Entrevista

Alberto García-Alix: "La fotografía es un espacio donde inventarme y cada foto es como el principio de un cuento"

  • Expone sus fotografías en la Galería Albarrán Bourdais hasta el 22 de julio, dentro de PHotoESPAÑA 2023.
  • La exposición 'Mi tiempo y su futuro' reúne obras de los años ochenta junto a fotografías nunca expuestas.
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Alberto García-Alix, en la Galería Albarrán Bourdais.
Jorge París
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix

Alberto García-Alix busca hacer poesía con cada carrete y siente como algo mágico el emerger en un papel fotográfico de aquello que vivió, bajo la oscuridad de un laboratorio. Fue testigo y partícipe de los días más agitados de los ochenta y noventa, retratista grandioso de tantos que ya no están pero en los que vemos parte de él mismo. Nos encontramos en la Galería Albarrán Bourdais donde expone dentro de PHotoESPAÑA su último trabajo, Mi tiempo y su futuro, y conversamos sobre una vida multiplicada que no puede resumirse en una entrevista ni en cien.  Confiesa la foto que le pesa no haber hecho y por qué sigue cogiendo una cámara, antes de que Jorge París, de fotógrafo a fotógrafo, capte una de las miradas más privilegiadas de nuestra historia reciente.

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Alberto García-Alix en la entrevista concedida a 20minutos
Jorge París

En la exposición actual se confrontan fotografías de los años ochenta con algunas actuales. ¿Se evidencia ahí una evolución, una dualidad?Yo tuve una visión durante muchos años muy naturista de la fotografía. Para mí la fotografía era el cazador de leones con la escopeta y el león abajo. Retratado frontalmente sin trampa ni cartón. Punto pelota. Lo que hay es lo que hay, aunque siempre por brillantez personal buscaba otra dimensión emocional. Por ejemplo, El Cristo de Utrera (1988), al que el pelo se le mueve. Siempre hay una trampa. Nunca la sal gorda se debe ver porque eso rápidamente hacer perder vigencia. La mujer que está enterrada en el suelo, de los años ochenta, se mantiene, pero si la hubiera rodeado de flores se va a la mierda. Lo que funciona es lo más directo y simple, aunque haya una cierta construcción. La evolución se produjo cuando fui a vivir a París en 2003. Ahí se produce una reinvención. El expresionismo, el desenfoque, el gigantismo, la sombra…. Luego a partir de 2007 empecé con las dobles y triples exposiciones. Son juegos. La gente cree que es ahora, pero llevo haciéndolo muchos años.

'Último suspiro' (2020) y 'El Cristo de Utrera' (1988), de Alberto García-Alix
'Último suspiro' (2020) y 'El Cristo de Utrera' (1988), de Alberto García-Alix
Adolfo Ortega

El título de la exposición es Mi tiempo y su futuro¿Cuál es el significado y cómo se inserta en la estructura de la galería?
El problema siempre es el discurso, lo que quieres contar, y eso lo encontré en lo que se llama Mi tiempo y su futuro. Las fotos de los ochenta se mantienen en el tiempo, tienen esa dualidad de un momento de mi vida y el futuro es seguir viéndose, leyéndose. La lectura es el futuro, la pulsión. Luego en la sala del centro hemos puesto seis naturalezas. Hago mucha foto de naturaleza hoy en día, pero a mi manera, no retratando una flor que no me dice nada. Luego están las imágenes dobles del Prado, que son todas nuevas menos dos. Ese trabajo en el Museo del Prado es un cuerpo de unas 70 fotografías, de las que se expusieron 34 en el Jardín Botánico.

Galería Albarrán Bourdais con la exposición 'Mi tiempo y su futuro', de García-Alix
Galería Albarrán Bourdais con la exposición 'Mi tiempo y su futuro', de García-Alix
Adolfo Ortega

La composición siempre ha sido muy importante en su obra. ¿Hasta qué punto eso proviene de la observación de los grandes pintores?Tiene una gran carga en mi vida porque mi madre me llevaba al Museo del Prado y al Museo Sorolla, pero yo iba rebotado porque de niño no quieres estar en el museito con tu mamá. Ella había estudiado historia y nos explicaba la composición. En casa había libros de Goya, Tiziano…

Sin embargo, libros de fotografía no había en su casa.No existía nada. Yo todavía no era fotógrafo pero hacía fotos y componía desde el principio. Es lo que se ve en el libro que acabo de sacar, Archivo nómada, donde aparecen mis fotografías entre el 75 y el 81.

