Las obras de renovación de la línea 1 (L1) de Metro de Madrid entre las estaciones de Sol y Valdecarros ya tienen fecha de inicio. Los trabajos de la primera fase comenzarán el 3 de abril y se alargarán unos tres meses. Se prevé que este periodo inicial de obras no influya sobre la prestación del servicio, ya que las tareas se harán durante las horas de cierre del suburbano, que seguirá circulando en su horario habitual. Cuando se culminen estas tareas se procederá a la segunda fase, que sí que implica la interrupción del metro entre las citadas paradas.
La fecha exacta de la clausura del trazado de la L1 aún es una incógnita. La Consejería de Transportes e Infraestructuras sí que ha reiterado este domingo, cuando se ha anunciado el comienzo de los trabajos iniciales y preparatorios, que la fase con mayor impacto sobre el servicio se hará "coincidir" con el periodo estival, ya que es la época en la que hay un "menor número de viajeros".
En todo caso, el cierre de la L1 entre Sol y Valdecarros es posible que exceda a los meses estivales de menor uso del metro porque las primeras estimaciones contemplan que la segunda fase pueda extenderse un máximo de 129 días, esto es, algo más de cuatro meses. Como ya se hizo en 2016, cuando se llevaron otros trabajos de calado en este trazado, la Comunidad habilitará un servicio de buses de la EMT sin coste adicional para los usuarios que sustituirá en superficie al tramo de metro afectado.
"Los trabajos permitirán mejorar de manera integral el funcionamiento de la línea", han señalado desde el Ejecutivo regional. Esto es algo que se traducirá en una reducción de los tiempos de viaje y también en una mayor comodidad de los mismos, según las mismas fuentes. Se reducirán las vibraciones y las mayores prestaciones tecnológicas incrementarán la fiabilidad de las instalaciones, además de reducir los costes de mantenimiento de la vía, entre otros aspectos.
Los operarios que se desplegarán desde la semana que viene en los túneles de la L1 acometerán trabajos de acopio de material y preparación de la vía para las actuaciones posteriores sobre la superestructura. Estas son las labores más complejas: se centrarán en la eliminación del balasto, que son las piedras que aún pueden verse en algunos tramos del metro, y la retirada de las traviesas de madera.
Este material se cambiará por una nueva plataforma de vía de hormigón, lo que se traducirá en una renovación de los sistemas de sujeción y apoyo del carril, así como de la instalación de equipos de alta tecnología para gestionar el cruce o la ramificación de las vías. También se prevé intervenir sobre la línea aérea y en el sistema de señalización. Además, se ejecuturá el desamiantado del tramo.
Una vez reabierto el servicio, aún restará una última y tercera fase, igualmente estimada en otros tres meses de duración. Como en el primer periodo de trabajos, se volverá a aprovechar el horario nocturno para el desarrollo de la obra, que tendrá como objetivo principal el pulir las actuaciones llevadas a cabo en la línea, la segunda más usada de la red.
Por ello, el Gobierno autonómico también tiene previsto actuar en el tramo norte de la línea 1, entre las estaciones de Sol y Chamartín. Previsiblemente, será ya en 2024, cuando se dé por completada la renovación en el tramo Sol-Valdecarros, que no implicará el cierre de las conexiones de la estación del 'kilómetro cero' con las líneas 2 y 3.
Avances en la L3
Este fin de semana, la Comunidad de Madrid también ha informado del estado de las obras de ampliación de la L3 entre las estaciones de Villaverde Alto y El Casar (Getafe). Los trabajos ya han alcanzado el tercer nivel bajo la superficie y, en este ámbito, se va a trabajar desde dos nuevos frentes en el túnel de conexión entre las citadas paradas.
En El Casar ya se han colocado 57 módulos de pantallas que componen la entrada a la estación del túnel de línea, lo que supone un volumen de excavación de más 14 metros de profundidad a nivel de calle, 17.000 metros cúbicos de hormigón y 1.000 toneladas de acero. También se han construido 43 bóvedas y se han comenzado a completar los anillos del túnel con la contrabóveda.
El próximo septiembre se iniciarán los trabajos de arquitectura en los vestíbulos y andenes, que se comunicarán a través de seis escaleras mecánicas y tres ascensores. Se instalarán los nuevos tornos y máquinas expendedoras del suburbano, además de sistemas de señalización, ventilación, climatización y electrificación.
Cuando se haya completado todo el trazado, El Casar se convertirá en la segunda estación de MetroSur (L12) que tiene conexión con la capital (la primera y única de momento es Puerta del Sur, en Alcorcón) y será un área intermodal que enlazará el suburbano con Cercanías y autobuses.
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