El concurso de cocina de La 1 MasterChef lleva once años en emisión, siendo uno de los espacios más vistos de la televisión y también uno de los más virales en redes sociales. Tanto es así que cada cierto tiempo protagoniza polémicas o controversias que inmediatamente abren debate.

La última ha sido la intoxicación alimentaria registrada tras una de las pruebas de exteriores, cuando 44 de los comensales invitados a la grabación del programa de MasterChef el pasado 19 de enero en el Oceanogràfic de València notificaron encontrarse mal, algo que confirmó la Conselleria de Sanidad.

El menú, que incluía moluscada valenciana con ostras y almejas, es uno de los centenares de menús que ha servido el programa en todas sus ediciones, que han comido los miles de invitados que han probado lo cocinado por los aspirantes.

"Se trata de un caso absolutamente excepcional en estos once de años de MasterChef en España, un programa donde es una prioridad absoluta garantizar el cuidado alimentario de las personas que intervienen", recalcaba tras la polémica la productora del programa, Shine Iberia.

A todos estos frentes apiñados en pocos días hay que sumar el hecho de que la undécima edición no está siendo la mejor en audiencias, ni mucho menos. De hecho, la estrategia de emitir dos galas semanales y de reubicarlas por otros acontecimientos, como el fútbol, hizo que el domingo 9 marcara un mínimo histórico con un 9,7% de cuota de pantalla y 1.117.000 espectadores. 

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Sin embargo, no es el único caso por el que MasterChef ha acabado últimamente en los titulares. Esta edición, la número 11 de concursantes anónimos (cabe recordar que hay ediciones de famosos, de niños y de abuelos, que suman ya cerca de 30 ediciones emitidas) ya comenzó con polémica por algunos usuarios de redes sociales que se habían presentado al casting y aseguraron, como Cris Ortiz que, según su percepción, "seleccionaron a gente que no hizo ni la prueba" o que "los miembros del jurado solo se acercaban a gente que ya tenían previamente seleccionada".

También del casting se han quejado algunos de los no seleccionados, en materia de salubridad, por el tiempo que pasaban sin refrigerar los platos que cocinaban para la prueba. "Éramos unos 80 aspirantes, cada uno con su plato. Había sopas de pescado, marisco...", decía Joaquín, un aspirante a MasterChef, a El Periódico, que añadía que vio a una señora mayor que llevaba una ensaladilla rusa, "seguramente con mayonesa casera". "Estuvo como mínimo cuatro horas y media sin refrigerar", destacaba. "Daba la sensación de que podías traer algo envenenado o algún tipo de componente que estuviera en mal estado y liarla", aportaba Noelia, otra persona que hizo el casting y no fue seleccionada.

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Esta edición también ha sido criticada por abusar de los "dramas", los 'tiktokers', con concursantes como Luca, conocido por su éxito en TikTok u otros que contaban con todo lujo de detalles sus dramas personales.

Yendo más atrás en el tiempo, y de más reciente a menos, caben destacar las graves acusaciones que Patricia Conde hizo contra algunos de sus compañeros de programa, a los que acusó en redes sociales de consumir drogas o contra el propio programa, al que acusó de sabotearla. Este diario publicó en exclusiva que la concursante fue sorprendida haciendo trampas en la prueba anterior a su expulsión.

Trágico fue el suicidio de la actriz Verónica Forqué, que ocurrió mientras se emitía la edición en la que ella había participado y que había grabado meses atrás. Sin que necesariamente tuviera que ser así, hubo quienes quisieron relacionar ambos hechos, aunque la presencia de Forqué en MasterChef había relanzado la figura de la actriz.

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RTVE tuvo que pedir disculpas después de que Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, imitaran el acento gallego en una de las pruebas de exteriores del concurso culinario, algo que molestó en Galicia, donde lo consideraron una burla.

MasterChef también ha estado en el ojo del huracán en más de una ocasión por el tratamiento de los productos, que desde los sectores animalistas ven cruel, como cuando los concursantes junior tuvieron que despellejar conejos o pelar codornices que aún tenían las plumas. También hubo críticas cuando una de las niñas tuvo que lidiar con una cabeza entera de una vaca o cuando se les llevó a los niños una ternera viva para que lo acariciaran y dieran el biberón, justo antes de que un maestro carnicero les enseñara las distintas partes de la misma y sus cortes, para cocinar después con carne de esa procedencia.

En MasterChef siempre hay algún concursante con perfil cómico. Fue el caso de Florentino Fernández, que durante los cocinados y momentos de asueto sacaba a pasear a su personaje Flosie, que molestó al colectivo LGTBIQ+ por supuestamente ser ofensivo.  RTVE editó el programa para eliminar esas imitaciones.