Una manifestación feminista, un estado de alarma, una investigación judicial y un jefe de la Comandancia de la Guardia Civil al que el ministro del Interior cesó por "falta de confianza". Estas son las piezas de la partida de ajedrez que Fernando Grande-Marlaska y el coronel Diego Pérez de los Cobos llevan años jugando en los tribunales. La última jugada la ganó esta semana el Guardia Civil al conseguir que el Tribunal Supremo sentenciase que su despido no estuvo "justificado" y que Interior le debe restituir e indemnizar por los años de servicio que no ha podido realizar. 

¿Quién es Diego Pérez de los Cobos?

El histórico miembro de la Guardia Civil comenzó sus labores en el cuerpo en el País Vasco, durante los años de ETA, y en 1992 fue procesado y absuelto del 'caso Urra', que investigaba las torturas a Kepa Urra, vinculado con la banda terrorista. En 2006 aceptó un cargo de asesor en el Ministerio del Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba y años después quedó a cargo del gabinete de coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad, consolidando su figura de hombre de confianza del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. 

Pero su estatus iba más allá de la relación con el gobierno socialista, pues Pérez de los Cobos sobrevivió a la marcha de Zapatero y mantuvo el cargo tras el nombramiento de Mariano Rajoy. Fue asesor del ministro Jorge Fernández Díaz y quedó a cargo de los fondos reservados del ministerio, lo que años más tarde le llevó a comparecer en el Congreso de los Diputados como parte de una investigación del 'caso kitchen' y en la Audiencia Nacional como testigo de la trama.  

Marlaska relaciona la perdida de confianza en Pérez de los Cobos con la falta de control de fondos reservados en la trama 'Kitchen'

En septiembre de 2017 fue nombrado coordinador técnico del dispositivo de seguridad para impedir la celebración del referéndum de independencia del 1 de octubre a las órdenes de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Posteriormente, Pérez de los Cobos fue el testigo principal de la Fiscalía en las causas del 1-O. 

En abril de 2018 asumió la dirección de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, puesto del que fue cesado en mayo de 2020 a petición de Marlaska, que había perdido su "confianza" en el coronel. 

¿Por qué Marlaska decidió cesarle?

El cese de Pérez de los Cobos se explica a partir de la manifestación feminista del 8-M en 2020, que sucedió días antes de que los españoles quedaran confinados en sus casas por la pandemia. La concentración, autorizada por la delegación del Gobierno en Madrid, causó una tremenda polémica: La derecha parlamentaria criticaba la "negligencia" del Ejecutivo por permitir la concentración, mientras varios cargos de Moncloa caían infectados tras asistir a la misma. Y el 25 de marzo, el juzgado de instrucción número 51 de Madrid abrió una investigación contra el delegado del Gobierno en la comunidad para dilucidar si había cometido un delito al autorizar la marcha del 8M. 

Por otro lado, la Comandancia de la que estaba a cargo Pérez de los Cobos remitió un informe a la juez que estudiaba el caso, un documento que concluía que la manifestación nunca debió producirse e incluso aseguraba que "el Gobierno ya conocía desde el mes de enero la gravedad real de la epidemia del coronavirus". 

El Ministerio del Interior se enteró de que había una investigación y del informe remitido a través de la prensa y decidió destituir al Guardia Civil. Un cese que Marlaska trató de justificar en un principio en una mera reconfiguración de su equipo, pero el ministerio acabó admitiendo que en realidad el coronel había sido cesado por no haber informado de la investigación en marcha, generando una "pérdida de confianza". 

El PP asume que Marlaska es el "pararrayos" de Sánchez y que seguirá como ministro de Interior para protegerle

Pérez de los Cobos ocupaba un puesto "de libre designación", es decir, había sido nombrado discrecionalmente por el propio ministerio, que legalmente tenía derecho a cesarlo siempre que la decisión esté correctamente fundamentada. Pero el coronel consideraba que su despido fue injustificado, por lo que impuso un recurso ante el Juzgado Central de los Contencioso Administrativo. El escrito fue estimado y el juzgado consideró que el cese había sido ilegal y que Marlaska se había desviado de su potestad discrecional. 

El ministerio elevó el caso a la Audiencia Nacional, que en 2015 revocó la sentencia, determinando que el cese había sido legal. La batalla, por supuesto, no termino ahí, sino que se elevó aún más, llegando a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que finalmente ha dado la razón a Pérez de los Cobos. 

¿Por qué el Supremo considera ilegal el cese?

La sentencia del alto tribunal considera que el motivo por el cual se cesó a Pérez de los Cobos es "confuso", "redundante", "incoherente" y "contrario a la función de la Policía Judicial". La cuestión es que "la falta de confianza" de Marlaska en el coronel se desprende de que Pérez de los Cobos no le informó de que la Unidad Operativa de Policía Judicial estaba colaborando en una operación judicial que investigaba al delegado del Gobierno José Manuel Franco. Pero la propia magistrada que dirigía las pesquisas había ordenado expresamente que sólo se le informase a ella, con lo que, de haber hablado con el ministerio, Pérez de los Cobos podría haber incurrido en un delito. 

"En este caso, la UOPJ estaba a las órdenes de la magistrada que dirigía la instrucción, sin que sea admisible interferencia gubernativa, y menos si la magistrada había ordenado absoluta reserva y que sólo se le informase a ella", zanja en este sentido la Sala Tercera. Con lo que "no cabe" cesar a Pérez de los Cobos y pretextar para ello que este no informara "del desarrollo de las investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil".

Además, la sentencia señala que "no es cierto" que el recurrente no informase de las investigaciones. Por el contrario, indica el Supremo, Pérez de los Cobos informó "a través de la cadena de mando y llegó hasta la directora general", y así lo hizo hasta que la magistrada ordenó "absoluta reserva". La UOPJ, continúa la Sala Tercera, "estaba a las órdenes" de la jueza, "sin que sea admisible interferencia gubernativa".

¿Qué puede ocurrir ahora?

En principio, Grande-Marlaska tiene la obligación de restituir a Pérez de los Cobos como jefe de la comandancia madrileña y deberá además indemnizarle por los años que no ha ocupado en el cargo. Por otro lado, el PP, Vox y Ciudadanos solicitan su "dimisión inmediata", en un contexto complicado para la reputación del ministro, tras el cese de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y con el 'caso cuarteles' de por medio. 

Marlaska, sin embargo, no tiene "en modo alguno" intención de dimitir y sigue sin confiar en el coronel, a quien no considera idóneo para el cargo. Es decir, con toda probabilidad estudiará la sentencia del Supremo para cesar de nuevo a Pérez de los Cobos asegurándose de presentar fundamentos sólidos que respalden su decisión. 

Pero la cosa no acaba ahí, pues Pérez de los Cobos podría estar contemplando la posibilidad de querellarse contra Marlaska por su intervención del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. El ministro del Interior compareció en la Cámara Baja sugiriendo que la gestión de la partida de fondos reservados por parte del coronel fue dudosa y careció del "debido control" al permitir "que se destruyeran pruebas para que el PP pudiera ocultar su responsabilidad" en el 'caso Kitchen'. 

Según confirmó El Mundo, la defensa del guardia civil afirma que estas afirmaciones son "rotundamente falsas" y susceptibles de una querella contra el ministro del Interior. Al día siguiente, Marlaska aclaró sus palabras al subrayar que había hecho ninguna imputación, sino que "simplemente" dijo que "la gestión de los fondos reservados era mejorable", lo que "no quiere decir que hubiera ningún tipo de irregularidad".