Agentes de la Policía Nacional de comisaria de Ferrol-Narón tiene abierta una investigación para tratar de esclarecer el intento de violación de una menor de edad por parte de cinco adolescentes, de entre 14 y 15 años, que están relacionados con otros cuatro episodios similares.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 4 de marzo, según las informaciones, que apuntan a que tres de los implicados serían jugadores de las categorías inferiores del equipo de fútbol del Racing de Ferrol.

El intento de violación se habría producido en casa de uno de ellos. Una vez en la vivienda, dos de los acusados habrían agarrado por pies y manos a la víctima, y la habría llevado a uno de los dormitorios, a donde accedieron otros tres jóvenes.

La víctima, de 15 años, ha sufrido amenazas del entorno de los adolescentes

Allí, se abalanzaron sobre la adolescente, con la intención de tocar sus partes íntimas y desnudarla, encontrando la oposición de la agredida. Sus gritos motivaron que otros dos jóvenes que había en la casa saliesen en su ayuda y lograsen poner fin a la agresión.

Días después, el 10 de marzo, se presenta en sede policial la denuncia, que desencadena una investigación por parte de los funcionarios públicos.

"Mini-manada"

Tras iniciarse las pesquisas, la Policía Nacional interviene los teléfonos móviles de los acusados y con ello dan por confirmado que los hechos denunciados eran reales.

Además, durante la investigación descubrieron que había más víctimas y que esta no era la primera vez que realizaban acciones de este tipo, por lo que los agentes comienzan a referirse a este caso como la "mini-manada", ya que, tras varias entrevistas, se presentan otras cuatro denuncias por delitos similares.

Tras dar traslado de las pesquisas a la autoridad judicial, la Fiscalía de menores ha decretado el ingreso de dos de ellos en un centro de menores, mientras que los otros tres han quedado en libertad.

Se han presentado otras cuatro denuncias por delitos similares

Además, fuentes consultadas han detallado que la menor que la víctima que presentó la primera denuncia, de 15 años, ha sufrido algunas amenazas por parte del entorno de los adolescentes denunciados, y que incluso motivó su cambio de centro de estudios.

Según los datos logrados por la Policía Nacional habría otra víctima a mayores, pero esta no ha querido denunciar.