El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, dejará la política institucional en cuanto se constituyan las nuevas Cortes Generales —una cita prevista para los días 16 y 17 de agosto— y volverá a su puesto como científico en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así lo anunció el propio Echenique este miércoles durante su intervención en la Diputación Permanente del Congreso, que se reunió para convalidar el último decreto de medidas para paliar la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania. 

"Hace algo más de cuatro años entré en esta sede de la soberanía popular como un intruso, como un representante de los nadie, de esos millones y millones de compatriotas a los que nunca han permitido el acceso a los espacios de poder que democráticamente les corresponden. Hoy es mi última intervención aquí y aquí se acaba mi viaje. En unos días, solicitaré volver al servicio activo en el CSIC para continuar con mis trabajos como científico", explicó Echenique durante su intervención en el Congreso. 

La salida de Echenique de la Cámara Baja estaba ya prevista después de que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, decidiera dejarle fuera de las listas de la coalición para las elecciones del domingo pasado. No obstante, que el hasta ahora portavoz de Unidas Podemos deje el Congreso no significa que no vaya a seguir haciendo política. A preguntas de los periodistas, Echenique aseguró que va a "discutir" en los próximos días con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, si continúa o no en la ejecutiva del partido morado, si bien lo haría sin cobrar un euro de la formación.

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Echenique aprovechó su despedida para defender los nuevos permisos laborales aprobados por el Gobierno en el decreto que se convalidó este miércoles, que fueron incluidos por iniciativa del Ministerio de Derechos Sociales de Belarra. "Como tantas otras medidas para ampliar derechos, es evidente que estos nuevos permisos hoy no serían una realidad si no fuese por la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno y, en este caso, por el trabajo, la insistencia y el compromiso" de la líder morada, aseguró el todavía portavoz.

El dirigente, asimismo, reivindicó las políticas llevadas a cabo por parte del ala morada de la coalición durante la legislatura. "Nada más empezar la legislatura, la Ley de Eutanasia, pero también la subida histórica del salario mínimo, la aprobación —con todos sus defectos— del ingreso mínimo vital, el haber doblado el presupuesto estatal en dependencia, la primera ley de bienestar animal de nuestro país, la primera ley de livienda de la historia de la democracia o, muy singularmente, la puesta en marcha, por parte del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, de una nueva y valiente ola de derechos feministas y LGTBI con la nueva ley del aborto, la ley trans o la ley sólo sí es sí", enumeró Echenique.

"Ha sido para mí una obsesión a lo largo de estos años intentar representar de la mejor forma posible a esos millones de compatriotas que depositaron su confianza en nosotros", aseguró el dirigente, que afirmó que, "a pesar de llevar algo más de cuatro años aquí, he conseguido no dejarme seducir por los oropeles de la Corte, no dejarme engatusar por los 'su señoría' por aquí, 'su señoría' por allá, y no dejar que se me pegue la moqueta del palacio".

También eso sí, tuvo tiempo para criticar que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no haya permitido durante toda la legislatura iniciar obras para adecuar su escaño a su discapacidad, lo que ha obligado a Echenique a intervenir ante el parlamento desde una tribuna provisional situada en el foso en lugar de poder ejercer su puesto como todo el resto de los diputados. "Menuda vergüenza que esta casa no haya tenido la decencia de mandar un mensaje claro a la sociedad sobre la participación política de las personas con discapacidad en condiciones de no discriminación", denunció.

Díaz calla, Iglesias la critica

Yolanda Díaz, por el momento, no ha reaccionado a la despedida de Echenique, y tampoco lo ha hecho ninguno de los otros principales dirigentes de Sumar. Pero sí lo ha hecho el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que calificó al dirigente como "el más valiente y generoso a la hora de enfrentar al adversario" y aprovechó para volver a criticar veladamente a Díaz. 

"Te ganaste un veto por haber sido el más entregado en todos los combates. Algunos despreciarán tu brutal inteligencia y dirán que un político debe protegerse, pero tú nunca has sido un político; tu siempre has sido un militante", denunció Iglesias, que aseguró que "la inteligencia sin agallas es solo mediocridad" y deslizó que "hay más dignidad y heroicidad en tus 40 kilos y en tus dedos frágiles manejando una silla que en todos los políticos cínicos y sonrientes que progresan y flotan como corchos porque se saben esconder durante los combates".