Nadie quiere pensar en 1995, cuando incluso se llegó a plantear en alguna instancia política la evacuación de la población de Sevilla por culpa de la sequía, que obligó a vivir con solo unas pocas horas de agua al día, igual que entre 1981 y 1983. La situación por ahora no es la misma, pero la posibilidad de que de nuevo haya que cerrar el grifo ante la falta de precipitaciones es un hecho que ya se está llevando a cabo en algunos municipios andaluces y que, tras el verano, se podría extender a más puntos de la comunidad.

No en vano, si de aquí a finales de año sigue sin llover en Andalucía, la situación, que en estos momentos es "muy preocupante", pasará a ser "alarmante". Y no solo en lo que al abastecimiento se refiere, sino en determinados sectores económicos que se verán "seriamente afectados", como la agricultura y la industria. Así lo ha afirmado este miércoles el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, que ha admitido que las decisiones sobre posibles restricciones de agua "seguramente las tengamos que tomar después del verano".

En todo caso, el consejero ha abogado por la "prudencia" y por "analizar caso a caso cada situación", al tiempo que ha señalado que algunos ayuntamientos "están tomando decisiones que les corresponden adoptar". Es el caso de una quincena de localidades y aldeas de la sierra de Huelva, donde ya están sufriendo cortes en el suministro doméstico, entre ellas Aracena e Higuera de la Sierra; o algunas localidades del norte de la provincia de Córdoba.

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Agua en Sevilla para un año

Será también después del verano cuando el Ayuntamiento de Sevilla tome una decisión. Concretamente, a finales de septiembre y en el seno de Emasesa, en función de cómo evolucione la situación, "se analizará" la tesitura "por si hubiera que poner en marcha alguna otra medida de la mano de todos los alcaldes y municipios" que conforman la empresa metropolitana, que abastece a la capital y a once municipios más del área metropolitana, lo que se traduce en 1,4 millones de habitantes.

Así lo ha manifestado este miércoles el delegado de Urbanismo, área de la que depende la empresa municipal de agua, Juan de la Rosa, que ha garantizado que "no habrá cortes" de agua este verano en la ciudad y que, en estos momentos, el suministro está "garantizado" para los próximos doce meses.

De la Rosa ha querido también agradecer la "colaboración" de los sevillanos, que están "muy concienciados" con la situación, pero al tiempo ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad". Cabe recordar que Sevilla y la mayoría de los municipios de su área metropolitana (también los abastecidos por Aljarafesa) están desde el 3 de octubre de 2022 en situación de alerta, por lo que se prohíbe el uso de agua potable para el riego de jardines, árboles, zonas verdes y deportivas, públicas o privadas; el baldeo de calles; el llenado de piscinas y fuentes; las fuentes para el consumo humano que no tengan elementos automáticos de cierre; y el lavado de vehículos con manguera.

Los seis pantanos que abastecen a la ciudad de Sevilla y su área metropolitana se encuentran a fecha 26 de julio al 35,5% de media, con 228,04 hm³ de agua embalsada. Según el Plan de Emergencia ante Situaciones de Sequía de Emasesa, el umbral de emergencia se sitúa en los 221 hm³, lo que implica, entre otras medidas excepcionales, la "necesidad de reducción de la demanda en un 10% con restricciones en la distribución y, de ser necesario, cortes en el suministro o reducciones de presión en la red". 

A nivel andaluz, la situación de los embalses es aún más preocupante, ya que estos se encuentran, según los últimos datos de la Junta, por debajo del 25% de su capacidad.

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Una "alianza" entre administraciones

Desde la Junta han vuelto a reiterar la necesidad de una "alianza entre administraciones" para hacer frente a la sequía, porque "no puede ser que Andalucía esté tirando del carro sola". El consejero de la Presidencia ha lamentado de nuevo que el Ejecutivo andaluz haya tenido que "salvar al Estado por incumplimiento de obras en más de 76 ocasiones" al asumir obras que eran competencia estatal; al tiempo que ha remarcado que "todavía quedan 33 obras del Estado sin hacer".

En este punto, Sanz ha puesto en valor los tres decretos de sequía de la Junta frente al único puesto en marcha por el Gobierno central, pese a que este ostenta el 67% de las competencias en materia de obras hidráulicas en Andalucía.

Por todo ello, ha abogado por "abrir una nueva etapa con el futuro Gobierno de la nación", ya que "estamos hablando de un problema estructural y no coyuntural, de si llueve o no llueve".