Más caluroso y húmedo de lo que suele ser habitual. Así es la fotografía que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha esbozado este miércoles para el verano de 2023, en una rueda de prensa en la que ha explicado que el estío será "mas cálido de lo habitual" pero con "lluvias y tormentas abundantes" como las que está dejando la borrasca 'Oscar' en la primera semana este mes de junio.

"Hay un 70% de probabilidades de que el verano sea más cálido de lo normal y un 50% de posibilidades de que sea más lluvioso", ha concretado Estrella Gutiérrez, directora de coordinación de delegaciones territoriales de la AEMET. El calor será especialmente intenso en los archipiélagos y las precipitaciones se extenderán por la Península y serán "especialmente elevadas"  especialmente en la vertiente atlántica de Andalucía y en las costas mediterráneas. No hay, sin embargo, una tendencia clara sobre el comportamiento de las precipitaciones en Galicia, Cantábrico y Canarias.

Los periodos de altas temperaturas serán "largos y monótonos", explica por su parte Rubén del Campo, portavoz de AEMET, y estos "se verán interrumpidos por periodos de DANAs, vaguadas y tormentas que dejarán lluvias probablemente más intensas que en años anteriores". 

Del Campo apunta que las lluvias en esta época del año son "anómalas" y que es posible que la mayoría de las previstas para el verano se acumulen en las primeras semanas de junio con la presencia de la borrasca 'Óscar'. "Que llueva en Canarias es raro y que llueva en la Península en verano también lo es", ha afirmado. 

La seca primavera en España castiga el nivel de agua embalsada y ya está a punto de caer por debajo del nivel del año pasado

A pesar de las lluvias esperadas, los meteorólogos han aclarado que la situación de sequía seguirá siendo preocupante. "Las lluvias son beneficiosas, humedecen los suelos y los ecosistemas tienen un alivio pero la situación de sequia a largo plazo no se resuelve", dice Del Campo. 

Un verano cálido tras una primavera seca 

Durante la primavera de 2023 los termómetros ya marcaron temperaturas por encima de lo habitual y han provocado que la primavera de 2023 se haya convertido en la más cálida y la más seca desde 1997.

Los termómetros presentaron anomalías al alza de 1,8 grados en la Península, 0,7 en Baleares y 1,9 en Canarias, donde se llegó a registrar la temperatura más alta en un mes de marzo. 

El tercer mes de año comenzó con temperaturas más bajas de lo normal, llegando a alcanzar récords de frío. A partir de la primera semana de marzo y hasta el inicio de mayo, los termómetros marcaron temperaturas por encima de la media. Abril se convirtió en el mes más cálido y más seco del año.