Budistas, testigos de Jehová, mormones y ortodoxos celebran su nuevo régimen fiscal: "Es la igualdad defendida en la Constitución"

El ministro Félix Bolaños con representantes de la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista y los Testigos de Jehová.
El ministro Félix Bolaños con representantes de la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista y los Testigos de Jehová.
Ministerio de Presidencia
El ministro Félix Bolaños con representantes de la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista y los Testigos de Jehová.

El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y los Testigos de Jehová para que dichas confesiones de notorio arraigo disfruten de los mismos beneficios fiscales que la Iglesia Católica, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica. De esta forma, se equipara la fiscalidad entre ortodoxos, testigos de Jehová, budistas, mormones, católicos, evangélicos, judíos y musulmanes

Cuatro nuevas confesiones, que concentran 1,3 millones de fieles, se suman así a los beneficios fiscales que se aplican también a entidades sin ánimo de lucro como ONG y fundaciones. En concreto, no tendrán que pagar el IBI de los lugares de culto ni de los edificios anejos, así como tampoco deberán abonar otros impuestos estatales y locales como el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre Actividades Económicas y la plusvalía. Además, según fuentes del Ministerio de la Presidencia, las exenciones se extienden también al Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados. Asimismo, quienes contribuyan con donativos podrán desgravárselas en la declaración de la renta.

El cambio en la fiscalidad se llevará a cabo a través una enmienda del PSOE a la proposición de ley impulsada por el PDeCAT para modificar la Ley de mecenazgo. El Congreso de los Diputados aprobará la reforma este miércoles, al existir un acuerdo suficiente entre los grupos parlamentarios. Desde el Ministerio de la Presidencia destacan que la equiparación fiscal "refuerza la aconfesionalidad del Estado" y responde a la necesidad de garantizar "un trato equitativo" a todas las confesiones religiosas con notorio arraigo en España, independientemente de si tienen suscritos o no acuerdos de colaboración con el Estado.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se reunió este martes con representantes de las cuatro confesiones para comunicarles el acuerdo. En concreto, participaron en el encuentro Joan Comas, portavoz nacional de los Testigos de Jehová; monseñor Timotei, obispo ortodoxo rumano; Luis Morente, presidente de la Unión Budista de España y de la Federación de Entidades Budistas de España, y Cristina Villar, directora nacional adjunta de comunicación de la Iglesia de Jesucristo. Todos ellos han reconocido a 20minutos su satisfacción con el acuerdo.

Foto de familia de los asistentes a la reunión con el ministro de la Presidencia.
Foto de familia de los asistentes a la reunión con el ministro.
Ministerio de la Presidencia

Joan Comas: "Somos una confesión religiosa legítima"

¿Cómo valoran el acuerdo alcanzado con el Gobierno?Estamos sumamente agradecidos por esta medida que ha tomado el Gobierno y que hace posible que se dé un trato igualitario a todas las confesiones religiosas. Nos va a ayudar a seguir desarrollando nuestras actividades religiosas, que benefician mucho a la comunidad. También lo agradecemos porque es una medida que confirma lo que es obvio: que nuestras actividades religiosas son totalmente legítimas. Como nos ha dicho el ministro de la Presidencia, los Testigos de Jehová no somos una confesión religiosa de segunda, somos una confesión religiosa legítima como cualquier otra.

¿En qué actividades concentran ustedes su labor?Nuestra labor abarca muchas cosas. Por ejemplo, ayudamos a personas que lo están pasando mal -como cuando estalló la guerra de Ucrania-, realizamos labores de socorro cuando hay desastres naturales o situaciones de emergencia, predicación en cárceles... También mediante la construcción de salones del Reino, que son nuestros lugares de culto donde se enseñan los principios bíblicos. Nos caracterizamos por una labor de predicación, llevamos a las personas un mensaje que ha ayudado a muchos a poder cambiar su vida para mejor. Este tipo de medidas nos van a facilitar continuar con la labor que llevamos a cabo. Nos permitirá llegar un poco más lejos, ya que se eliminan algunos obstáculos económicos. Si tenemos más posibilidades para contar con más recursos para y ayudar a más personas, mucho mejor para todos.

¿Cuál es el peso de los Testigos de Jehová en España? Contamos ahora con 120.000 testigos de Jehová activos. También hay personas interesadas, que empiezan a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová, así que probablemente superemos los 150.000. En España, el número de personas que profesan nuestra fe ha ido aumentando poco a poco. Estamos integrados en todo el territorio, en todas las provincias. Donde hay más densidad de población, obviamente hay un mayor número de testigos de Jehová, pero estamos presentes en todas las ciudades. Llevamos en España desde 1910. Hay testimonios documentales de que ya entonces había testigo de Jehová en nuestro país.

Monseñor Timotei, representante de la Iglesias ortodoxa, con el ministro Bolaños.
Mons. Timotei, representante de la Iglesias ortodoxa, con el ministro.
Ministerio de la Presidencia

Mons. Timotei: "Es un buen comienzo"

¿Cómo valoran el acuerdo alcanzado con el Gobierno?Se hace justicia a la Iglesia ortodoxa y no únicamente a la Iglesia ortodoxa, sino a las demás confesiones religiosas que tienen notorio arraigo. Si la ley sale adelante, se cumplirá con la igualdad que está defendida en la Constitución Española. Llevamos tiempo persiguiéndolo. La primera vez que pedimos esta reivindicación fue hace quince años y hasta hoy no habíamos obtenido ningún resultado. Poco a poco las leyes cambian para aliviar a la Iglesia ortodoxa y al resto de confesiones. Todavía no tenemos los mismos derechos que la Iglesia católica, pero creo que es un buen comienzo.

¿En qué actividades concentran ustedes su labor?Aparte de la labor sacerdotal, tenemos una labor económica y social muy importante. El obispado, junto con las 148 parroquias que tenemos en España, ayuda mucho no únicamente a la comunidad ortodoxa rumana, sino también a los ciudadanos de otras religiones y nacionalidades. Por ejemplo, el año pasado el obispado, junto con las parroquias, gastamos unos 600.000 euros en obra social.

¿La pandemia les afectó económicamente?Sí. La mayoría de nuestras parroquias están en locales alquilados o prestados para la Iglesia católica. Era muy difícil para nosotros pagar los alquileres. Los fieles no pudieron venir a la iglesia durante meses y no había donativos. Con esta ley se regula la cuestión de los donativos de los fieles, que podrán deducirse de la declaración de la renta un porcentaje de sus donativos a la Iglesia.

¿Cuál es el peso de la Iglesia ortodoxa en España?En España hay más de un millón de rumanos y la mayoría son ortodoxos. Hablamos de unos 800.000 ortodoxos rumanos en España. La Iglesia ortodoxa es la segunda Iglesia cristiana en España. Además de rumanos, hay ucranianos, búlgaros, serbios, griegos… personas que vienen a nuestras parroquias donde no hay parroquias griegas, ucranianas, rusas o serbias, por ejemplo. El número de ortodoxos empezó a crecer después de la entrada de Rumanía en la Comunidad Europea. Antes del 2001, teníamos únicamente una parroquia en España, fundada en 1974 en Madrid, ya ahora tenemos 148. La comunidad ortodoxa está muy integrada.

Luis Morente: "No podía ser que los ciudadanos pagaran más o menos en función de sus creencias religiosas"

¿Cómo valoran el acuerdo alcanzado con el Gobierno?Lo valoramos muy positivamente, es algo que responde a una reivindicación ya muy antigua, desde 1992, y no solamente del budismo, sino de todas las confesiones con notorio arraigo. Nos parece un logro importante y una ayuda tanto indirecta para la financiación de nuestras confesiones como directa, por la posibilidad de desgravación de las aportaciones en el IRPF. Un aspecto importante de la equiparación es la igualdad que se logra. No podía ser que los ciudadanos en España pagaran más o menos impuestos en función de sus creencias religiosas. El aspecto de equiparación de derechos es sin duda algo que va más allá de lo meramente económico.

¿En qué actividades concentran ustedes su labor?El aliviar la carga fiscal nos permite hacer otras cosas. Por ejemplo, hay monasterios que están soportando una carga fiscal de 5.000 o 6.000 euros. Con ese ahorro pueden atender a más gastos. Las actividades que hacemos son muy diversas: impartir cursos y enseñanzas budistas, atender religiosamente a personas que así lo requieran, actividades de divulgación, publicaciones... la conservación de los lugares de culto requieren también un dinero. Todos aquellos aspectos que acompaña a lo meramente religioso evidentemente se ve beneficiado por la medida.

¿La pandemia les afectó económicamente?La pandemia supuso una limitación muy seria de las actividades de nuestros centros de culto. Eso conllevó un descenso muy importante de ingresos. Todavía estamos lejos de las cifras de ingresos que se tenían con anterioridad a la pandemia. La afectación tanto espiritual como económica ha sido mucha. Por otra parte, ha habido muchas personas que venían manteniendo a los centros con sus cuotas y dejaron de hacerlo, porque también han visto disminuidos sus ingresos. Además, somos una confesión minoritaria y no tenemos financiación. El hecho de que ahora tengamos equiparación fiscal significa que pagaremos menos impuestos, pero seguimos sin recibir dinero del Estado.

¿Cuál es el peso del budismo en España?El budismo es la cuarta confesión por número de practicantes. Estamos hablando aproximadamente de unas 100.000 personas, más de 300 centros de práctica y una aceptación social realmente muy grande, pese a que tenemos totalmente prohibido el proselitismo. En España el budismo, si bien no es una religión histórica, ha tenido su mayor desarrollo a partir de los años 70 y tiene un peso social cada vez más importante. La confesión ha crecido de una forma bastante importante. Cuando se constituyó la Unión Budista, hace de 30 años, había unos 15.000 practicantes.

Cristina Villar, representante de la Iglesia de Jesucristo, con el ministro Bolaños.
Cristina Villar, representante de la Iglesia de Jesucristo, con el ministro.
Ministerio de la Presidencia

Cristina Villar: "El dinero que ahora podemos emplear en otras actividades no es algo nimio"

¿Cómo valoran el acuerdo alcanzado con el Gobierno?Consideramos que es un acuerdo muy positivo, porque llevábamos muchos años buscando que, en el aspecto fiscal y en otros aspectos, las confesiones con notorio arraigo tuviésemos el mismo tratamiento que las demás confesiones religiosas. Para nosotros es una noticia excelente. El hecho de que se nos exima del pago del IBI para los edificios de culto o que nuestros fieles puedan desgravarse en la declaración de la renta las donaciones es considerarnos ya como ciudadanos con los mismos derechos que los que tienen quienes profesan otras religiones. Se está poniendo en práctica el principio constitucional de no discriminación.

¿En qué actividades concentran ustedes su labor?Los recursos que estamos empleando hasta ahora en abonar, por ejemplo, el IBI de nuestros centros de culto van a poder destinarse a otro tipo de actividades. Nuestra actividad de servicio a la comunidad es una actividad en segundo plano, porque lo que hacemos es colaborar con otras entidades, como la Cruz Roja, Cáritas o los Bancos de Alimentos. Llevamos a cabo actividades en colaboración con otras asociaciones y ONG en toda España. Solemos tener recursos, para ayudar en casos de crisis migratorias, crisis medioambientales, emergencias… por ejemplo, el terremoto de Lorca o el volcán de La Palma. Este dinero que ahora podemos emplear en otro tipo de cosas no es algo nimio, son recursos considerables que pueden ayudarnos a ejercer mejor esta labor de cara a la sociedad y también hacia nuestros propios miembros.

¿La pandemia les afectó económicamente?En el confinamiento tuvimos que adaptar nuestros servicios religiosos y tuvimos que dirigir nuestra labor social a la necesidad que había en ese momento: ayudar suministrando mascarillas o los equipos necesarios… Tuvimos que hacer una labor que movilizó recursos y personas. Nos afectó como a cualquier otra confesión religiosa o a la ciudadanía en general. Tuvimos que adaptar nuestra manera de hacer las cosas a la nueva situación.

¿Cuál es el peso de la Iglesia de Jesucristo en España?Nosotros obtuvimos el notorio arraigo en el año 2003. Es un estatus jurídico que se concede a las confesiones por el número de fieles, el tiempo de presencia que tienen en España, el grado de implantación y de difusión y la representación social. La Iglesia de Jesucristo lleva en España desde el año 1969. Actualmente hay en torno a 61.000 miembros en nuestro país y 150 centros de culto en todas las comunidades autónomas. Es un crecimiento constante el que tenemos. Estamos totalmente integrados, tenemos miembros de hasta cuarta generación. Nuestra condición de notorio arraigo certifica esa implantación de la Iglesia en la sociedad.

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