Los riesgos a los que se enfrenta un gato con acceso al exterior: "Como veterinario estoy en contra de que salgan a la calle"

Imagen de archivo de un gato callejero.
Imagen de archivo de un gato en la calle.
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Imagen de archivo de un gato callejero.

A día de hoy, ocurre en muchos pueblos y, durante años, se ha considerado lo mejor para nuestros felinos pero, la realidad es que, facilitarles el acceso a la calle y el exterior acarrea muchos riesgos que, de ser conscientes de ellos, muchos tutores no querrían correr con sus mininos.

Los gatos son animales curiosos, territoriales y de naturaleza cazadora, ya que provienen de su antecesor el Felis silvestris, una especie solitaria que tan solo se juntaba con otros en época reproductiva. Nuestros mininos domésticos han cambiado un poco desde entonces, pero aún  mantienen algunos comportamientos propios de su antecesor.

Es por este motivo que muchos tutores consideran como algo bueno que sus gatos vivan en casa pero tenga acceso al exterior, a darse sus paseos. Sin embargo, debemos tener claro que la calle no es un lugar seguro para ellos. "Por mi experiencia personal y lo que me he encontrado en la clínica, como veterinario, estoy en contra de que salgan a la calle", defiende Carlos Gutiérrez, veterinario y divulgador de cuidados felinos a través de su canal Mascotas y familias felices.

No obstante, como cambiar la opinión de la gente es complicado, el experto comparte en uno de sus vídeos algunos trucos y consejos para que aquellos gatetes que salgan a la calle, tengan los menos riesgos posibles, empezando por advertir que, los felinos suelen acudir a casa varias veces al día y que, por tanto, "si no lo hacen en un rango de 24 horas, debemos preocuparnos y buscarlos de forma activa".

Riesgos de que nuestros gatos salgan a la calle

Gutiérrez explica que uno de los principales riesgos a los que se enfrentan nuestros gatos al salir de casa es que se pierda. "Si lo dejas salir a la calle es posible que una protectora piense que está abandonado y lo capture", comenta. "Por eso, lo primero que debemos hacer es identificarlo correctamente mediante microchip y collares".

"Los gatos no se suelen alejar mucho de casa, se quedan normalmente en el mismo vecindario, por eso es importante también que les ofrezcamos una alternativa rápida y segura para que puedan volver a su refugio (nuestra casa)", detalla Gutiérrez. "Para esto, podemos pensar en poner en casa una gatera en las puertas exteriores, aunque a algunos gatos no les gusta y habrá que enseñarles primero a usarlas".

Otro de los riesgos principales a los que se enfrentan nuestros mininos al salir de casa son las enfermedades. "Si tiene interacción con otros gatos, éstos pueden portar leucemia, calicivirus y otras enfermedades que se transmiten fácilmente, de ahí que sea importantísimo tener la pauta de vacunas al día".

Nunca va a estar protegido ante todas las enfermedades, algo que sí podemos asegurar si vive en casa, ya que no se va a infectar

"Sin embargo, hay algunas patologías para las que no hay vacuna (como la inmunodeficiencia felina), por lo que nunca va a estar protegido ante todas las enfermedades, algo que sí podemos asegurar si vive en casa y está sano, no se va a poder infectar", defiende Gutiérrez.

Para controlar mejor la salud de nuestros gatos si salen a la calle, es fundamental que nos planteemos realizar analíticas de sangre periódicas, "como poco, una vez al año", recomienda el veterinario. Así como someterlos a los tests de enfermedades infecciosas, para detectarlas a tiempo.

Otro de los grandes problemas de dejar salir a los gatos a la calle son las camadas no deseadas. "Si nuestro macho sale a la calle y da con una gata feral que no está castrada, va a traer gatitos al mundo, fomentando la superpoblación felina", advierte Gutiérrez. "Una camada, de media, se compone entre cinco y seis gatitos".

"Esto solo se puede solucionar con la castración (tanto si es hembra, como si es macho) que, además, evitará otros problemas como que sea territorial y se meta en peleas o que contraiga enfermedades (que también se pasan vía sexual)", argumenta el experto.

Gato callejero capturando un lagarto endémico cerca de una colonia de gatos localizada en Tenerife.
Gato callejero capturando un lagarto endémico cerca de una colonia de gatos localizada en Tenerife.
DAILOS HERNÁNDEZ-BRITO

Por último, no debemos olvidarnos de los parásitos. "Si sale a la calle, no deberíamos dejarles dormir en la cama, porque nos lo pueden pasar a nosotros junto a algunas enfermedades", cuenta el veterinario. "Por eso hay que revisar bien su pelaje en busca de parásitos".

"Además, los gatos que salen a la calle puede que cacen pajaritos o ratoncitos que también les pasen parásitos internos y, aunque con desparasitaciones externas e internas regulares podemos reducir este riesgo, aún así, no recomendaría que durmieran con nosotros", añade.

En este sentido, Gutiérrez recuerda que si nuestros gatos tienen acceso al exterior, deberíamos cuidar más de su pelaje, su limpieza y cepillado... Y fijarnos tanto en la aparición de parásitos como pulgas o garrapatas, pero también en posibles heridas o mordeduras.

"Si no nos fijamos, no veremos nada, pero la realidad es que en la boca de los gatos hay también muchas bacterias que, mediante la mordedura, se transmiten hasta debajo de la piel, produciendo heridas e infecciones, las cuales debemos curar cuánto antes con antiséptico", concluye.

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