Perfil

Gustavo Petro, presidente de Colombia: exguerrillero, exalcalde, gran orador y polémico a cuenta del "yugo español"

Gustavo Petro.
Gustavo Petro.
Henar de Pedro
Gustavo Petro.

Gustavo Petro, presidente de Colombia, protagoniza este miércoles una visita de Estado a España que ha comenzado con polémica, por su discurso de esta semana cargando contra el "yugo español". Una de tantas polémicas que ha acompañado al mandatario en los poco menos de nueve meses que lleva en el cargo.

Guerrillero del M-19, alcalde, padre de familia, legislador, son solo algunas de las facetas de este político que en agosto del año pasado se convirtió en el primer izquierdista en ganar la presidencia del país. 

La última de sus polémicas la ha lanzado a solo horas antes de ser recibido por el rey Felipe VI en Madrid. En un discurso por el 1 de Mayo, Petro lanzó de nuevo dardos a cuenta del descubrimiento de América, diciendo desde el balcón del palacio presidencial en Bogotá que el pueblo luchó en su día para "liberarse del yugo español, de destronar reyes y duques y príncipes, de acabar con privilegios, de acabar con un régimen productivo de esclavistas que condenaban al hombre negro a ser esclavos por perpetuidad".

Petro, de 62 años, ganó las presidenciales en agosto pasado después de los fracasos electorales en 2010 y 2018 al imponerse al populista independiente Rodolfo Hernández por poco más de 721.000 votos. La competencia fue ajustada y Petro, de la coalición de izquierdas Pacto Histórico, consiguió 11.272.740 votos (el 50,49%), contra los 10.551.520 sufragios (el 47,26%) de Hernández.

Nacido en 1960 en Ciénaga de Oro, en el departamento caribeño de Córdoba, Petro creció y estudió en el interior del país, en Zipaquirá, un pueblo andino cercano a Bogotá. Es el mayor de tres hermanos, de familia de clase media, con padre costeño y madre del interior.

Casado con Verónica Alcocer y padre de seis hijos con diferentes mujeres, a Petro se le define por un carácter tímido, callado y ufano en lo personal, pero un gran orador y cómodo cuando sube al escenario de las repletas plazas públicas.

Guerrillero del M-19

La autobiografía que publicó a las puertas de la campaña presidencial da cuenta de varios detalles de su vida. En el colegio La Salle de Zipaquirá, el mismo por donde pasó Gabriel García Márquez, contestaba a los curas con altanería y allí comenzó en su militancia, leyendo a intelectuales marxistas, hasta que en 1978, con 18 años, entró a la guerrilla del M-19, donde hizo sobre todo labores de enlace urbano y no tanto de lucha armada, hasta su desarme en 1990.

De esos doce años que vivió en las filas del "eme" bajo el nombre de "Aureliano", como el personaje de Cien años de soledad, tres los pasó en la clandestinidad y otros dos en prisión. Lo capturaron en 1985 en Bolívar 83, el barrio popular de Zipaquirá que ayudó a fundar, y lo torturaron como a tantos miembros de la guerrilla en aquella época.

"Yo no sentí el dolor de la tortura hasta cuando llegué a la cárcel"

"Yo no sentí el dolor de la tortura hasta cuando llegué a la cárcel. Durante los oscuros días de las golpizas, jamás me sentí doblegado físicamente, aunque psicológicamente fue difícil porque sentí que, de alguna manera, mi vida había cambiado", describe en su autobiografía.

Petro nunca se sintió cómodo con las armas, pero sí con las palabras, con las que se defendía en la Cámara de Representantes y en el Senado.

Allá se volvió "uno de los congresistas más brillantes que ha tenido Colombia", como se le define habitualmente, y ganó popularidad a principios de los 2000 por sus denuncias de los nexos entre políticos y paramilitares, volviéndose también un dolor de cabeza para su némesis, el expresidente Álvaro Uribe, con lo cual consiguió el enjuiciamiento de varias personas.

Exilio en Bélgica y alcaldía

La primera amenaza que recibió Petro, de las tantas que vendrían después y que lo tienen con uno de los dispositivos de seguridad más fuertes del país, fue en 1994 y le obligó a exiliarse en Bélgica.

Petro cuenta con amargura su paso por Bruselas, alejado de todos, y con episodios depresivos de los que se sobrepuso estudiando una especialización en Medioambiente en la Universidad de Lovaina, que sumó al grado en Economía en la Universidad Externado de Colombia.

En 2011 fue elegido alcalde de Bogotá por la formación Progresistas. "Soy el candidato del progresismo", repite a menudo, para salirse de la casilla de "izquierdas".

Quienes trabajaron con él en la alcaldía dicen que no es fácil de tratar, que no es muy dado a trabajar en equipo y que toma las decisiones solo

Quienes trabajaron con él en la alcaldía dicen que no es fácil de tratar, que no es muy dado a trabajar en equipo y que toma las decisiones solo. Eso provocó numerosas renuncias y el cambio de más de medio centenar de altos directivos en sus cuatro años de gestión.

Su carácter de no tener miedo al enfrentamiento también le valió una destitución por parte de la Procuraduría, que por sus decisiones en la gestión de la recolección de basuras de Bogotá quiso su aniquilación política y que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) revocó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento