El vídeo que les mostramos sobre estas líneas facilitado por el periódico 'El ideal gallego' demuestra cómo el alcohol hace que nos atrevamos a hacer cosas tan descabelladas como la que hicieron dos jóvenes la pasada mañana del domingo 2 de abril en A Coruña (Galicia).
El incidente tuvo cuando dos chicos volvían a su casa al salir de una discoteca. Al ver que el cobertizo donde se guardan los emblemáticos coches de caballos a pedales estaba abierto y con la luz encendida y, por supuesto, motivados por el alcohol, decidieron volver a casa sobre uno de ellos.
Pocos minutos después apareció la Policía Local, avisados por un testigo, y exigieron explicaciones. Por lo cómica que tendría que ser la situación, los agentes se limitaron a pedirles que dejaran el coche en su sitio y regresaran a sus casas. Los jóvenes se disculparon y dijeron que tan solo se trataba de una broma.
Uno de los agentes, para asegurarse de que cumplían con lo pactado, se montó en el carro con uno de los chicos y le acompañó a devolverlo. Fue ahí cuando otro viandante vio la inusual imagen y no dudó en grabar el momento para compartirlo en redes.
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