Muchos perros buscan hogar y una segunda oportunidad de tener una vida feliz. En España, hablamos de casi 300.000 animales abandonados, de los cuales 168.000 son perros, según los datos del estudio 'Él nunca lo haría 2022' realizado por la Fundación Affinity. Lo peor de todo es que muchos de ellos tienen dificultades reales para encontrar una nueva familia, los llamados por las asociaciones y protectoras "los invisibles".

Los animales invisibles son aquellos que se encuentran en refugios de animales, casas de acogidas o centros de protección animal, pasando desapercibidos antes cualquier posible adoptante. ¿Por qué? Porque suelen tener "defectos", es decir, perros que padecen alguna enfermedad o que físicamente han perdido un ojito, patita o pelo, entre otros.

Desgraciadamente, no todo el mundo está dispuesto o puede afrontar hacerse cargo de un perro que padezca una enfermedad o algún problema de salud, por lo que estos perros pueden llegar a pasar su vida entera en el refugio, a pesar de ser peludos que pueden vivir con normalidad.

Un ejemplo de estos perros invisibles es Rosita, una cachorra que sufrió una fractura de cráneo que la provocó dificultades para el equilibrio y coordinación y la pérdida de oído y visión, una situación que ha hecho que nadie se interese por ella en la protectora en la que se encuentra.

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Tal y como cuentan desde la asociación, Rosita, que acaba de cumplir un añito, fue rescatada siendo tan solo una cachorra de un par de meses, junto a otros quince perros más que fueron confiscados en un caso de maltrato. Desde entonces, la protectora de animales Mirada Córdoba se ha hecho cargo de ella.

Cuando la conocieron, apenas pesaba 500 gramos, estaba "en la más absoluta miseria" y presentaba unos llamativos temblores que la impedían caminar con normalidad, por lo que hubo que llevarla al hospital veterinario para descubrir qué la ocurría.

"El neurólogo dijo que no se le podía hacer un TAC, por el mal estado en el que se encontraba, así que tuvimos que esperar a su recuperación y observar su evolución", cuentan desde la protectora. "En diciembre se le realizó la prueba y se descubrió que había sufrido daños cerebrales a causa de una fractura de cráneo".

Esta lesión que Rosita tenga dificultades a la hora de mantener el equilibrio, para coordinarse y ha provocado su pérdida de oído y visión, razones por las que "nadie se ha interesado nunca en adoptarla, a pesar de que ella hace vida normal y se desenvuelve con autonomía".

Por este motivo, desde la protectora hacen un llamamiento para que se conozca su caso y pueda, por fin, encontrar a una familia que la quiera para siempre. "Es muy cariñosa e inteligente", aseguran las voluntarias que conviven con ella día a día.

Rosita está esterilizada, vacunada y lista para ser adoptada, por lo que, cualquier interesado en ampliar la familia con esta pequeña peluda tan solo tiene que contactar con la protectora Mirada Córdoba a través de sus redes sociales, Instagram o Facebook. Y tú, ¿te animas a darle una oportunidad?

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