El incendio forestal declarado este jueves en la zona limítrofe de las provincias de Castellón y Teruel ha hecho saltar todas las alarmas. El fuego se ha propagado rápidamente por el territorio y actualmente tanto medios aéreos como terrestres se encuentran en la zona tratando de frenar el incendio, que evoluciona de manera favorable en Teruel pero continúa avanzando sin control hacia el interior de Castellón e incluso se teme que llegue a la Sierra de Espadán, según han confirmado fuentes oficiales de la Comunidad Valenciana y de Aragón. Hasta el momento, cerca de 2.000 personas han tenido que ser evacuadas y más de 4.000 hectáreas se han visto afectadas entre ambas comunidades. 

Se trata del primer gran incendio forestal (GIF) de 2023, cuya llegada resulta especialmente inusual debido a que estos fuegos que superan las 500 hectáreas calcinadas suelen producirse en el verano. El primer gran incendio forestal del 2022 ocurrió en enero entre la provincia de Zamora y Portugal y calcinó en torno a 2.000 hectáreas. El segundo, también en Zamora, quemó 500 aproximadamente y el tercero azotó Málaga en junio, arrasando casi 5.000 hectáreas. Sin embargo, a pesar de que este año el primer gran incendio forestal llegó a finales de marzo, la realidad es que ha calcinado más hectáreas que los dos primeros grandes fuegos del año pasado.

El inicio del fuego

La primera columna de humo se observó al mediodía de este jueves, según confirmó el 112 de la Comunidad Valenciana. El incendio fue declarado en el término municipal de Villanueva de Viver, en la provincia de Castellón, una zona con rutas de montaña y con alto riesgo de despoblación. En concreto, el fuego se originó en un barranco con una gran masa forestal rodeado de bosques y comenzó a propagarse rápidamente debido a las altas temperaturas y a los vientos que azotaban a la región. 

Supuesta mala praxis agraria

La principal hipótesis sobre la causa del incendio es una mala práctica en una quema agrícola, según ha informado José María Ángel, secretario autonómico de Seguridad y Emergencias de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, en una entrevista a la cadena À Punt recalcó que las investigaciones continúan abiertas, puesto a que todavía se está estudiando dicha hipótesis y por lo tanto "no puede establecerse como causa definitiva del fuego".

La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo también ha dicho al ser preguntada por los medios de comunicación en el Puesto de Mando Avanzado localizado en Barracas que todavía no está confirmada la causa del incendio. "Hay alguna sospecha pero no conclusión". Asimismo, ha informado que la Guardia Civil ya ha abierto el expediente correspondiente y que comenzarán a estudiar los datos de los que se disponen.

Localidades evacuadas

Tras el incendio, las localidades de Montanejos, La Alquería de Montanejos, Arañuel y su pedanía La Artejuela, Montán, Fuente La Reina, Los Calpes, Puebla de Arenoso y sus pedanías Los Cantos y La Monzona han tenido que ser evacuadas. También han tenido que ser desalojados en Teruel de manera preventiva el municipio de Olba y varias localidades de San Agustín.

Según estima la Cruz Roja, casi 2.000 personas han sido evacuadas de la zona y muchas de ellas han pasado la noche en albergues habilitados por esta institución. Hasta el momento, 99 personas han sido reubicadas en el Polideportivo Municipal de de Segorbe y 6 se encuentran en Onda.

Durante la noche de este jueves también fue necesario evacuar a los 73 usuarios de la residencia de mayores del municipio de Montán y trasladarlos a la residencia pública de Borriana y a otras instalaciones del grupo Savia, el cual gestiona el centro desalojado. Las labores de traslado, para las cuales fue necesario desplegar un amplio dispositivo de ambulancias, finalizaron sobre las 7.00 horas de este viernes.

Medios desplegados

Tanto medios terrestres como aéreos se encuentran luchando contra las llamas para intentar extinguir el incendio. Además, este viernes se han ampliado los medios terrestres de los consorcios provinciales de Castellón y Alicante y de los ayuntamientos de Castellón y Valencia. Por su parte, la Región de Murcia también ha anunciado el envío de medios terrestres y uno aéreo. 

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido movilizada y el Gobierno ha ampliado de dos a cuatro el número de aviones anfibios de gran capacidad que participan en las labores de extinción. También se han enviado tres brigadas: la de Prado, destinada a Castellón; la de Daroca, que opera en Teruel; y una brigada de refuerzo en incendios forestales (BRIF). Además, se ha movilizado una aeronave de coordinación aérea y observación (ACO).

Condiciones meteorológicas desfavorables

Durante la mañana de este viernes la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó que las condiciones meteorológicas no favorecerían la extinción del incendio. De hecho, estas mismas circunstancias provocaron la rápida evolución del fuego, puesto a que desde las 15.00 horas del jueves había vientos provenientes del sur y del suroeste con rachas de 30 kilómetros por hora, la humedad relativa se situaba por debajo del 30% y los termómetros rondaban los 25 grados.

Las previsiones meteorológicas tampoco son muy esperanzadoras puesto a que las elevadas temperaturas y el viento poniente dificultarán las labores de extinción. En concreto, los termómetros se situarán entre los 20 y los 25 grados, las más altas en el fondo de los valles. La humedad, por su parte, volverá a estar por debajo del 30% y se registrarán rachas de viento de entre 30 y 40 kilómetros por hora, contribuyendo así a que las llamas se propaguen cada vez más hacia el este. 

Mejora en Aragón

Durante la noche de este jueves el fuego que afecta a la provincia de Teruel evolucionó favorablemente y en total ha afectado a unas 800 hectáreas. El flanco izquierdo ha sido asegurado, pero los bomberos todavía continúan trabajando para estabilizar la cabeza del fuego, la cual se ubica en un área difícil de acceder. En las labores de extinción han trabajado tres cuadrillas helitransportadas, siete terrestres, seis autobombas y también tres brigadas del Ministerio.

En esta comunidad autónoma se mantiene activo el Nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Indendios Forestales (PROCINFO) y permanecen desalojadas de manera preventiva la localidad de Olba, así como también varias pequeñas localidades de San Agustín. Este jueves fueron evacuadas en torno a 250 personas, que fueron realojadas en domicilios particulares y en hoteles de Venta del Aire, según indicó el jefe de servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero. De momento, no se ha autorizado que puedan volver a sus casas y la carretera A-232 que accede a Olba todavía permanece cortada.

Fuego sin control en Castellón

Por su parte, la situación en Castellón es "crítica" puesto a que el incendio ha pasado un barranco de difícil acceso, donde se trabaja desde el aire con el fin de evitar que las llamas lleguen la Sierra de Espadán, en el flanco derecho. Según ha explicado la consellera de Justicia de la Comunitat Valenciana, Gabriela Bravo, el fuego se dirige a Montanejos. No obstante, ha matizado que el incendio "no avanza con tanta velocidad" en comparación con los incendios que azotaron el año pasado a la Comunidad. 

De momento, no se contemplan más evacuaciones pero tampoco se descartan en caso de que el incendio se amplíe y ponga en riesgo a más localidades. Durante la noche se realizarán vuelos con drones y medios terrestres vigilarán la zona que se encuentra más controlada, la que limita con Aragón y donde se inició el fuego, con el fin de evitar que el fuego se active nuevamente. Por su parte, la Guardia Civil mantiene cortada la carretera CV-20 a la altura del kilómetro 42, en el municipio de Cirat.