Galicia cuenta con varios radares en sus carreteras para intentar controlar la velocidad de los coches y, así, evitar el mayor número de accidentes de tráfico. Sin embargo, son muchos los que cada año acaban cayendo en ellos y recibiendo en sus casas una multa por sobrepasar el límite de velocidad establecido.

Pisar el acelerador a fondo puede acarrear sanciones económicas o la retirada de puntos en el carnet. La asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha publicado el listado anual de los 50 radares que más multas emiten al año en todo el país, donde hay instalados más de 2.800.

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En A Coruña, hay uno que se ha colado en este ranking por ser el que más se ha cebado con los conductores en 2022. Se trata del dispositivo instalado en la AC-11 de A Coruña. En su kilómetro tres, donde está colocado el radar, más de 15.600 personas han sobrepasado el límite de velocidad establecido.

Se trata del cuarto que más sanciones ha emitido en 2022 en Galicia, por detrás de los dos radares colocados en la A-55 de Pontevedra —uno a la altura de Porriño y el otro a su paso por Mos— y de uno situado en Lugo, en la A-8 entre Abadín y Mondoñedo.