El tema de los peajes está trayendo cola en Bruselas y lo cierto es que la Comisión Europea insiste en corregir al Gobierno: la medida para implantar elementos de pago en las autovías en 2024 está en el plan de recuperación español, y se mantendrá salvo que el documento se cambie. De momento, el Ejecutivo comunitario tiene en cuenta esto como uno de los objetivos del plan español, más allá de que Moncloa se empeñe en negarlo, sobre todo en los últimos días.

Tal y como adelantó 20minutos, la Comisión Europea ha asegurado que el plan español "se refiere a un mecanismo de pago por el uso de las carreteras que comenzará en 2024 en línea con el principio de 'quien contamina, paga'", ha confirmado en rueda de prensa la portavoz económica de la Comisión, Veerle Nuyts. Además, desde Bruselas todavía no hablan de alternativas a esta medida, que va asociada al quinto pago de los fondos -España todavía no ha solicitado el cuarto-, que asciende a un total de 8.000 millones de euros. En este sentido, repiten, "se analizará la cuestión cuando España solicite" ese tramo de las ayudas.

Hasta entonces, no hay cambios. "El objetivo de esta medida es internalizar el coste externo del transporte por carretera, creando así incentivos para una mayor eficiencia en este sector y conduciendo a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero", recuerdan a este medio desde la Comisión Europea, y no entran a valorar otros escenarios porque, terminan, "tiene que ser el Estado miembro (en este caso España) quien plantee las modificaciones que considere".

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Estas palabras chocan directamente con lo que viene diciendo Moncloa en los últimos días. De hecho, el propio Pedro Sánchez desmintió ayer la medida, y aseguró que se trata de "un bulo" que repiten, a su parecer, tanto el PP como Vox. El presidente del Gobierno ya había desmentido la cuestión también en el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo.

En España hay 36 autopistas de peaje que cubren más de 2.600 kilómetros, y la idea es ampliar ese pago también a las autovías. La medida se enmarca dentro del capítulo referente a las infraestructuras, también con una lectura de lucha contra el cambio climático. Con todo, las versiones de Bruselas y de Madrid son dispares y hace días la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, daba por "zanjada" la polémica surgida en torno al posible pago de un peaje por el uso de las autovías en España y desmentía "categóricamente" que se fuese pagar, acusando, igual que el presidente, a los partidos de la oposición de dar pábulo al tema.

"Lo que sí que les puedo decir es que el año que viene, por imposición de Bruselas, tendremos que poner peajes, nos lo exige Bruselas", había dicho justo antes el director de la DGT, Pere Navarro, que señalaba directamente al acuerdo con la Comisión Europea. Desde el Ejecutivo comunitario, sin querer entrar más allá en esta cuestión, reiteran que los planes de recuperación "son un pacto" al que se llega con cada uno de los 27 socios, por lo que no hay un mandato unilateral.

No hay fondos si no se cumple con los hitos

La medida, en resumen, sigue entre los deberes pendientes para el Gobierno, que insiste en que la ha eliminado "por falta de consenso" en torno a ella. No obstante, si llega a implantarse faltarán por conocerse los detalles. Todavía no se sabe qué tipo de pago por uso se impondrá, pero al parecer las cantidades serían las mínimas para mantener las autovías y el precio por kilómetro se iría subiendo paulatinamente. Por ejemplo, en Portugal pagan entre 9 y 11 céntimos y el cobro se realiza mediante cámaras de telepeaje, bajo registro de las matrículas en el sistema y su asociación con un medio de pago.

El acceso a las ayudas se da siempre que se cumplan los hitos registrados en el plan, uno de los cuales es el mencionado de los peajes. De todos modos, se trata de una cuestión para el medio plazo, pues España -el país miembro más adelantado en la recepción de fondos- logró el pasado mes de marzo el pago del tercer tramo, de 6.000 millones, y sujeto a la reforma laboral, entre otros objetivos. El cuarto tramo, por otra parte, está vinculado a la reforma de las pensiones y ya el quinto tendría una relación directa con el asunto de los peajes.

Hasta la fecha, la Comisión ya ha enviado 37.036 millones de euros, el 53% del total de la subvenciones previstas en el plan europeo de recuperación. Por otro lado, conviene recordar que en caso de que haya un cambio de Gobierno después del 23-J y el nuevo Ejecutivo quiera modificar el plan de recuperación -Feijóo ya ha dicho que por ejemplo pretender eliminar la medida relativa a los peajes- deberá hacerlo también previo acuerdo tanto con la Comisión Europea como contando con el visto bueno de los Estados miembros. 

Fuentes de la Comisión Europea ya señalaron en su momento a 20minutos que "es posible" modificar elementos del plan "en un momento posterior" siempre y cuando se cuente con "el visto bueno del Consejo" por "mayoría cualificada". Es decir, sería necesario que el 55% de los Estados miembros vota a favor, lo que en la práctica significa 15 de los 27 Estados miembros, o que los países que voten a favor representan al menos el 65% de la población total de la UE. Estas mismas fuentes comunitarias subrayan que lo deseable es que no haya cambios: "Esperamos que los planes sean sólidos y válidos a lo largo del tiempo", aseveran.