La alimentación es una de las grandes preocupaciones de los tutores caninos y felinos. Escoger la adecuada al tamaño y nivel de actividad que tienen, así como a sus necesidades fisiológicas es una tarea difícil, pero no es la única que debemos valorar. Otro aspecto importante que se nos suele olvidar está relacionado con el tipo de comedero que le proporcionamos y dónde lo colocamos.

Elegir el comedero o el bebedero de nuestra mascota no solo es una cuestión estética o funcional, según Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal, la red de clínicas de Tiendanimal, el modelo de recipiente, donde se ubique o, especialmente, a la altura a la que se sitúe, son factores que pueden afectar íntegramente al estado de salud y bienestar de nuestro perro o gato.

"Elegir un cuenco que no se ajuste a las necesidades de nuestra mascota puede derivar en problemas como la artrosis prematura, malas digestiones, afecciones digestivas o malestar", expresa Gómez. "Por eso, entendiendo que cada animal tiene sus propias características físicas, en nuestras clínicas siempre recomendamos que el recipiente sea el que se ajuste a las necesidades de la mascota, y no al contrario".

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La altura es importante tanto en perros, como en gatos

En el caso de los perros, Gómez explica que los recipientes que estén a cierta altura ayudan a favorecer la digestión, en la medida que posibilitan que el alimento sea digerido de una manera más natural. "También ayuda a disminuir el estrés y a evitar una presión mayor en cuello, espalda, piernas y articulaciones", detalla. "Ya que no tienen que adoptar una postura forzosa a la hora de realizar cualquier ingesta".

"En este sentido, perros que padezcan problemas de salud, principalmente en las articulaciones, agradecen que el bebedero y el comedero estén más elevados, al igual que ocurre con los perros grandes y altos, o perros que se estén recuperando de una cirugía", especifica. "También requerirán cuencos que se ubiquen aproximadamente por debajo de la parte superior de su hombro".

Este aspecto también es importante cuando hablamos de nuestros compañeros los felinos. "En el caso de los gatos ocurre similar", afirma Gómez. "Contar con un bebedero y comedero elevado mejorará la postura del gato cuando está comiendo, impidiendo que la flexión de la columna vertebral y las patas pueda oprimir el tracto digestivo y que el estómago quede expuesto a una presión excesiva o la digestión se vea dificultada".

Con el comedero y bebedero elevado, su aparato digestivo permanecerá en la posición adecuada

"Con el comedero y bebedero elevado, su aparato digestivo permanecerá en la posición adecuada y su estómago, esófago y boca estarán bien alineados", asegura Gómez. "Esto le resultará cómodo, al mismo tiempo que prevenimos trastornos digestivos y la contaminación de la comida y el agua, al estar tan cerca del suelo".

Este tipo de recipientes son especialmente importantes si convivimos con gatos de edad avanzada, así como para aquellos felinos diagnosticados con artritis u otras afecciones que afectan a las articulaciones o la columna vertebral.

Por eso, y antes de adquirir recipientes para la comida y el agua de nuestros peludos, si tenemos cualquier duda, lo mejor es consultar a nuestro veterinario de confianza para que nos indique cuál es el más adecuado para nuestros compañeros de cuatro patas.

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