Con la llegada de la primavera y el cambio de hora, empezamos a disfrutar de más horas de luz al día, lo que también suele provocar la llegada de los celos de nuestras gatas. Si tenemos a estos mininos en casa, es momento en el que debemos prestar especial atención a cualquier cambio de comportamiento.

"En general, las gatas pueden entrar en celo en cualquier momento del año, pero es cierto que suelen tener ciclos reproductivos más frecuentes durante la primavera y el verano, coincidiendo con el aumento de las horas de luz diurna", explica Pedro Pablo Mayo, veterinario perteneciente a la plataforma EliteVeterinaria.org y experto en medicina felina. 

La duración del celo en las gatas suele ser de alrededor de una semana, aunque puede variar de unos días a varias semanas. "Durante este período, la gata puede mostrar cambios de comportamiento y físicos, como la vocalización excesiva, la inquietud, el rascado o el frotamiento en objetos y personas, así como la adopción de una postura de apareamiento", detalla el veterinario.

Estos cambios pueden hacer que la convivencia con nuestras gatas sea complicada, además que puede también ser estresante para nuestras compañeras mininas, por lo tanto, conviene que conozcamos métodos para ayudarlas a pasar este período de la mejor manera posible.

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Consejos para aliviar el celo de nuestras gatas

Existen algunas medidas que podemos tomar para aliviar los síntomas del celo en las gatas. "No obstante, es importante destacar que la esterilización es la mejor opción para evitar el celo y sus síntomas de forma definitiva", afirma Mayo.

Entre las medidas que pueden ayudar a aliviar el celo de nuestras gatas, el veterinario nos recomienda cuatro consejos:

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"Es importante tener en cuenta que estas medidas solo ayudarán a aliviar los síntomas del celo temporalmente, pero la esterilización es la mejor opción para evitar el celo y sus síntomas de forma definitiva", insiste el veterinario, quién menciona que "existen otros métodos de esterilización no quirúrgica, cuyo efecto es temporal".

Uno de estos métodos es el Suprelorin, "un implante que se utiliza para la supresión temporal de la fertilidad en gatos". "Contiene un compuesto llamado acetato de deslorelina, que actúa inhibiendo la producción de hormonas reproductivas en el cuerpo de la gata", detalla el experto en medicina felina.

"El implante se inserta debajo de la piel de la gata y puede durar varios meses, durante los cuales se suprime la fertilidad y se evita el celo", añade. "Sin embargo, es importante tener en cuenta que este método no es una solución definitiva y la fertilidad de la gata puede volver a la normalidad una vez que el implante haya perdido su efecto.

También hay que tener en cuenta que, durante el proceso de supresión hormonal, "la gata puede experimentar un aumento temporal en los niveles hormonales, lo que puede causar síntomas similares al celo, como vocalizaciones, comportamiento más activo y agresividad". "Sin embargo, estos síntomas son temporales y desaparecerán una vez que la supresión hormonal esté completa", concluye Mayo.

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