Incertidumbre en la plantilla de Almussafes tras el último vaivén con la electrificación

El retraso la electrificación de la factoría de Ford, que se convirtió hace justo un año en la gran esperanza para la supervivencia de Almussafes (eso sí, a cambio de un ERE que supondrá la salida del 20% de la plantilla), ha suscitado una ola de incertidumbre entre la plantilla de la planta valenciana. Los vaivenes de la multinacional automovilística en su estrategia ya no solo para España, sino a nivel europeo, llevaron al comité de empresa a pedir una reunión con la dirección europea que se celebró la semana pasada en Colonia (Alemania).

 De allí, más allá de la confirmación implícita del retraso en la adaptación al vehículo eléctrico como mínimo hasta 2027, no salieron respuestas concretas, sino la exigencia de los sindicatos de un calendario cerrado que despeje las dudas sobre la actual hoja de ruta. Mientras, en medio de un ERE y tras casi cuatro años de ERTE consecutivos, los nubarrones de la indefinición vuelven a sobrevolar la factoría valenciana.

"Vemos que se retrasa demasiado y lo primero que echamos en falta es certidumbre. Ford va a rediseñar su estrategia para Europa y, a estas alturas del partido, pensamos que ya debería estar bastante avanzada", explica el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel. Por ello, reclama a la sede de Detroit (Estados Unidos) "respuestas" para valorar alternativas en cuanto a la plantilla y las cargas de trabajo. "Tenemos que saber lo que viene, el impacto, qué plantilla se necesita... Se tienen que deshacer esas incertidumbres", añade el también representante de UGT.

Por ello, volverán a reunirse tras el verano para recabar más información, que esperan que se vaya concretando a lo largo del último trimestre del año. Preguntado por las consecuencias de este retraso sobre la hoja de ruta pactada por sindicatos y dirección para la electrificación, responde que "sin duda va a afectar". "Esto va a cambiar el escenario, pero no sabemos en qué magnitud, ni cuánto ni cuándo. Vamos a esperar concreción", añade. "Nosotros estamos cumpliendo con nuestra parte del acuerdo de la electrificación y ahora le toca a la empresa", asegura.

Esa parte que dicen estar cumpliendo los representantes sindicales es la firma del expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá la salida del 20% de la plantilla este año (1.124 trabajadores, lo que dejará el total en torno a 4.800).

La pandemia de covid y la paralización económica global que acarreó añadieron más incertidumbre a la factoría, que logró salvarse en 2022 al ser la elegida por Detroit frente a la planta alemana de Saarlouis para la electrificación. Sin embargo, la crisis de semiconductores ya venía de antes, como sucedió en motores, lo que ha obligado a Almussafes a encadenar expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) parciales o completos durante los últimos cuatro años.

"Medidas" en la industria auxiliar

Cualquier contratiempo en Ford se traduce casi de inmediato en problemas para el parque de proveedores de Almussafes, que da empleo a 24.500 personas. No obstante, el presidente del Clúster de Automoción de la Comunitat, Francisco Segura, asegura que habían "previsto" el retraso en la electrificación y que "ya está contemplado en los planes estratégicos de las empresas, que ya han tomado sus medidas". Según explica, un plazo de un año "es un planteamiento moderado y que entra dentro de lo que hemos contemplado".