Fundó en 1990 el Instituto de Tecnología Química junto a un "grupito de mataos" en un garaje con el suelo aún de arcilla en los terrenos de la Universitat Politècnica de València. Hoy son 300 investigadores los que forman este centro del CSIC. Avelino Corma (Moncofa, 1951) es reconocido este martes con el Premio al Inventor Europeo 2023 a Toda la Trayectoria Profesional, uno de los premios a la innovación más prestigiosos de Europa lanzado por la Oficina Europea de Patentes (OEP) en 2006.

Para un prolífico científico de dilatada carrera como Corma, este premio supone una "confirmación de que la idea con la que arrancamos el ITQ tenía mucho sentido: generar ciencia fundamental que nos permitiera aumentar el conocimiento al tiempo que este se transfiere para solucionar problemas de nuestra sociedad. Es lo que hacemos a través de las patentes". 

Hasta la fecha, Corma ha presentado casi 200 solicitudes de patentes europeas y más de 50 de sus patentes han sido licenciadas a empresas internacionales. En conversación telefónica con 20minutos, se muestra humilde y cree que para el Nobel hay muchísimas personas de muy alto nivel. "Lo que hay que hacer es seguir trabajando", dice incansable con 71 años desde su despacho y antes de entrar en unas conferencias. Sí tiene en su haber el Premio Príncipe de Asturias de Investigación de 2014, junto a otros en una larga lista.

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Los inventos del científico castellonense han tenido un gran impacto en industrias como la del refinado y la petroquímica, en la que Cepsa apostó hace ya 40 años por sus catalizadores para paliar la contaminación, pero también la farmacéutica o la cosmética. Actualmente, por su cabeza pasan preguntas sobre sostenibilidad y economía circular. "La sostenibilidad está basada en poder controlar las reacciones químicas y dirigirlas al producto deseado", afirma.

El experto considera que la sociedad ha de replantearse la movilidad del futuro, "independientemente de que ahora pongamos soluciones parciales mediante la electrificación o los combustibles 'verdes'. A la larga, tiene muy poco sentido que nos desplacemos con vehículos particulares ocupados por una sola persona. El transporte público para las ciudades y creo que el tren puede ayudar mucho para distancias cortas". Corma entiende que cualquier proceso ha de ser sostenible, lo cual equivale a "mínimamente o nada contaminante", agrega al tiempo que cree que tanto la economía circular como la sostenibilidad son conceptos que la sociedad tiene "perfectamente asumido". "Tenemos que seguir en esa dirección".

A la larga, tiene muy poco sentido que nos desplacemos con vehículos particulares ocupados por una sola persona"

Junto a su equipo, ha desarrollado la quinta parte de las zeolitas sintéticas disponibles hasta la fecha. A través de los catalizadores sólidos, intenta controlar las reacciones, evitar la formación de subproductos, utilizar las materias primas de la forma más eficiente posible y reciclar los productos que no utilizan. De todos sus inventos, Avelino no puede destacar solo uno. "Son como los hijos, a todos los tienes cariño", dice. Pero sí destaca su proyecto de isomerización de parafinas para Cepsa por "representar un punto de ruptura". Cepsa confió en el catalizador nuevo de Corma, una tecnología innovadora dentro de la petroquímica que "tuvo mucho éxito" y que a día de hoy sigue presente en más de 20 plantas de la compañía por todo el mundo.

Ampliando la perspectiva, Corma subraya que la síntesis del amoniaco con nitrógeno del aire e hidrógeno, que permitió generar fertilizantes artificiales y que la humanidad se desarrollara, y el cloro, para eliminar muchas de las infecciones que se transmitían a través del agua, han sido dos de los avances químicos más importantes de la historia. 

Nuestro ADN está por todas partes y dice demasiado de nosotros

Preguntado por algún invento que crea que se va a quedar con las ganas de ver, responde que "firmaría si fuéramos capaces de controlar la energía fusión. Ahí se acababan nuestros problemas en materia de energía. Eso es un desafío a nivel mundial enorme. Lo que hacemos cada uno son pequeñas colaboraciones a los avances", matiza.

Tras una vida entera dedicada a la investigación, Avelino Corma pide al Gobierno que salga de las elecciones generales del próximo 23 de julio un Pacto de Estado por la Ciencia para que no dependiese de los Presupuestos Generales o de quién estuviera en el Gobierno. "La ciencia necesita un impulso continuado, tranquilidad y constancia. La financiación ha de ser un soporte regular", defiende. Asimismo, al recién acordado gobierno valenciano entre el PP y Vox, el científico demanda que "tome todo lo que se ha hecho durante los últimos años [en referencia a las dos últimas legislaturas del Pacto de Botánico e iniciativas como la Agencia Valenciana de Innovación, creada en 2017] y lo impulse todavía más. Se han hecho muchas cosas en este tiempo y tenemos que ir más lejos. Cualquier marcha atrás sería fatal para nuestra Comunidad", advierte.

La ciencia necesita un impulso continuado, tranquilidad y constancia"

LUIS CERDEIRA (OEP)

A las futuras generaciones

El reconocido científico apunta que los jóvenes que empiezan ahora su carrera investigadora parten en España con una cantidad de medios "sensiblemente menor", por lo que lamenta que "en muchos casos van a competir en inferioridad de condiciones". Aun así, les transmite su firme e inagotable soporte. "A la cantera nueva deberíamos apoyarla lo máximo posible. Les diría que a lo largo de su carrera se van a encontrar con problemas y habrá momentos de desmoralización, pero el descubrimiento vale la pena y hace olvidar todos los sacrificios, encontrar algo nuevo es impagable", asiente.

Como los astronautas españoles recientemente elegidos por la ESA, Sara García y Pablo Álvarez, Avelino Corma también se formó en la escuela y universidad pública. Con su trabajo ha buscado siempre "devolver al menos una parte de todas las oportunidades que se me han dado. Decidí volver y quedarme, también para contribuir que otros pudieran igualmente salir a formarse para después regresar". 

El descubrimiento vale la pena y hace olvidar todos los sacrificios, es impagable"

Sobre la disruptiva inteligencia artificial que tantos titulares está ocupando los últimos meses, Corma es de los que piensa que, desde el punto de vista profesional, la ve como un "aliado" y la compara con la fisión nuclear. "Unos podían verla como un peligro por las explosiones y contaminaciones, que las ha habido, pero no cabe duda de que ha aportado también mucho a nuestra sociedad desde el punto de vista de la medicina o la producción de energía. Desde mi punto de vista, con la inteligencia artificial tenemos que hacer como se ha hecho con la energía nuclear: tenemos que utilizarla para todo aquello que nos beneficia y que representa avances, y regularla y controlarla para todo lo que puede ser un mal uso de esta herramienta".

Avelino Corma recogerá el premio que le ha concedido la OEP el próximo 4 de julio en Valencia en una ceremonia que podrá seguirse en directo y en la que se le rendirá homenaje a su trabajo. Una cita a la que ya no podrá acudir otro gran referente valenciano de la ciencia, Santiago Grisolía, fallecido el pasado mes de agosto y a quien considera "un personaje único en una sociedad en la que había una cultura científica limitada". Del difunto presidente del Consell Valencià de Cultura destaca que trasladó a los dirigentes el mensaje de que "una comunidad fuerte tenía que ser fuerte también tecnológica y científicamente e hizo que empezaran a preocuparse más por estos asuntos".