La nueva Ley de Vivienda aprobada en el Senado y que entrará en vigor con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece, entre sus disposiciones, una nueva serie de deducciones fiscales para los propietarios de viviendas en alquiler. 

Y es que, si bien actualmente los arrendadores pueden desgravarse en el pago del IRPF un 60% de la cantidad que cobran al inquilino, y esa cuantía se reducirá con la nueva norma al 50% en zonas tensionadas; los propietarios que pongan sus pisos en alquiler en dichas zonas podrán hasta duplicar esas deducciones. 

Desgravaciones fiscales de hasta el 90%

El texto de la norma, que se publicará íntegro el viernes en el BOE, recoge "una serie de incentivos fiscales aplicables en el Impuesto sobre

la Renta de las Personas Físicas, IRPF, a los arrendamientos de inmuebles destinados a vivienda". Si bien se contempla la reducción hasta el 50% la deducción en el IRPF en pisos de alquiler de zonas tensionadas, la norma incluye que "podrá incrementarse hasta el 90 %, en el caso de que se firmen nuevos contratos de arrendamiento de vivienda en zonas de mercado residencial tensionado con una reducción de al menos un 5 por ciento sobre el contrato anterior".

Esta reducción, recoge el texto, "podrá alcanzar el 70% cuando se trate de la incorporación al mercado de viviendas destinadas al alquiler en zonas de mercado residencial tensionado y se alquilen a jóvenes de entre 18 y 35 años en dichas áreas". También se contempla una deducción del 60% cuando se hubiesen efectuado obras de rehabilitación en los dos años anteriores".