Siempre ha dicho que no descubrió a los grandes fotógrafos como Robert Frank hasta que llevaba 10 años haciendo fotos. ¿Esa falta de referencias no pudo aportarle algo esencial, primitivo?Pues sí. Cuando salgo del ejército descubro la fotografía de August Sander en el Instituto Alemán. La independencia de la mirada se me hace evidente y eso queda anclado en lo más profundo de mí. En aquella época yo no había visto nunca fotos. Con mi vida y mis problemas no iba a encontrar trabajo jamás, y además para los fotógrafos yo no era un fotógrafo.

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix

Alberto García-Alix, fotógrafo

  • Leon, 1956
Sus primeros negativos datan del año 1976. A principios de los ochenta realiza sus primeras exposiciones individuales en galerías madrileñas como la Galería Buades o la Galería Moriarty, y en otras internacionales como la Portfolio Gallery de Londres. Durante la primera edición de PhotoEspaña, en 1998, realiza una gran exposición retrospectiva. Entre 2003 y 2006 reside en París donde realiza una trilogía en video alternando imagen fotográfica y filmada. En 2009 presenta una exposición retrospectiva en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Entre sus proyectos expositivos más recientes destacan, 'Expresionismo feroz' y 'Fantasías en el Prado', exposición en la que, partiendo de la pinacoteca que alberga el Museo del Prado, crea su propio imaginario, utilizando la técnica de la múltiple exposición sobre película analógica.
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Alberto García-Alix en la sala donde expone varias fotografías de naturaleza
Jorge París

El trabajo en el laboratorio, en el cuarto oscuro, ¿le aportó una disciplina que en su época más desenfrenada quizás le salvó?No sé si me salvó, pero el laboratorio me enceló en la pasión por la fotografía. Yo empiezo a hacer fotos en el 75, y en el 76 me escapo de casa y voy a vivir al Rastro con un amigo que hacía fotos y había montado un laboratorio en la despensa. Yo tenía una cámara y en una mala bajada de ácido decido disciplinarme, no estar todo el día fumando porros sin hacer nada. Entonces me meto por las tardes en el laboratorio y me engancho. Me parece mágico entrar y volver a ver lo que había visto. La fotografía me apasionaba porque nadie tenía que decirme nada. Empiezo a hacer fotos y a sentirme propietario de mi mirada, aunque la sociedad no lo viera. En aquella época había mucha gente comprando obras de Ouka Leele, Ceesepe, Hortelano..., pero la primera vez que enseño mis fotos a un tío me las desprecia y me dice, "Mira, vamos a hablar claro, muchacho. Tú dedícate a otra cosa". A mí me entra por aquí y me sale por aquí -señalándose cada oreja mientras ríe-.

¿Cuándo empieza a sentirse fotógrafo?Yo fui fotógrafo gracias al extranjero. Mi primera exposición importante, después de la Galería Buades y Moriarty a principio de los ochenta, fue en Londres en 1984. Le había regalado una foto a una amiga inglesa que vivía allí, la llevó a enmarcar a una galería nueva en Portobello y le preguntaron por el autor. Le dijeron que les gustaría ver mi obra. Yo en esos momentos tenía muchos problemas aquí. Muchos. Por quitarme de en medio cojo un portafolio y me voy a Londres con las fotos. Me hacen una expo que es muy publicitada y funciona muy bien. Es la primera vez que me siento valorado y poderoso. Vuelvo a España, pero los problemas no se han ido, son como las pulgas al perro. En la época de la movida esto se llena de periodistas extranjeros, y a mí se me veía mucho. Motos, chicas, noche… En poco tiempo los franceses empiezan a comprarme fotos.

"En el 86 hay un momento en que lo he perdido todo. He vendido las cámaras, he perdido el piso, la novia… todo"
Autorretrato de García-Alix con la música Ana Curra, en 1984
Autorretrato de García-Alix con Ana Curra, en 1984
© Alberto García-Alix - Courtesy of the artist

Pero la vida le lleva casi a un punto de ruptura.En el 86 hay un momento en que lo he perdido todo. He vendido las cámaras, he perdido el piso, la novia… todo. Quiero salir de los problemas y ahí aparece una galerista que es Valle Quintana. Me pregunta qué tal estoy y le digo que en la mierda. Ella me dice "dame una exposición, yo te la financio y te la vendo". Le da el dinero a Quico Rivas, para que me lo administre y no me lo gaste en drogas, y montamos un laboratorio en el cuarto de baño de casa de mis padres. Durante un mes me meto en el laboratorio todos los días. La expo se vende muy bien y por primera vez tengo dinero para volver a coger una casa, comprar una Hasselblad de segunda mano y un equipo de luces. En la nueva casa de Pacífico me planteo vivir de la fotografía. Lo primero que hago son portadas de discos para los amigos. Expongo de nuevo y por allí pasa gente como Manuel Piña, gran diseñador de moda, y dice "yo quiero este fotógrafo conmigo". Ahí es la primera vez que entra dinero y ya no hay vuelta atrás.

"Desde los veinte años estuve dependiendo de los estimulantes. Yo me levantaba y me ponía a beber cubatas, pero de repente no hay alcohol, ni drogas, ni nada"

En torno al año 2000, más o menos, los excesos le llevan a un callejón sin salida. Abandona las drogas duras y el alcohol por pura necesidad de supervivencia.¡Nadie abandona las drogas! Las drogas se van con un cuerpo más joven (ríe). Abandonas porque el médico te dice que te mueres. Tenía hepatitis C muy avanzada y una fractura sentimental. En esas circunstancias, en Madrid estoy todos los días en el ‘poblado’ y no hay salida. Decido escapar a París y hacer un tratamiento de interferón durísimo, con muchos efectos secundarios. Aunque me dan pocas posibilidades, el tratamiento funciona y me curo, ¡pero me paso un año terrorífico! Además con otro problema añadido a la depresión química del tratamiento: desde los veinte años estoy dependiendo de los estimulantes. Yo me levantaba y me ponía a beber cubatas, pero de repente no hay alcohol, ni drogas, ni nada. Se crea un vacío. No te reconoces y además estás débil y solo. Ya no eres el rey de Roma, sino un hombre enfermo. Esto me somete a un proceso introspectivo muy grande en la fotografía y en todo, y va a llevarme a escribir los guiones para las primeras obras audiovisuales que vienen a contar ese desconcierto. El miedo, la angustia y la soledad. Es ahí donde escarbo y como escribes para ti no tienes pudor en mostrarte. De los defectos, virtudes. Si no llego a pasar por eso, no habría habido evolución. Y la fractura sentimental, pues un clavo saca a otro clavo, y allí conocí a una parisina…

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Las manos de Alberto García-Alix
Jorge París

Ha pasado por el infierno pero también por el paraíso. Sus fotografías de Formentera, ¿son lo más cerca que ha estado del paraíso?En aquella época sí porque era una Formentera muy salvaje y barata. Ahora es un sitio de ricos. Cuando me sentía muy perdido o le veía las orejas al lobo, me tiraba dos o tres meses allí y me curaba de todo. Me daba vida. Allí me sentía fuerte, pletórico, pero volvía a Madrid y poco a poco volvía a comenzar….

"Hacer un retrato es detenerme y mirar. Me obligo a dialogar con lo que veo por cámara. No dialogo con el sujeto, sino con lo que estoy viendo y reverbero"

¿Cuánto hay de García-Alix en cada uno de sus retratos?Hacer un retrato es detenerme y mirar. Me obligo a dialogar con lo que veo por cámara. No dialogo con el sujeto, sino con lo que estoy viendo y reverbero. Además, mis primeros trabajos a partir del 86 son retratos en formato medio. En ese momento aparece EL PAÍS DOMINICAL, con Alberto Anaut como redactor jefe, y después VOGUE, MARIE CLAIRE. Muchas de esas fotos se convertían en iconos porque la gente joven las recortaba y se las ponía en la pared. La foto de Inés Sastre, Tarde de San Isidro… (NOTA: Alberto Anaut falleció unos días después de la realización de esta entrevista).

