Cómo saber si nuestro gato nos quiere y cómo convertirnos en su persona favorita

Un gato junto a su dueño en una foto de archivo.
Un gato junto a su dueño en una foto de archivo.
PEXELS
Un gato junto a su dueño en una foto de archivo.

Aunque los gatos ostentan su fama de independientes y dueños de su tiempo, a la hora de la verdad construyen lazos muy sólidos con nosotros, llegando a tener un humano favorito. Ahora bien, ¿qué hay que hacer para ganar un título tan especial?

Los gatos, aun conservando rasgos de sus ancestros cazadores como el Felis silvestris, aún no están completamente domesticados. Para ellos, nosotros somos compañeros, no amos. Una vez que nos integramos en su círculo social, nuestros felinos se sienten seguros, sabiendo que no representamos amenaza y abandonan la constante alerta.

Pero ¿esto basta para ganar su favoritismo? No, el lazo profundo que podemos tejer con ellos va más allá de la seguridad o la comida (aunque muchos creen que solo se acercan al mejor proveedor de alimento). No obstante, convivir con ellos desde pequeños es una forma efectiva de construir esta conexión, ya que es durante la fase de socialización, cuando están aprendiendo a relacionarse, cuando podemos forjar un fuerte vínculo con ellos.

Por otro lado, igual que nosotros, los gatos tienen personalidades únicas: algunos más sosegados, otros más juguetones, otros más calmados... Estas diferencias encajan mejor con quienes comparten su carácter, como es lógico. Un gato tranquilo preferirá convivir con una persona relajada que en una familia con niños, por ejemplo.

Sin embargo, para convertirse en el favorito de nuestro minino tendremos que hacer mucho más, empezando por interpretar las señales que nos envían. Entender cuando quieren mimos y cuándo no, es fácil, pero también debemos saber evitar forzar situaciones como abrazarlos cuando no lo desean o acariciarlos en momentos que no les apetece.

Siguiendo estas pautas, será fácil identificar si estamos en el buen camino, ya que existen indicios claros, como seguirnos por toda la casa (¡incluso al baño!), elegirnos como cojín o "cantar su serenata ronroneante" nos indicará que somos su debilidad.

También los saludos efusivos al llegar a casa o recibimientos cálidos con ronroneos, son otros indicadores de que nos hemos convertido en su persona favorita, así como si nos busca por la casa, rascando puertas o simplemente para asegurarse de nuestra presencia.

Y, sin duda, lamer, restregarse contra nosotros y amasar en nuestro regazo son signos de su afecto. Si vemos estos comportamientos solo con nosotros, significará que nuestro gato, no solo nos quiere, si no que además somos su preferido entre los integrantes de la familia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento