Corta la "hemorragia anímica" del PSOE y augura que PP y Vox no sumarían: el porqué de Sánchez para adelantar las elecciones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejerce su derecho al voto el pasado domingo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejerce su derecho al voto el pasado domingo.
Ricardo Rubio / Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejerce su derecho al voto el pasado domingo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejerce su derecho al voto el pasado domingo.
EP - ATLAS

Fue una decisión sorprendente con la que Pedro Sánchez volvió a romper el tablero político. Se tomó en la madrugada del domingo, con los resultados de las elecciones municipales y autonómicas aún calientes, y solo la conocía su núcleo más cercano. Se comunicó el lunes, antes incluso de la convocatoria del Consejo de Ministros extraordinario que firmó el decreto de disolución de las Cortes. Y pilló a todos los partidos con el pie cambiado. Incluido al PSOE, que tardó poco en ponerse detrás del presidente el Gobierno. Pero el adelanto de las elecciones al 23 de julio fue pasando de parecer una inconsciencia a una decisión razonable conforme pasaron las horas. 

Con la jugada, según fuentes de Ferraz, Sánchez se asegura su candidatura, los socialistas pasan de la tristeza a la sensación de tener opciones de ganar el partido en la prórroga y aducen que el PP y Vox no sumarían mayoría absoluta en las generales si se extrapolan los resultados del domingo. Los motivos, dejan caer en la cúpula socialista, son muchos y variados. "Nosotros somos mucho de Juego de Tronos y esto es matar o morir", reflexionaba un miembro del partido, que destaca que el presidente también evita así "abrir el posible" debate sobre su liderazgo, toda vez que el partido se ha quedado casi sin barones y ha perdido la mayor parte del poder municipal. 

De hecho, es probable que los socialistas deban celebrar un Comité Federal. Con poco margen de acción, eso sí, pues las listas deberán estar completadas en 20 días. "El presidente es lo mejor que tiene este país. Es una decisión valiente y decidida", decía otro miembro de la dirección federal.

Sánchez convoca elecciones en julio tras las autonómicas y las municipales: "Solo hay un método infalible para solventar las dudas. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra". (EP)

Exprés también ha sido lo que ha durado la tristeza en el órgano de mando socialista. Al menos, de cara a la galería. De hecho, lo que existía era un estado de shock que se ha transformado en menos de 24 horas en una sensación de que la "remontada" es posible. Que queda la prórroga del partido. Y que se evita una "sangría" de seis meses en los que el PP iba a pedir las elecciones anticipadas y a disfrutar con tiempo de sus victorias electorales. Toda vez que difícilmente la economía pudiera seguir siendo la baza principal del Gobierno por la subida de tipos y la inflación.

Será clave que, esta vez sí, las sensaciones de optimismo del PSOE se trasladen a la realidad, al contrario de lo ocurrido el domingo, cuando los datos superaron incluso los peores presagios. Los socialistas ven margen de crecimiento porque su electorado "no se ha ido a ningún lado, sino que se ha quedado en casa". Un 40% del mismo, según sus estimaciones. Fuentes de Ferraz señalan, además, que el golpe electoral no ha sido tan fuerte como la pérdida del poder. El PSOE logró el domingo el 28,11% de los votos y se quedó a unas 760.000 papeletas del PP, "que ha absorbido por completo a Ciudadanos".

Además, si se extrapolan los resultados de las municipales a unas generales, la suma de PP y Vox se quedaría lejos de la absoluta. El bloque de la derecha obtendría, según los cálculos de los socialistas, unos 160 escaños, 16 menos que la mayoría absoluta. También es cierto que serían cinco más que la actual coalición. La diferencia es que si el PP suma con Vox, no puede acordar con nadie más -por los bloqueos cruzados-. El PSOE aguantaría, ya que actualmente tiene 120 escaños con el 28% de los votos, un porcentaje similar al obtenido el domingo

¿Qué te parece que las elecciones generales caigan en verano por primera vez en la España democrática?

La duda es el futuro de su izquierda. Yolanda Díaz y Podemos tienen ahora por delante menos de 10 días para ponerse de acuerdo. En el PSOE destacan que respecto a los resultados de 2019, que fueron muy buenos, la pérdida de apoyos de los socialistas es de 400.000 votos. El hundimiento, señalan, ha sido a su izquierda, con los morados desapareciendo en autonomías clave, como la Comunidad Valenciana, que la perdieron, o Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso obtuvo la mayoría absoluta.

Con todo, pase lo que pase a su izquierda, los socialistas tratarán de presentar a Sánchez como el único voto útil en la izquierda. Y, además, volverán a insistir en un convertir las elecciones en un plebiscito del presidente contra Vox. "O gobierno de progreso o uno encabezado por Feijóo con ministros de la ultraderecha", insisten fuentes cercanas a Sánchez. 

Está por ver si la estrategia funciona, puesto que las últimas veces no salió bien. Sí es cierto que es probable que la campaña de las generales coincida con las negociaciones autonómicas entre Feijóo y Abascal en marcha y con los ayuntamientos ya constituidos, algo con lo que pretenden movilizar a los suyos. Y dar un golpe que ven posible.

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