Dice que le gustan las campañas electorales. Que esta la afronta "con la energía de un niño". Para tratar de conquistar la Generalitat Valenciana, Joan Baldoví (1958, Sueca) sacará a relucir la "cara de buena persona" a la que atribuye sus éxitos en los rankings de políticos y llevará a su tierra las cuestiones que desde hace más de once años reivindica en el Congreso. El objetivo está claro, como mínimo deberá obtener los 17 escaños que cosechó su predecesora, Mónica Oltra, en 2019. 17 escaños que podrían abrir la puerta a la reedición del Botànic en la Comunidad Valenciana.

Como candidato, Baldoví promete trasladar las prioridades de su tierra al Gobierno central, invertir en sanidad, vivienda pública, educación y demás servicios sociales. Y el tono de enfrentamiento con los partidos de la derecha será clave en su estrategia, como lo ha sido desde que entró al Congreso en 2011.

El 20 de diciembre de aquel año, cuando Mariano Rajoy fue investido presidente del Gobierno, la primera intervención de Baldoví en la Cámara Baja fue de las más sonadas. Desde "el camarote de los hermanos Marx", es decir, el grupo mixto del que formaba parte Compromís, Baldoví dedicó los cinco minutos que se le concedieron a confrontar hasta el sonrojo contra el recién investido. "Gobiernan desde hace 16 años en el país valenciano. Conocemos los resultados: endeudamiento insoportable, escándalos y corrupción", le reprochó a Rajoy, a cuyo partido acusó de ser "responsable directo de cargarse el sistema financiero valenciano".

Años antes, los primeros pasos de Baldoví en la política tuvieron lugar en Sueca, el pueblo en que nació y se crió. En 2007 fue cabeza de cartel del Bloc Nacionalista Valencià para las elecciones en Sueca. Entraron cinco concejales de su formación y él fue investido alcalde de su pueblo. Baldoví venía de dedicarse a la docencia, hacía años que enseñaba valenciano y educación física en una escuela de Sueca. 

En 2011, el profesor dio otro paso al frente y se postuló como candidato a las elecciones generales. Entonces entró al Congreso como cabeza de lista de la coalición Compromís-Equo. A lo largo de la campaña, Baldoví y su grupo propusieron un cambio en la ley electoral española, una medida bautizada como 'Referéndum Baldoví'. "No tiene sentido que el voto de una persona en Valencia no valga lo mismo que, por ejemplo, el de un votante de Soria", defendía el valenciano. 

Desde su escaño en la Cámara Baja, Baldoví ha ido construyendo una imagen combativa y en ocasiones polémica, centrando su discurso en la defensa de la lengua y la cultura valencianas, en la redistribución de la riqueza, la importancia de los servicios públicos y, durante los últimos tiempos, el enfrentamiento contra la ultraderecha. 

En 2013 copó la atención de los medios al hacer un striptease en contra de los desahucios. Mientras intervenía desde el escaño criticando la Ley Antideshaucios del Partido Popular, Baldoví se quitó su corbata, desabrochó su camisa y sacó a relucir una camiseta roja con las palabras 'stop desahucios' estampadas en el pecho. Los diputados que presenciaron la escena ya estaban acostumbrados a que Baldoví exhibiera camisetas, silbatos, dinero o sobres en la Cámara Baja para denunciar las corruptelas del Partido Popular. 

Agencias

En 2021, el político amplió su apuesta por un perfil mediático y creó un programa de entrevistas publicadas en un canal de YouTube llamado En Confiança. La primera entrevistada fue Manuela Carmena y desde entonces han pasado por allí personalidades como el rapero Lory Money, la presentadora Anabel Alonso, el analista Pablo Simón o la actual candidata de Más Madrid a la Comunidad, Mónica García. 

En septiembre del año pasado, Compromís puso en marcha un proceso de primarias para designar un candidato a las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana. Y así quedó consolidada la figura del diputado como referente de la coalición tras la marcha de Mónica Oltra, que en abril del mismo año fue imputada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en relación a la condena a su exmarido por abusar de una menor tutelada. 

Baldoví recibió el respaldo del 93% de los votantes de las primarias, un apoyo similar al que había cosechado Oltra en 2015. Desde entonces, el político ha recorrido de cabo a rabo la comunidad en furgoneta, visitando todos los colectivos de Compromís en la región. El nueve de mayo, Baldoví se despidió del Congreso de los Diputados con lágrimas en los ojos y entre los aplausos de los periodistas allí presentes. "Hoy es un día especial porque es mi última rueda de prensa en esta sala. Espero no emocionarme demasiado pero la vida sin emociones es menos vida", señaló en la sala de prensa, ya visiblemente emocionado

Para poner un broche final a aquella aventura se remontó a "uno de los días más felices" de su vida, cuando lo nombraron alcalde de su pueblo, y recordó después los 11 años que había pasado en la Cámara Baja. A lo largo de su carrera de diputado, admitió, había cometido "errores y aciertos", pero dijo llevarse el agradecimiento por todo lo aprendido. 

Y de entre todas las anécdotas que pudo destacar como motivo de orgullo, rememoró los momentos en los que recibió el premio 'Azote del Gobierno' y el de 'Mejor relación con la prensa', dos galardones concedidos al valenciano por la Asociación de Periodistas Parlamentarios en 2013 y 2016 respectivamente. Y hasta aquí las miradas al pasado, el político se centra ahora en lo que está por venir, deseoso de enfrentarse a "la mayor aventura" de su vida. Quedan atrás los azotes al Gobierno, Baldoví quiere gobernar.