Un gran porcentaje de España se encuentra en alerta por la sequía ante la escasez de precipitaciones. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado esta semana que el mes pasado se convirtió en el mes de abril más cálido desde que comenzaron los registros en 1961. Según los últimos informes del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre el estado de la sequía, el mes de marzo tuvo un carácter "muy seco" en todo el país, especialmente en zonas de Aragón y Cataluña. La situación de los embalses es dramática, ya que bajan del 50% de su capacidad y los efectos de la sequía también se están notando en los cultivos. 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguraba hace unos días que la escasez de lluvias y la sequía prolongada en la agricultura podría suponer "un factor inflacionista" que, consecuentemente, impactaría en los precios de los alimentos. 

"Normalmente, esto debería llevar a menos oferta, es decir, a menos producción, como nos está pasando, por ejemplo, ahora con el aceite de oliva en esta campaña. Y menor producción significa mayores precios. Pero todo eso hay que verlo producto por producto, mercado por mercado y, por tanto, aún es muy pronto para sacar una consecuencia al respecto", indicaba al respecto en declaraciones a la cadena SER recogidas por Servimedia.

Los cereales de secano, los más afectados

El pasado jueves 4 de mayo, el director general de Consum, Juan Luis Durich, también alertaba de que la sequía puede conducir a una escasez en las cosechas y cultivos de cara a la campaña de verano. Esto provocaría un aumento de los precios de determinados alimentos, sobre todo de productos de secano, como el aceite, el trigo o la patata, señalaba en declaraciones recogidas por Europa Press.

Y es que la falta de precipitaciones ha imposibilitado que cereales de secano, como el trigo o el centeno, se desarrollen en esta campaña, como es habitual, por lo que su producción será menor. De acuerdo con un informe reciente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la sequía "asfixia ya al 60% del campo español y produce pérdidas irreversibles en más 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano". 

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Tanto es así que se han dado "prácticamente por perdidas" las cosechas de trigos y cebadas en las regiones de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia y en las zonas más secas de Aragón, Cataluña y Castilla y León. Pero no serán las únicas cosechas afectadas. "En el regadío también preocupan las restricciones en la dotación de agua, que mermarán con toda seguridad las siembras de verano", apuntan. Una situación que provocará que muchos agricultores reduzcan las superficies de cultivo de arroz, maíz o girasol.

Los alimentos en riesgo en diferentes regiones

En el caso de los cultivos en Andalucía, todos podrían verse afectados, por la situación de esta campaña, y "por el déficit que arrastran de la campaña anterior". De hecho, "en la zona del Bajo Guadalquivir y Cádiz, van a dejar de sembrarse el tomate de industria, otros hortícolas como zanahoria, brócolis, coliflores, y también se está dudando sobre si sembrar algodón, típico de estas comarcas, por la falta de agua", alerta la COAG.

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En Castilla-La Mancha la situación es similar, puesto que el 100% de los cultivos y zonas "se encuentran en situación de sequía". En Castilla y León también están comprometidos "tanto los cereales de invierno como los nuevos" ante la escasez de lluvias. Al igual que en Aragón, donde la situación del cereal es "muy preocupante". 

La COAG también destaca que la ganadería extensiva, sobre todo la cabaña ovina, se está viendo afectada por la sequía. "Si no llueve no hay pastos para poder alimentar a las ovejas y esto obliga a que los ganaderos tengan que recurrir a la compra de pienso y forraje para mantener a sus animales". La situación de los apicultores es similar, ya que la falta de vegetación y floración "impide que las abejas puedan alimentarse y producir miel".

"La sequía puede tener un efecto sobre la oferta en un mercado complicado en el que existen diversas circunstancias que hay que tener en cuenta", declaraba al respecto el pasado 18 de abril, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda. Asimismo, advertía que la oferta de determinados alimentos podría ser más escasa, aunque no todos los sectores de la cadena se verían afectados de igual manera por el impacto de la sequía, concluía.