Antonio López dice que los peores retratos de Sorolla eran los que había hecho a su mujer. ¿Requiere una cierta distancia emocional el retrato?Eso pasa mucho. Lo más difícil es retratar a tu propia familia. De todos modos Sorolla es muy importante en el arte español, pero a mí el que más me interesa es Gutierrez Solana. ¡Solana es Goya! Sorolla es la luz, es el gran triunfador porque está pletórico de facultades y era el más moderno en una España academicista y cerrada. Pero Solana no se va a mover un ápice en la época de los ismos (modernismo, fauvismo,... ). Es una pintura oscura. A mí me hubiera gustado hacer fotos como Solana.

"Las cámaras me dan miedo porque sé lo que puede verse a través de ellas". "La fotografía es el arma de un crimen". Son sus palabras. ¿Qué ha visto a lo largo de estos años para causarle tal impresión?He visto la profundidad del retrato, pero esos son ejercicios literarios. Un día, Alberto Anaut me pide dar una conferencia para unas jornadas de fotografía en El Escorial, pero me advierte "te las vas a escribir y preparar, que me han contado que llegas a los sitios tan pasado que luego… ". Exactamente, llego a El Escorial el día anterior sin nada preparado. Los problemas de siempre. Y esa noche me subo a la habitación con un botella de ron y durante la noche escribo la conferencia El arma de un crimen -1997-. Yo no tengo disciplina ni tiempo para escribir, pero soy muy leído. No había tenido televisión hasta el 95, así que leía y leía. Tengo más influencias literarias que de imagen.

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Alberto García-Alix durante la conversación con 20minutos
Jorge París

¿Sigue pasando muchas horas en el laboratorio?Sí, pero cada vez menos. Me parece cada vez más pesado, preparar el laboratorio, ponerlo en marcha, los lavados de hora y media, luego el baño de selenio de conservación, y dos horas de lavado. ¡Tengo la sensación de que despueblo el planeta!

Pero no hay nada como esa magia de la que carece la fotografía digitalNo me he pasado nunca al digital porque vi que no me aportaba lo que quería. Me dejaron probar con una cámara y no me daba mayor velocidad y tampoco me da más poesía. Si te mueves no sale. Con la Hasselblad, sin embargo, puedo ver el aire e inmediatamente hago una traducción al blanco y negro. No veo color, veo grises. Se me 'pasó el arroz' del cambio al digital cuando todos lo hicieron, a principio de 2000, pero ya para mí es tarde.

"La fotografía me permitió ser libre, mandar en mi propio hambre y eso fue el gran poder. No necesito más de lo que tengo"
Naturalezas de García-Alix en la Galería Albarrán Bourdais
Naturalezas de García-Alix en la Galería Albarrán Bourdais
Adolfo Ortega

Si tuviera que elegir un motivo, un espacio o un colectivo para fotografiar ahora, ¿cuál sería?Yo voy engatillando trabajos. Siempre he hecho fotos de mi vida con la moto. En el 84 compré la primera Harley y trabajaba para poder moverme con ella. Luego te vienen políticos o banqueros, pero esa no es mi gente, no me interesan. ¡Si fuera Durruti o Ascaso iba corriendo! (ríe) Además son trabajos que te obligan a ser muy complaciente. La fotografía me permitió ser libre y mandar en mi propia hambre y eso fue el gran poder. No necesito más de lo que tengo. Tuve muchos problemas como retratista de prensa.

Y eso se notaba en el trabajo.Me he vengado de alguno. (ríe) ¡Yo he ido a sitios donde me querían hacer pasar por la puerta de servicio! Me han llegado a decir, "lo que tiene que hacer EL PAÍS es mandar profesionales y no artistillas". Ahora soy más dúctil, pero entonces... Una vez tuve que hacer una campaña a Juan Pardo, el cantante, y me decía que le hiciera la foto cuando levantara la mano así. Le dije que no estaba a su servicio. ¡Yo soy anarquista por naturaleza, no he aceptado órdenes ni de mi padre! Después había una fiesta en una discoteca y el promotor, diciéndome "¡Eh fotis, ven para acá y haznos unas fotos!" ¡Que no le hice fotos! "¿Qué valen tus fotos, a ver?" Y yo le respondí que no tenía dinero para pagarlas. Nunca más. Y así iba de sitio en sitio (ríe).

