El complejo puzle de Sumar para diseñar sus listas: 15 partidos y pocos puestos de salida para todos

Imagen de los negociadores de los partidos que pueden integrar Sumar
Imagen de los negociadores de los partidos que pueden integrar Sumar
Carlos Gámez
Imagen de los negociadores de los partidos que pueden integrar Sumar

Últimas 24 horas para finiquitar unas negociaciones tan tensas como complicadas: las que está manteniendo Yolanda Díaz para conformar en torno a Sumar una coalición para concurrir a las elecciones generales del 23 de julio. Pese a que la intención inicial de Díaz y su equipo era tener cerrados los acuerdos con los principales partidos el miércoles o, como muy tarde, el jueves, los escollos para integrar a Podemos, Más Madrid, Compromís e IU en unas listas en las que no hay tantos escaños asegurados ha llevado las negociaciones al filo del plazo para registrar las coaliciones, que termina este mismo viernes a las 23.59 horas.

Como todas las negociaciones entre partidos de todo pelaje ideológico que quieren ir a las elecciones unidos en una coalición, las conversaciones están girando en torno al reparto de los recursos económicos y humanos de la alianza, los puestos en el futuro grupo parlamentario, la decisión sobre qué cuantía aportará cada partido para la campaña electoral y, especialmente, los lugares que cada organización tendrá reservados en las futuras listas de Sumar. Madrid y la Comunidad Valenciana son los territorios en los que más complicado parece el diseño de estas listas, aunque la presencia de organizaciones autonómicas en Aragón, Canarias o Baleares también eleva la dificultad del puzle.

La lista madrileña es, quizá, la que más quebraderos de cabeza está generando en las negociaciones de Sumar en las últimas horas. En las elecciones de 2019, Unidas Podemos obtuvo cinco diputados por Madrid y Más País, otros dos. Pero habida cuenta de la debilidad en la que se encuentra la izquierda tras la debacle del pasado 28 de mayo, ninguno de los partidos que Díaz quiere congregar en torno a sí quiere alejarse demasiado del primer puesto de la candidatura, que corresponderá a la propia vicepresidenta. Y, a su vez, los intereses de todos ellos chocan.

Para Díaz, es importante contar con al menos otro puesto de salida en la lista por Madrid. Pero Más Madrid (y Más País, el partido de Íñigo Errejón, que probablemente será uno de los integrantes de la candidatura), en base a los resultados del pasado 28-M en la comunidad, ha pedido ser mayoritario en la candidatura que finalmente se presente por la provincia. A su vez, Podemos e IU buscan tener, como mínimo, un puesto que les garantice escaño cada uno en esa lista, ya que Madrid es la provincia en la que más diputados se escogen (37) y una de las que, a priori, serán más favorables a Sumar.

Con todas esas condiciones es con las que Díaz tendrá que lidiar este viernes para dar los últimos retoques a la candidatura. Y esos problemas, además, se unen a otro que ha dejado en punto muerto las negociaciones con Podemos: el eventual veto a la número dos de Podemos, Irene Montero. Los morados quieren que el puesto que les correspondería por Madrid lo ocupe la ministra de Igualdad. Pero sectores importantes de Más Madrid, Compromís y también de Sumar consideran que la dirigente tiene una imagen muy desgastada que podría perjudicar las aspiraciones electorales de la coalición, y no ven con buenos ojos que sea candidata.

La situación es similar con las listas de la Comunitat Valenciana, en las que Compromís aspiraba a copar todos los puestos de salida, aunque finalmente el acuerdo se ha cerrado a media mañana de este viernes sin que se cumpliera ese extremo. Por el contrario, la formación valencianista ha logrado una de sus principales reivindicaciones: que su nombre aparezca en la marca y la papeleta, con lo que en las tres provincias valencianas la candidatura de Díaz se presentará bajo la marca "Compromís-Sumar: sumem per guanyar".

No obstante, pese a su inicial exigencia, Compromís únicamente tendrá el número uno valenciano, aunque también los números dos en las tres candidaturas. El número uno por Alicante lo escogerá directamente Sumar, mientras se ha acordado que el cabeza de lista castellonés sea un dirigente de consenso del cual no ha trascendido el nombre. Esto deja la puerta abierta a la integración de Podemos en el pacto, ya que los morados amenazaron el jueves por la noche con romper la baraja asegurando que Compromís quería excluirles de todos los puestos de salida, los que tienen opciones reales de obtener escaño.

Otras fuerzas territoriales

En otras comunidades la situación no es tan tensa, pero lo cierto es que el diseño de las listas tampoco está siendo un camino de rosas. Es el caso de Aragón, por ejemplo, donde Sumar únicamente considera asegurado un escaño por Zaragoza al que aspiran la Chunta Aragonesista, Podemos e IU. La Chunta anunció el miércoles su acuerdo para integrarse en Sumar, y lleva días reivindicando que, en las autonómicas del 28M, obtuvo resultados algo mejores que Podemos e IU. Y lo más probable, habida cuenta de ello, es que finalmente el puesto de salida por Zaragoza lo ocupe el dirigente nacionalista José Luis Soro, actual consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, si bien IU y Podemos piden elegir a alguien de consenso e independiente.

Menos fuerza tienen en Baleares los partidos agrupados en torno a la alianza Ara Més, que también han anunciado su incorporación a Sumar pero que no han ofrecido detalles sobre cuáles serán sus puestos en las listas, aunque sí sobre quién será su candidato: el hasta ahora senador Vicenç Vidal. El papel en esa lista de Podemos, el otro principal actor a la izquierda del PSOE en Baleares, aún una incógnita, ya que dependerá de si los morados finalmente se integran o no en Sumar, aunque parece complicado que Díaz los considere sus socios prioritarios en el archipiélago tras el pacto con Ara Més.

Mucho más pequeñas son Iniciativa del Pueblo Andaluz, Batzarre y Drago, los partidos andaluz, navarro y canario, respectivamente, con los que Díaz ha cerrado también alianzas. Su puesto en las listas aún no se conoce, si bien el líder de Drago, el exnúmero tres de Podemos Alberto Rodríguez, tiene una excelente relación con la líder de Sumar y suficiente perfil público como para ocupar un puesto de salida en las listas. Y también es una incógnita si tendrán puestos de salida Equo, que ya ha cerrado su inclusión a Sumar, y Alianza Verde, el partido que lidera el todavía diputado e histórico dirigente ecologista Juantxo López de Uralde.

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