Podemos se queda solo en sus críticas a Yolanda Díaz por el resultado electoral del pasado domingo, cuando Sumar obtuvo 31 escaños y tres millones de votos, 700.000 sufragios y siete escaños menos que los obtenidos por Unidas Podemos, Más País y Compromís en las elecciones generales de hace cuatro años. La propia candidata se defendió este martes recordando que los números de Sumar son sensiblemente mejores que los obtenidos por Unidas Podemos el 28-M. Pero, además, IU, Más Madrid y Catalunya en Comú han cerrado filas con ella y han celebrado unos resultados que, contra todo pronóstico, dan opciones al espacio a la izquierda del PSOE de mantenerse en el Gobierno.

Díaz respondió este martes a las críticas vertidas el lunes por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que culpó directamente a la líder de Sumar de haber perdido votos con respecto a 2019 por haber "renunciado al feminismo e invisibilizado a Podemos". "Lo que hemos hecho en dos meses es brutal, los partidos son dueños de sus palabras y las tienen que valorar ellos", se limitó a contestar Díaz, que, eso sí, dejó caer que "en el último proceso electoral", el del 28 de mayo, "Unidas Podemos obtuvo un millón de votos" y recordó que el feminismo "no es de nadie".

La de Díaz, como líder de la coalición en la que también se integra Podemos, fue la única contestación directa a Belarra después de que esta denunciara que los 31 escaños y tres millones de votos son un resultado insuficiente para las expectativas de Sumar. Pero, sin responder expresamente a la líder de Podemos, el resto de los principales partidos que componen Sumar han celebrado entre el lunes y el martes el desempeño de la coalición en las urnas. 

Belarra culpa a Díaz por perder siete escaños con respecto a 2019: "Renunciar al feminismo e invisibilizar a Podemos no ha funcionado"

"Conseguimos frenar la amenaza reaccionaria en una jornada electoral histórica para las izquierdas" y "los más de tres millones de votos y los 31 diputados y diputadas de Sumar serán protagonistas de primer nivel" durante la próxima legislatura, ha señalado por ejemplo IU en un comunicado, en el que asegura que la militancia progresista debe estar "alegre". Y su coordinador federal, Alberto Garzón, ha sido incluso más taxativo al asegurar que "lo que ha conseguido Sumar es extraordinario" porque "hace solo dos meses el espacio político estaba noqueado y, en muchos territorios, desaparecido" y "ahora ha sido clave para frenar a la reacción y lo será para repetir Gobierno de coalición".

En la misma línea se ha expresado Catalunya en Comú —la pata catalana de Sumar, que lidera Ada Colau— por boca de la presidenta de su grupo parlamentario en el Parlament de Cataluña, Jéssica Albiach. "Hemos tenido un buen resultado, hace un mes nadie habría previsto este resultado, y en un mes Yolanda Díaz y todas las fuerzas que forman parte de este espacio le hemos dado la vuelta a la campaña", defendió Albiach este lunes en una entrevista en TV3, en la que aseguró estar "convencida de que sin Sumar y sin Yolanda Díaz" no hubiera "sido posible este resultado". 

Fuentes de Más Madrid, por su parte, prácticamente calcan el argumento: la comparativa, aseguran, no debe hacerse con los 3,7 millones de votos y los 38 escaños que obtuvieron en las generales de 2019 Unidas Podemos y Más País-Compromís yendo por separado, sino con el batacazo que sufrió el espacio a la izquierda del PSOE en las locales y autonómicas del 28-M. 

Precisamente Madrid fue la excepción de esta caída, ya que, aunque Unidas Podemos perdió su representación en la Asamblea regional, Más Madrid consiguió mantener la segunda posición  y obtuvo más del doble de concejales que en 2019. "Con lo que ocurrió en mayo, ha sido una proeza" el resultado de Sumar, defienden estas fuentes, que señalan, además, que el miedo a la llegada de la derecha y la ultraderecha al Gobierno han empujado a muchos progresistas a ejercer el llamado "voto útil" al PSOE.

Comparar con el 28-M, arriesgado

Con todo, esta comparación que hacen varios partidos de Sumar de los resultados del domingo con los del 28-M tiene fisuras puesto que, para empezar, la participación en las elecciones locales es sensiblemente menor que en las generales (un 51,5% frente al 70,4% del domingo pasado). Además, muchos electores cambian su voto en función de si votan para el Congreso o para su ayuntamiento. No obstante, también es cierto que, en los comicios del 28-M, Unidas Podemos sufrió un durísimo correctivo que le hizo perder su representación en los parlamentos autonómicos de la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Canarias, así como buena parte de sus concejales y diputados autonómicos.

Más allá del diferente contexto, sin embargo, comparar las cifras con las de las anteriores elecciones equivalentes, las generales de noviembre de 2019, también genera problemas de análisis, para empezar porque la candidatura no es la misma y porque ello conlleva sumar matemáticamente los resultados obtenidos hace cuatro años por Unidas Podemos y Más País allí donde la izquierda a la izquierda del PSOE se presentó separada en dos -o más- listas. No obstante, si se hace esta comparación, la coalición de Díaz sale muy malparada: en ninguna comunidad logra mejorar resultados y en algunas, como Canarias, pierde una tercera parte de los apoyos que obtuvo en 2019.

Si se ordenan por el calibre de la caída, son la ya mencionada Canarias, la Comunidad Valenciana y el País Vasco las autonomías donde peor le ha ido a Sumar en comparación con 2019. En las islas, la suma de Unidas Podemos y Más País obtuvo en 2019 un 16,3% de los votos y dos actas, mientras Díaz se ha quedado en un 10,5% y un escaño. En la Comunidad Valenciana, los cinco escaños que tenían por separado Unidas Podemos (cuatro) y Compromís (uno) se reducen a cuatro, y Sumar solo alcanza el 15,2% de los sufragios por el 20,3% que obtuvieron morados y valencianistas en 2019 en candidaturas separadas. Y en el País Vasco, la bajada es del 16,1% al 11,1% y se pierden dos de los tres diputados.

El resto de los escaños se perdieron en Baleares, la Comunidad de Madrid y Navarra, uno en cada autonomía. En las islas, la bajada con respecto a 2019 es de 3,9 puntos; en Madrid, Sumar baja del 18,7% que consiguieron Unidas Podemos y Más País por separado a un 15,4%; y en la Comunidad Foral, la bajada es de 3,7 puntos (del 16,6% al 12,8%) y, además, el grupo parlamentario que liderará Díaz se quedará sin ningún representante navarro.