Exposición de García-Alix en la Galería Albarrán Bourdais
Exposición de García-Alix en la Galería Albarrán Bourdais
Adolfo Ortega

Camarón seguro que no le dijo cómo tenía que hacer aquel retrato mítico.Me entendí muy bien con Camarón y nos hicimos amigos, pero ese tipo de fotos son dificilísimas. Una vez me preguntó EL PAÍS qué español me gustaría fotografiar, y dije inmediatamente José Tomás. Lo demás puede ser lo que sea, pero aquello es otra cosa. Menos mal que José Tomás no acepta entrevistas ni fotos, porque si te toca hacer la foto…. ¡Tienes que encontrar la lírica y la épica en ese rostro, y si te equivocas toda la vida te perseguirá!

"¡De repente ves que has perdido la foto de tu vida! Es una foto que me habría hecho dar un paso adelante. Se me cayó el alma a los pies"

Las fotos que se han escapado, como aquella noche con Johnny Thunders.Es cuando uno se odia y te das cuenta que en la vida hay que tener mucha rapidez. Vino Johnny Thunders a dar un concierto a España cuando ya era un mito, pero estaba muy destruido. Fui a verle con un amigo y le ofrecimos venir a mi casa porque teníamos heroína. ¡Lógicamente pegó un bote! De repente se pone la dosis y tenía manías de yonqui sucio. Después de bombearse veinte veces, coge la jeringuilla y lanza la sangre a la pared. Y fui tan gilipollas que al día siguiente lo pinté de blanco y un amigo me preguntó, ¿pero no le hiciste una foto? Y de repente ves que has perdido la foto de tu vida. ¡Imagínate la metafísica de la sangre de Johnny Thunders en la pared! ¡El ADN! Es una foto que me habría hecho dar un paso adelante. Se me cayó el alma a los pies. Me rompió por dentro y me dije ¡soy un imbécil! Luego hice una gran foto de él, pero la sangre habría pasado a la historia. ¡A los americanos los habría dejado tiritando! (ríe).

"Hago fotos porque me siento un fabulador, un cuentista, un aprendiz de poeta"Para mí la fotografía se ha convertido en un espacio donde inventarme. Eso me ofrece y es lo que busco. Es una fábula. Hasta el retrato es una fábula. Cada foto es como si fuera el principio de un cuento. Érase una vez…

"Sigo haciendo fotos por tres motores: la poesía del encuentro, la curiosidad y mi capacidad para sorprenderme"
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Alberto García Alix
Alberto García-Alix durante la entrevista en la Galería Albarrán Bourdais
Jorge París

¿Hacia dónde le lleva actualmente la fotografía, si es que existe un rumbo?Fluyo. Te dejas llevar por la corriente pero evolucionas y aprendes con cada accidente de la vida. El trabajo de El Prado ha sido muy importante para mostrar un nuevo camino que ya estaba empezado. Ahora tengo la sensación de que mi obra está ya hecha. Me he preguntado a veces por qué seguir y he llegado a la conclusión de que lo hago por tres motores: uno es la poesía de la imagen, de la vida, del encuentro; dos, la curiosidad; y tres, que tengo mi alma infantil, la capacidad de jugar, de sorprenderme. Esas son las claves que me ayudan a coger la cámara de nuevo, pero con la edad vas perdiendo la concentración. Tengo 67 años. Ahora no aguanto haciendo fotos más de tres o cuatro horas. Me agota mentalmente. Antiguamente podía estar seis horas, pero ahora la cabeza no da. 

¿Qué fotografías le rodean en su entorno íntimo, en su casa?En mi casa no hay fotos. La única foto que tengo es de un fotógrafo suizo, Karlheinz Weinberger. También me gustaría tener una foto de Anders Petersen. En el laboratorio tengo una fotografía de Ricky Dávila
La pintura sí me gusta, pero no convivir con mis propias fotos. Además cuando pongo alguna mía la acabo regalando. Qué curioso que no tenga nada en casa, ¿verdad? 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento