Las primarias abiertas provocan el enésimo cisma entre Podemos y Díaz: qué son, a quién benefician y por qué se habla de ellas

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
EFE
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos, Ione Belarra.
ATLAS

La turbulenta relación entre Podemos y Sumar, la plataforma con la que la vicepresidenta Yolanda Díaz tiene pensado presentarse a las próximas elecciones generales, vuelve a estar desde hace un par de semanas en uno de sus puntos más bajos. La causa es que los morados han exigido a Díaz que se comprometa por escrito a celebrar primarias abiertas para conformar las listas para las elecciones generales, una oferta que, inicialmente, la vicepresidenta ha rechazado, aunque Sumar insiste en que con toda seguridad escogerá a sus candidatos a través de primarias. Pero la disyuntiva no es primarias sí o no: el tema tiene muchas más aristas y va a centrar la conversación a la izquierda del PSOE en las próximas semanas.

¿Qué son las primarias?

Para comenzar por lo más básico, las elecciones primarias son un método de elección de listas que algunos partidos utilizan para decidir quiénes son sus candidatos a los comicios. Especialmente desde 2014, con la irrupción de Podemos, las primarias se han convertido en el sistema por excelencia en los partidos de izquierdas, y formaciones como Podemos o IU exigen ya en sus estatutos que sus listas se escojan a través de este mecanismo.

¿Y qué significa "abiertas"?

Uno de los puntos clave cuando se convocan unas primarias es el censo al que se permite votar en ellas. Partidos como Podemos o el PSOE normalmente convocan primarias cerradas, esto es, en las que únicamente pueden elegir sus afiliados. Por el contrario, las primarias abiertas son un método en el que cualquier ciudadano que se inscriba en un censo puede votar, sin necesidad de militar en el partido en cuestión. En Italia, por ejemplo, el Partido Democrático las ha utilizado hace apenas un mes para elegir a su nueva líder, Elly Schlein, y en ellas ha participado en torno a un millón de personas.

¿Eso cómo se aplica a Sumar?

El caso de Sumar es muy particular porque, como tal, no existe como partido político. No obstante, Yolanda Díaz ha prometido verbalmente que la plataforma celebrará elecciones primarias. Y, para ello, Sumar deberá contar con un censo de inscritos propio, ya que la ley de protección de datos impide que los partidos -Podemos, IU o Más País- compartan los datos de su afiliación con otras organizaciones. Es decir, que si Sumar celebra unas primarias, como ha dicho la vicepresidenta que hará, estas tendrán que ser necesariamente "abiertas", puesto que el censo que podrá votar en ellas será de nueva creación.

¿Qué pide Podemos?

Podemos ha amenazado con no acudir al acto de Sumar del próximo domingo, en el que Díaz confirmará su candidatura a las elecciones generales, si la vicepresidenta no firma antes un acuerdo con las líneas básicas de su proyecto. En los últimos días, los morados han centrado su reivindicación en la celebración de primarias "abiertas" y han propuesto a Díaz firmar por escrito un compromiso al respecto, algo a lo que la vicepresidenta se ha negado. En concreto, la oferta que la vicepresidenta ha rechazado implicaba suscribir "un acuerdo con Podemos" para celebrar "unas primarias abiertas al conjunto de la ciudadanía en las que pueda participar cualquier persona, acordadas entre Podemos y Sumar, con un nuevo censo".

¿Por qué Sumar ha rechazado esa oferta?

Según aseguran fuentes de Sumar, Díaz rechaza firmar un documento únicamente con Podemos y busca incluir en el mismo al resto de organizaciones a la izquierda del PSOE. "La concreción [de las primarias] tendrá que realizarse de forma multilateral" y no solo entre Sumar y Podemos, explican estas fuentes. El entorno de la vicepresidenta, igualmente, señala que también ha enviado a Podemos varias propuestas que han sido rechazadas por el partido morado, algo que estos explican porque, a su juicio, la redacción que plantea Díaz no deja expresamente claro que vayan a celebrarse primarias "abiertas" en las que los diferentes partidos puedan competir.

Si Díaz se ha comprometido verbalmente, ¿por qué Podemos le pide firmarlo por escrito?

La respuesta a esta pregunta revela buena parte de los problemas que existen, hoy por hoy, en la izquierda a la izquierda del PSOE: por desconfianza. Los morados entienden que solo este primer preacuerdo por escrito les garantizaría que la plataforma de Díaz celebrará primarias en los próximos meses, porque, pese a que hay un compromiso verbal, Podemos no acaba de fiarse de la que, en principio, sería su candidata. Así lo planteó este lunes el exlíder morado, Pablo Iglesias, que aseguró que "Podemos está siendo generoso, renuncia a su censo, acepta todas las propuestas, lo único que plantea es que haya, por escrito, garantía de que hay primarias, no vaya a ser que nos ocurra como en Andalucía". 

En las elecciones autonómicas de esa comunidad de la pasada primavera, la negociación de los puestos en las listas y el reparto de los recursos llegó tan al límite que Podemos se quedó fuera formalmente de la coalición con IU y Más País. Ese episodio fue uno de los más surrealistas en la historia de la alianza a la izquierda del PSOE: mientras IU aseguró que fueron los morados los que no llegaron a tiempo para incluir su nombre "por llevar al límite los tiempos del registro", Podemos acusó a IU de haber cometido un "error material" entregando un formulario erróneo pese a que Podemos ya había accedido a entrar a la coalición.

¿Por qué es tan importante esta negociación?

Básicamente, porque tener un mayor número de puestos en las listas da acceso a una mayor financiación, a un mayor número de recursos para desarrollar la acción política y, especialmente, a una mayor capacidad para marcar las líneas políticas y estratégicas de Sumar durante la próxima legislatura. Podemos aspira, mediante la celebración de primarias, a tener un peso mayoritario, algo que consideran lo justo, dado que el morado es el partido más grande a la izquierda del PSOE. Y, además, los morados creen que esa es la única manera en la que podrán traducir su peso real a puestos en las listas, puesto que consideran que Díaz, IU y Más País quieren mermar a Podemos hasta hacerlo circunstancial.

¿Esta negociación acaba el domingo?

No, tanto si hay un acuerdo de mínimos para que Podemos acuda al acto de Sumar, como si no hay. El compromiso de que se celebren primarias abiertas es un paso importante a la hora de aclarar cuál será la hoja de ruta de Díaz en los próximos meses. Pero la discusión clave serán los detalles de esas primarias: cuántas urnas habrá para votar, si serán físicas o virtuales o qué sistema electoral se utiliza son asuntos que pueden hacer variar enormemente el resultado final y, por tanto, la composición de las listas. 

Otro asunto clave será la circunscripción, es decir, si se vota una lista a escala nacional o por provincias. En el segundo de los supuestos, Podemos vería reducida la ventaja numérica que tendría en unas primarias celebradas con la misma lista para toda España: en Madrid, por ejemplo, Más Madrid tiene mucha más implantación que los morados, lo mismo que ocurre con Compromís en la Comunidad Valenciana.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento