El colectivo de taxistas y la dirección del Aeropuerto de Barcelona-El Prat han alcanzado este miércoles un acuerdo para mejorar la señalización de la zona de recogida de viajeros para los taxis en el vestíbulo de la Terminal 1. El acuerdo se ha hecho público tras la reunión entre la directora del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, Sonia Corrochano, Mossos d'Esquadra, el Institut Metropolità del Taxi, Imet, y los representantes de los sindicatos Élite Taxi y Associació Nova Generació de Taxistes, Anget.

El máximo dirigente del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, ha declarado estar satisfecho con el resultado de la negociación y propondrá en la asamblea de mañana jueves abandonar las movilizaciones. Entre los acuerdos adoptados en la reunión, destaca que en un plazo de dos meses se abra la segunda rampa de acceso a la zona de captación de viajeros del taxi. También se instalarán tres carteles luminosos en el vestíbulo de llegadas de la T1 para indicar cómo llegar a esa zona.

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Tan solo ha habido un punto que no se ha conseguido por parte de los taxistas: la eliminación de los barrotes en los accesos de la rampa. Aena no ha aceptado la propuesta ya que aseguran que están colocados para evitar posibles accidentes con los carritos portaequipajes en la rampa.

Un restaurante y un oratorio musulmán

Sin embargo, otras muchas reivindicaciones del colectivo de taxista si que han sido consideradas, y se pintará la mitad de la zona de recogidas, se indicarán los ascensores y se estudiará la instalación de una pegatina en el suelo que indique el acceso a todos los transportes públicos disponibles. Por otra parte, también se cambiará la estructura de la segunda mitad de la zona de taxis, y se construirá un restaurante en la zona de espera de los taxistas, que incluirá un oratorio para los musulmanes. Estas instalaciones deberán estar en funcionamiento en octubre de 2024.

Tito Álvarez ha asegurado que no habrá nuevas movilizaciones, aunque ha recordado que lo deberá decidir la asamblea, prevista para este jueves a las 10.00 horas. Según los taxistas, estas medidas facilitan el acceso de los viajeros a los taxis y ponen trabas a los conductores pirata para que puedan operar. No obstante, los taxistas continuarán patrullando la T1 para evitar la presencia de conductores ilegales hasta que comprueben que "todo funciona bien".