¿Conejos carnívoros en Valladolid? Una granja denuncia que el ruido de las aspas de un parque eólico les afecta... y han enloquecido

La granja está rodeada por un parque eólico.
La granja está rodeada por un parque eólico.
La granja está rodeada por un parque eólico.
La granja está rodeada por un parque eólico.
Atlas

Potosí, una de las granjas de conejos más grande de España, ubicada en la localidad vallisoletana de Valverde de Campos, se encuentra en una situación crítica desde 2020, cuando la empresa energética Naturgy instaló un parque eólico alrededor de la granja. Desde entonces, los dueños de la explotación aseguran que los conejos son ahora carnívoros y han enloquecido, presuntamente, por el ruido de los aerogeneradores. "Parece que se va a llevar la nave el viento y en zumbido", asegura Nacho, hijo de los dueños.

Los propietarios han encargado varias mediciones y ha resultado que de noche alcanzan los 63,4 dB de noche y los 60,9dB de día. Según un informe avalado por expertos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), los rededores cambian su comportamiento a partir de los 20dB. "Esto produce un estrés crónico en los animales y canibalismo", aseguran desde la UPV.

Reducción de la producción a la mitad

Estos trastornos en los conejos se han visto reflejados en una reducción a la mitad de la producción de la granja, pues afecta a la fertilidad de las conejas. Han pasado de contar con producciones de 320.000 animales a no pasar de las 166.000, "y este año, ni sé". "De nueve puestos de trabajo vamos a pasar a cero", han lamentado los dueños de la finca, recoge El Norte de Castilla

Esta situación les tiene "prácticamente en quiebra", ha matizado el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, que ha señalado que después de 20 años en el sector es "una de las mejores granjas del país", apunta el mismo medio.

Naturgy asegura que todo está en regla

Los propietarios ya se han dirigido a la Administración y a la empresa Naturgy para buscar una solución y han subrayado la situación de “indefensión” en la que se encuentran. Desde el pasado mes de septiembre, la normativa obliga a cumplir con una distancia mínima de 500 metros respecto a los aerogeneradores, los cuales se encuentran a 179 y 330 metros, respectivamente, por lo que piden que se les indemnice por las pérdidas, que se les monte la granja en otro lado o que se retiren dos de los aerogeneradores.

Fuentes de Naturgy consultadas por EFE han explicado que el parque eólico dispone de todas las autorizaciones administrativas y ambientales exigidas por el Ejecutivo autonómico y que todos los desarrollos eólicos incluyen estudios de impacto medioambiental para proteger la biodiversidad de la zona. Dentro del espíritu de buena convivencia y vecindad, la empresa ha llevado a cabo medidas proactivas para minorar el ruido mediante la instalación de sistemas de reducción de emisión sonora.

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