, una caída compensada por el avance de otros sectores, especialmente de la sanidad y el comercio, que han sumado respectivamente 49.346 y 41.099 nuevos trabajadores con respecto a junio.
En un mes de temporada alta del turismo como es julio, la hostelería ha creado 23.864 empleos, menos que las actividades sanitarias y el comercio, debido a que el grueso de las contrataciones ya se habían realizado con anterioridad. En abril, por ejemplo, este sector sumó 119.618 afiliados con respecto al mes anterior, concentrado uno de cada dos nuevos cotizantes.
Caída del paro, especialmente el juvenil
En paralelo al crecimiento del número de trabajadores, el paro acumula cinco meses a la baja. En el último mes el número de desempleados registrados en las oficinas del SEPE ha descendido en 10.968 personas. El total de parados en España se sitúa en 2.677.874 personas, la cifra más baja desde septiembre de 2008. En el último año, el desempleo se ha reducido en 205.938 personas, lo que supone una merma del 7,14%. "Este descenso porcentual refleja una caída muy intensa dadas las condiciones de estabilidad en las que se mueve nuestro mercado de trabajo en el que se consolidan los efectos de la reforma laboral", destacan fuentes del Ministerio de Trabajo.
El descenso del paro ha sido especialmente significativo entre los menores de 25 años. En julio el número de jóvenes desempleados se ha reducido en 453 personas, de manera que el paro juvenil ha marcado un nuevo mínimo en la serie histórica con un total de 184.038 jóvenes en búsqueda de empleo.
A la cabeza del paro en la eurozona
El descenso del paro en los últimos meses ha rebajado la tasa de desempleo al 11,7%, su nivel más bajo desde agosto de 2008, según los datos de Eurostat. Sin embargo, el dato español es superior al de los países de su entorno. De hecho, la tasa de paro de España es la más alta de la eurozona, donde el promedio es del 6,4%. "Cuando gobernaba el Partido Popular, el diferencial que teníamos con Europa era de 14 puntos, hoy estamos a 5 puntos de diferencial con Europa", defendió este miércoles la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
En lo que se refiere a paro juvenil, España también está en encabeza, con una tasa del 27,4%, frente a la media del 13,8% del conjunto de socios de la moneda única. De hecho, uno de cada cinco jóvenes menores de 25 años desempleados en la eurozona es español.
Dudas sobre los indefinidos
Pese al aumento de la afiliación, la contratación ha caído en julio un 13,54% con respecto al mismo mes de 2022. El descenso ha sido especialmente marcado entre los contratos indefinidos, cuya firma se ha reducido un 17,43%. "Si bien la contratación indefinida tiene un mayor peso en el conjunto de la contratación que hace unos años, no se trata de una contratación indefinida tal y como la querríamos para mejorar el empleo: ha habido menos contratación este mes, pero la que más se ha reducido es la indefinida a tiempo completo", constata el secretario general de USO, Joaquín Pérez.
Tras la reforma laboral, que entró en vigor el año pasado, la tasa de temporalidad se ha reducido del 30% al 14%. Sin embargo, el auge de los indefinidos ha suscitado una polémica a cuenta de los fijos discontinuos. Al tener un contrato en vigor, los trabajadores contratados bajo esta tipología no figuran como parados en su periodo de inactividad, sino como demandantes de empleo. "Se produce una divergencia de 400 mil personas entre la variación anual del paro registrado y la de los demandantes de empleo con relación laboral, donde se contabilizan a los fijos discontinuos en situación de inactividad", explican desde Randstad Research. "Solo un puesto de trabajo indefinido a jornada completa puede considerarse, salvo expreso deseo del trabajador, un empleo estable, digno y que dé para vivir. Y eso no lo tenemos", sentencian desde USO.
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