Soplo de aire fresco para el Gobierno en forma de moción de censura. Especialmente, para el presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz, que tendrán el tiempo que quieran para subirse a la tribuna del Congreso de los Diputados a exponer lo realizado en los más de tres años de vida con los que cuenta la coalición y confrontar, de paso, su modelo con una "hipotética" suma de Partido Popular y Vox, quien propone la sustitución del Gobierno con un candidato "interpuesto", el economista Ramón Tamames.

Moncloa ha decidido guardarse hasta última hora las cartas con las que afrontará la moción de censura, que se extenderá hasta el miércoles. De hecho, este lunes el Gobierno seguía negándose a responder quién intervendría. Ni en público, ni en privado. Menos dudas ha habido con la presencia de Sánchez, que se daba por segura y fue confirmada por Ferraz hace semanas. El presidente, como el candidato, no tendrá límite de tiempo.

La intervención de más miembros del Ejecutivo sigue, pues, siendo una incógnita, aunque es posible que Nadia Calviño, vicepresidenta primera, pueda tomar la palabra. No sería la única vicepresidenta en hacerlo, puesto que Yolanda Díaz, que en teoría ejerce como líder del ala de Unidas Podemos en el Gobierno, también subirá a la tribuna para confrontar con Abascal. Lo avanzó este lunes la agencia Europa Press y lo confirmaron a 20minutos fuentes de su entorno. Será una oportunidad de reivindicar su liderazgo y de posicionarse de cara a las próximas elecciones generales, cuya candidatura anunciará previsiblemente el próximo 2 de abril bajo las siglas de Sumar y con la incógnita de si irá de la mano con Podemos.

Yolanda Díaz anunciará su candidatura a las elecciones el próximo 2 de abril en Madrid

Con esta estrategia, Moncloa prevé el debate como la confrontación de dos modelos, el del actual Gobierno progresista y el que sería un hipotético ejecutivo liderado por Alberto Núñez Feijóo y apoyado por Vox. "Sí incidiremos en la distinción de dos modelos muy distintos: el de este gobierno y el de la derecha con la extrema derecha", lanzó ayer la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez.

En este sentido, la también titular de Política Territorial aseguró que el presidente afrontará la cita parlamentaria con el "orgullo de saber que el Gobierno está atendiendo a la mayoría social". "Con medidas como la reforma de las pensiones, la laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional", insistió. Fuentes cercanas a Sánchez aseguraron que no será el día para hacer anuncios, pero que le dan "mucha importancia" a la moción porque, recuerdan, el presidente llegó a la Moncloa en primera instancia a través de este instrumento constitucional, con el que desalojó a Mariano Rajoy en 2018.

Las mismas fuentes añadieron que tratarán a Tamames con "absoluto respeto" y que Vox será el centro de la diana, con Santiago Abascal como 'víctima' principal. Del líder de Vox critican que se ha escondido y que no ha dado la cara al elegir a Tamames para que le sustituyera, al contrario de lo que ocurrió en 2020, cuando sí protagonizó la moción presentada por Vox que perdió estrepitosamente, un resultado que se espera también para este miércoles.

El Gobierno dice que Feijóo "ata su futuro político" a Vox por abstenerse en la moción: "Son sus capitulaciones matrimoniales"

Feijóo "ata su futuro político" a Vox

Alberto Núñez Feijóo, no asistirá a la cita y seguirá el discurso de Tamames desde su despacho de Génova. Pero estará presente en el Congreso, pues el Gobierno apostará también por hacerle el centro de las críticas. Para Moncloa, la abstención del Partido Popular supone la "capitulación matrimonial" del líder de la oposición con la "ultraderecha", a la que "ata su futuro político" porque, dicen, seguirá con la senda de pactos que comenzó en Castilla y León en las autonomías que pueda a partir del 28 de mayo, cuando se celebran elecciones autonómicas y municipales.

"En lugar de oponerse [como hizo Pablo Casado en la moción de Vox en 2020], el PP se va a abstener", recordó este lunes la ministra portavoz, que señaló que la abstención supone que el principal partido de la oposición "va a atar su futuro político a la ultraderecha". "No deja de ser importante", continuó la ministra que compareció tras el Consejo de Ministros, "viniendo de alguien que dijo ser moderado, pero cuya primera decisión fue la conformación de un gobierno PP-Vox en Castilla y León". "Son las capitulaciones matrimoniales" de las dos formaciones del espectro derecho, que "estrecharán sus manos".