Roberto Brasero, meteorólogo conocido por ser presentador del tiempo en Antena 3, ha hablado sobre los cambios que sufrirá el clima en nuestro país durante la próxima semana. 

Así, el periodista ha comentado a través de Twitter los pronósticos que el Centro Europeo de Previsión ha realizado sobre los meses de junio, julio y agosto en Europa. Según estos, hay una probabilidad superior al 70% de que las temperaturas en España sean superiores al promedio trimestral, por lo que nos encaminamos a sufrir un verano caluroso, según afirma el presentador. 

Será el 21 de junio, fecha en la que tiene lugar el solsticio astronómico,  cuando comience el verano oficialmente en el Hemisferio Norte. Aun así, ya ha comenzado el conocido como 'verano climatológico', es decir, el que corresponde con el trimestre entero de junio, julio y agosto, por lo que ya tenemos todo tipo de pronósticos sobre esta etapa del año. 

Con estas predicciones, Brasero ha comentado que "El verano puede estar más cerca de lo que se pensaba". "La semana que viene menos lluvias y para la otra menos aún", ha publicado en la red social. "Y con más estabilidad. Más temperaturas", asegura. 

Un verano caluroso

Por el momento, todos los pronósticos sobre los próximos meses coinciden en que el verano de 2023 va a ser muy caluroso. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), estos meses serán "más cálidos de lo habitual" aunque también serán "más lluviosos". 

Según la Agencia, la probabilidad de que sea un verano muy cálido, es decir, con temperaturas por encima de la media, es muy alta. Esta probabilidad es de un 50% a un 60% en el oeste de la Península, de un 60% a un 70% en la mitad oriental y mayor de 70% en los dos archipiélagos. 

Para que nos hagamos una idea, ahora mismo se calcula que este verano será uno de los cinco más cálidos desde 1993. Está claro que se trata aún de predicciones generales, pero dan una idea de cómo van a ser las temperaturas este verano.

 Aun así, la AEMET también calcula que será un verano un "50% más lluvioso". Sin embargo, la lluvia no ayudará a solucionar los problemas de sequía. "Las lluvias son beneficiosas, humedecen los suelos y los ecosistemas tienen un alivio pero la situación de sequia a largo plazo no se resuelve", explica Ruben del Campo, portavoz de la AEMET.