Once muertos y 26 heridos es el balance de víctimas que ha dejado un nuevo bombardeo ruso. Uno más de la macabra rutina que sacude Ucrania desde hace casi 16 meses. Este martes, una serie de ataques con misiles han impactado en una zona residencial de Krivói Rog -ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski-. A cientos de kilómetros de allí la contraofensiva ucraniana continúa y Kiev asegura haber conquistado ya siete localidades. En este sentido, Vladimir Putin ha reconocido por primera vez pérdidas materiales en el contexto de la contraofensiva. El mandatario cifra en 54 los tanques rusos destruidos, aunque asegura que las pérdidas del bando ucraniano superan los 160 carros de combate.

"Es un día de luto para Krivói Rog", dijo en la mañana de este martes el responsable de la administración local, Oleksandr Vilkul, quien advertía mientras pronunciaba el pésame que una de estas víctimas mortales se encontraba todavía bajo los escombros. El gobernador regional, Serhiy Lisak, había alertado de que los sistemas de defensa antiaérea estaban en funcionamiento y habían derribado tres misiles de crucero, si bien otros habían impactado en la ciudad. "Por la noche. A traición. Cruelmente", ha denunciado.

Por su parte, Zelenski, ha incidido en que "los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales, ciudades y personas" y ha dado el pésame "a todos los que han perdido a seres queridos". "Los terroristas nunca serán perdonados y rendirán cuentas por cada misil que lancen", ha zanjado Zelenski.

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El Ministerio de Defensa ruso ha calificado el ataque de exitoso, al asegurar que han conseguido acertar en "todos los objetivos" que se habían fijado, entre ellos un almacén de municiones y armas de producción extranjeras y un centro de operaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Avanza la contraofensiva ucraniana

Mientras este ataque segaba la vida de once personas, en el frente de guerra el Gobierno ucraniano afirmó estar avanzando tanto en los alrededores de Bajmut como en la provincia de Zaporiyia. Este martes, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna , ha afirmado que las fuerzas de Kiev se han hecho con el control de unos tres kilómetros cuadrados en la zona de la localidad de Oríjiv, en la provincia de Zaporiyia.

En los alrededores de Bajmut, las tropas ucranianas avanzaron 250 metros en el reservorio de Berjivka, al norte de esta ciudad de la provincia oriental de Donetsk tomada en su práctica totalidad por los rusos. Maliar también informó de un avance ucraniano de 200 metros cerca de Toretsk, una localidad de Donetsk situada unos 35 kilómetros al suroeste de Bajmut. Según la política ucraniana, hay combates activos en la zona de Oríjiv (Zaporiyia) y en Márinka, Limán y Bajmut (Donetsk).

En estos puntos del frente Rusia "hace todo lo posible para defender sus posiciones", lanzando ataques y utilizando la aviación, la artillería e incluso drones kamikaze para repeler las ofensivas ucranianas. "Durante esta ofensiva, nuestras tropas encuentran numerosos campos de minas combinadas con fosos antitanque", ha dicho la viceministra. 

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Desde el bando ruso la información que llega es diferente. El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este martes sobre la captura de varios tanques alemanes Leopard y varios blindados estadounidenses. En un vídeo publicado por Defensa, varios militares rusos revisan las máquinas de combate ucranianas ocupadas, algunas de las cuales todavía están con los motores en marcha.

"Todo el equipamiento capturado es de producción occidental, tanques alemanes Leopard y blindados de producción estadounidense Bradley. Algunas máquinas de combate con los motores en marcha, lo cual apunta a la rapidez del combate y la huida de las tripulaciones ucranianas de equipos en buen estado", indicaron en el vídeo compartido en Telegram.

Rusia ha cifrado en más de 600 los soldados ucranianos muertos en las últimas 24 horas durante los combates en Donetsk y Zaporiyia. Las tropas rusas afirman haber repelido tres ataques en la zona de Makarivka, localidad en Donetsk tomada recientemente por unidades de asalto ucranianas; y varias arremetidas cerca de Prechistivka y Rivnopil, también en el sur de Donetsk.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha señalado este martes que el Ejército ucraniano ya está "ganando terreno". "Tenemos que estar preparados para que esta ofensiva sea sangrienta y difícil. Los rusos han tenido tiempo para prepararse y tienen líneas defensivas densas por lo que romperlas es una tarea exigente", ha dicho al medio estadounidense USA Today.

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"El enemigo no ha tenido éxito"

El que también ha hablado este martes sobre el desarrollo de la contraofensiva es el presidente ruso. En una rueda de prensa informal con corresponsales de guerra, Putin ha admitido que su Ejército ha perdido hasta 54 tanques desde que comenzaran los ataques el pasado 4 de junio. No obstante, agregó que el Ejército ucraniano ha perdió más de 160 tanques y 360 blindados en su intento de recuperar los territorios.

Putin ha estimado entre un 25 y 30 por ciento el armamento suministrado por Occidente que ya ha sido destruido por Rusia. "El enemigo no ha tenido éxito en ninguno de los sectores del frente. Tienen grandes pérdidas", dijo el líder ruso, quien añadió que estás son casi "catastróficas".

A su vez, advirtió a Kiev de que no podrá resistir mucho tiempo solo con armamento suministrado por sus aliados occidentales, cuando su industria militar no produce "ni una miga" y está a punto de desaparecer. Putin insistió en que, aunque se producen "correcciones" en la estrategia militar, la desmilitarización sigue siendo un objetivo prioritario para el Kremlin en Ucrania.