Un incendio forestal desatado este domingo al mediodía en los Pirineos franceses ha entrado en territorio español a primera hora de la tarde por Portbou (Girona), empujado por el fuerte viento que sopla en la zona y que ha impedido el trabajo de los medios aéreos desplazados al lugar.

Los Bombers de la Generalitat, que desde el inicio del incendio enviaron dotaciones a Francia para ayudar a los Pompiers galos, trabajan durante la tarde de este domingo contra el fuego en la zona del Puig de la Farella con al menos 39 dotaciones terrestres.

Los dos aviones que se habían desplazado a la zona para trabajar en el incendio han debido regresar a la base porque el fuerte viento que sopla en la zona les impide desarrollar su labor.

El incendio forestal ha llevado a Protección Civil a activar la alerta del plan INFOCAT (el más alto de este programa de prevención) y ha obligado a cortar el tráfico ferroviario con Francia a través de esa localidad.

Protección Civil ha informado de que la circulación de los trenes de media distancia que enlazan con Portbou y Francia, de la línea R11, está cortada en los dos sentidos de la marcha y no hay "previsión de restablecimiento".

El incendio, que en el lado francés ha quemado unas 550 hectáreas, según la Prefectura de los Pirineos Orientales (Francia), ha llegado al pico de Sant Joan y ha evolucionado hacia el sur, hasta el término municipal de Portbou.   

El Servei Català de Trànsit ha cortado la carretera Nacional-260 en la frontera de Portbou en dirección norte y ha informado de que, en el lado francés, está cortada la RD-914, entre los municipios galos de Cervera de la Marenda y Banyuls.

Varias masías aisladas y pisos de la localidad del Portbou han sido desalojados esta tarde "por prevención" por los Mossos ante el rápido avance del incendio forestal.

Fuentes de los Bomberos han informado de que el desalojo de los pisos se ha llevado a cabo en el barrio de La Muntanya, pero que hasta el momento se ignora el número total de las personas afectadas.

Los Mossos están pidiendo a los vecinos en las redes sociales que, "por su seguridad, sigan las indicaciones de los cuerpos de emergencias". Miembros de la policía catalana controlan también los accesos por carretera para asegurar la zona desalojada.

El fuego estaría cercando al núcleo del municipio por dos frentes, han explicado desde el Ayuntamiento de la localidad, donde se ha acondicionado un punto de ayuda.

El concejal de Salud, Bienestar y Medio Ambiente de Portbou, Trino Martínez, ha señalado que una de las bocas de fuego es la que más preocupa, pues se encontraría a "unos dos kilómetros en línea recta" del centro del municipio.

"Es de puro color negro, puras llamas"

"Es un frente que está tras la montaña y que es de puro color negro, puras llamas. Pero aún queda opción, aún queda tiempo", ha añadido.

Martínez ha dicho "confiar" en que con la ayuda extraordinaria de los bomberos franceses, que estarían ya desplazándose a la zona según la comunicación que mantienen entre municipios, será "posible" apagar el incendio antes de que llegue al núcleo habitado del pueblo.

"El problema es la tramontana. Si no hubiera viento, con media docena de avionetas ya se habría apagado. Pero la tramontana es impredecible", ha afirmado.

Por ahora solo dos viviendas rurales del barrio de la montaña de Portbou han sido desalojados por precaución, ha dicho.

El teniente de alcalde ha explicado que ya están acondicionado una sala de actividades culturales para acoger a los vecinos que no puedan ir a sus casas y a la que ya han llegado también algunos ciudadanos franceses que se habían desplazado a España por el fin de semana y ahora no pueden regresar por el fuego en la zona.

"Es una sala con lavabo y vamos a traer mantas, agua y bocadillos y lo que haga falta", ha señalado añadido Martínez, quien ha asegurado que pese a todo la situación es de "tranquilidad" en el pueblo.