Ley de Bienestar Animal: finalmente no se harán test de sociabilidad y se mantendrán las razas de perros potencialmente peligrosas

Para adoptar alguno de los peludos de Proyecto Cañada, primero hay que contactar con ellos por email o redes sociales. "Nos ponemos en contacto con los interesados y después de tener una idea del tipo de animal que desean les pasamos un formulario para rellenar con toda la información que necesitamos del adoptante", detallan desde la asociación. "Se procede a conocer el animal y se todo encaja, se hace una visita previa de la casa y el perro va en régimen de pre-adopción durante un periodo de tiempo para que se puedan conocer y verificar la compatibilidad entre todos. Pasado ese tiempo, se celebra la adopción". En la foto nos presentan a Flor, una mestiza de seis años que procede de un segundo abandono tras ser adoptada. "Necesita una familia con paciencia y dispuesta a ayudarla a superar este trauma. Es muy buena y cariñosa con personas. Con perros también aunque a veces algo selecta con sus compañeros de juego", concluyen.
Para adoptar alguno de los peludos de Proyecto Cañada, primero hay que contactar con ellos por email o redes sociales. "Nos ponemos en contacto con los interesados y después de tener una idea del tipo de animal que desean les pasamos un formulario para rellenar con toda la información que necesitamos del adoptante", detallan desde la asociación. "Se procede a conocer el animal y se todo encaja, se hace una visita previa de la casa y el perro va en régimen de pre-adopción durante un periodo de tiempo para que se puedan conocer y verificar la compatibilidad entre todos. Pasado ese tiempo, se celebra la adopción". En la foto nos presentan a Flor, una mestiza de seis años que procede de un segundo abandono tras ser adoptada. "Necesita una familia con paciencia y dispuesta a ayudarla a superar este trauma. Es muy buena y cariñosa con personas. Con perros también aunque a veces algo selecta con sus compañeros de juego", concluyen.
PROYECTO CAÑADA
Para adoptar alguno de los peludos de Proyecto Cañada, primero hay que contactar con ellos por email o redes sociales. "Nos ponemos en contacto con los interesados y después de tener una idea del tipo de animal que desean les pasamos un formulario para rellenar con toda la información que necesitamos del adoptante", detallan desde la asociación. "Se procede a conocer el animal y se todo encaja, se hace una visita previa de la casa y el perro va en régimen de pre-adopción durante un periodo de tiempo para que se puedan conocer y verificar la compatibilidad entre todos. Pasado ese tiempo, se celebra la adopción". En la foto nos presentan a Flor, una mestiza de seis años que procede de un segundo abandono tras ser adoptada. "Necesita una familia con paciencia y dispuesta a ayudarla a superar este trauma. Es muy buena y cariñosa con personas. Con perros también aunque a veces algo selecta con sus compañeros de juego", concluyen.

La Ley de Bienestar Animal ha visto por fin la luz, con la publicación de la misma en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que quiere decir que entrará en vigor en los próximos seis meses, concretamente el 29 de septiembre de 2023. Lo ha hecho tras pasar dos veces por el Congreso, al no aprobarse en su totalidad las enmiendas a la misma.

Al Gobierno le ha costado más de lo esperado dar luz verde a este normativa que ha sabido a media victoria para el partido propulsor de la misma (Unidas Podemos), al tener que dejar fuera a los perros de caza y de trabajo, lo que también levantó la voz de cientos de protectoras y asociaciones animalistas que no creían que "los perros más maltratados" quedasen fuera de la ley.

No obstante, con la nueva normativa llegan algunos cambios, tanto para las protectoras y asociaciones de animales, como para las familias que conviven con peludos, aunque, desde la publicación del proyecto de ley a su publicación final, se han ido introduciendo algunos cambios y también se han quedado algunos aspectos por el camino, como le ha pasado al test de sociabilidad para perros.

Esta prueba que tanto ha preocupado durante los últimos meses a muchos tutores finalmente ha quedado fuera de la ley,  ya que pretendía sustituir la normativa perros potencialmente peligrosos (PPP), que se quedará como estaba (al menos por el momento).

Seguimos teniendo PPP

Una de las claves que incluía la nueva Ley de Bienestar Animal consistía en la eliminación de las razas de perros potencialmente peligrosas y su sustitución por un test de sociabilidad para perros, que determinaría si el peludo en cuestión es o no peligroso (independientemente de su raza).

Esta iniciativa se apoyaba en los diversos estudios que se han realizado sobre comportamiento en razas, los cuales corroboran que la peligrosidad no viene dada por la genética, o, al menos, no es el único factor a tener en cuenta.

Por este motivo, la ley iba a eliminar las razas PPP e introducir un test para valorar la aptitud del perro para desenvolverse en el ámbito social, algo que, finalmente, no ha pasado, ya que no se ha producido una modificación de la Ley PPP de 1999.

En este sentido, mantener los test de sociabilidad en la normativa y, a la vez, la Ley PPP, solo perjudicaría no solo a aquellas razas consideradas potencialmente peligrosas, si no también a todos los demás, por tener que someterse también a la prueba.

Por esto, en el último momento decidieron eliminar los test de sociabilidad y mantener las razas de perros potencialmente peligrosas, aunque, con el propósito de modificar del Real Decreto 287/2002, que desarrolla la Ley 50/99 (de los PPP), para incluir los test y eliminar la lista de siete razas, tal y como confirma Sergio García Torres, Director General de Derechos de los Animales del Gobierno central.

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