"Nefasta gestión", "imprevisión", "incapacidad"... estos son algunos de los calificativos que los sindicatos CCOO y UGT han lanzado este martes contra el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano Quintana, por tardar 41 días en reforzar la plantilla de cara a las elecciones generales del 23 de julio.

En un comunicado conjunto, las dos agrupaciones, mayoritarias en el ente público, aseguran que llevan "cinco años denunciando el desguace de Correos y más de un mes criticando la deficiente gestión y falta de planificación de la campaña electoral". En el mismo, los sindicatos afirman que los trabajadores han sido informados "a medias" y que ha sido la responsabilidad de estos lo que ha permitido que se consiga dar salida a más de 2,3 millones de peticiones de voto por correo, una avalancha producida por la llamada a las urnas en pleno verano. 

"La falta de previsión en la implementación de las medidas, así como la incapacidad para anticiparse y la falta de información institucional, han generado una innecesaria incertidumbre entre la ciudadanía y un sobreesfuerzo laboral para la plantilla de Correos, que se podía haber evitado si se hubieran abordado las medidas de refuerzo con suficiente antelación", denuncian los sindicatos, que además señalan que pidieron una reunión para planificar la organización de la alta demanda de votos cuando se convocaron las elecciones del 23-J y nunca se hizo y también acusa a Correos de ocultarles datos y filtrar "cifras aleatorias a la prensa".

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Apagón informativo

En este sentido, tanto CCOO como UGT aseguran que desde el inicio de la campaña tanto el Gobierno como Correos solo han reaccionado a "su presión" y acusan a ambos de un "apagón informativo, tanto referido a las OOSS (conjunto de sindicatos), como a los trabajadores, a los ciudadanos y medios de comunicación, roto por la presión sindical 41 días después de iniciada la compaña". A pesar de esto, las dos agrupaciones apuntan a que el ente público ha "vuelto a ocultar los datos en la reunión de hoy".

Así, ensalzan la figura de los trabajadores con respecto al proceso de campaña electoral. "Hoy, como en los últimos 17 procesos de elecciones generales desde 1978, el derecho constitucional del ciudadano ha sido garantizado gracias al esfuerzo de una plantilla abnegada y con vocación de servicio público, esos casi 50 mil empleados públicos, que han dado el do de pecho, una vez más, como lo han hecho desde hace 45 años de la reciente historia democrática de este país".

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Este lunes no se habían podido entregar un total de 450.000 votos, según la entidad, por la imposibilidad de los carteros de dar con los solicitantes en sus viviendas. Ya este martes, más de 50.000 habían sido recogidos, y Correos ha asegurado que todas las papeletas serán entregadas a los votantes.

El plazo para depositar los sufragios en las oficinas termina este jueves, según marca la ley electoral. De acuerdo con los últimos datos oficiales, ya se han repartido el 98,2% de las papeletas, aunque todavía permanecen esas 400.000 sin recoger.