Se acaba el "proceso de escucha" de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. El próximo 2 de abril, la ministra celebrará en Madrid el acto de cierre de la gira dirigida a conformar su plataforma Sumar y, salvo sorpresa mayúscula, ahí es donde hará oficial su candidatura a las próximas elecciones generales. Y habiendo ya fecha prevista, la intención de Díaz parece que será oficializar su proyecto haya o no acuerdo previo con Podemos, que no se pronunció sobre este anuncio. 

"Domingo 2 de abril. Magariños (Madrid). 11:30h. Tenemos cosas que contarte", ha publicado este lunes Sumar en sus redes sociales, donde desvela además que el evento abrirá la nueva fase de su proyecto. El anuncio llega cuando las relaciones entre Díaz y Podemos no pasan por su mejor momento en lo que se refiere a la configuración de la candidatura de la izquierda a la izquierda del PSOE.

Precisamente ayer, durante un acto de Sumar en Sevilla, la vicepresidenta manifestó que, "con carácter inmediato", va a tomar una de las decisiones "más importantes" de su vida, con la que espera contribuir a España. Y también aprovechó para apelar a la unidad de la izquierda, al subrayar que cuando las distintas organizaciones progresistas coinciden "en el 90%" del programa político, tienen que "estar a la altura del reto" que tienen por delante y su "obligación es caminar juntas", parafraseando una intervención del exlíder de Podemos Pablo Iglesias en 2019.

Las tensiones entre Díaz y Podemos han ido en aumento en los últimos días, sobre todo a raíz de que la vicepresidenta mostrara su intención de lanzar su candidatura de forma oficial sin haber llegado primero a un acuerdo con los morados sobre los detalles de esa lista conjunta, una intención que ha molestado bastante al partido, que incluso ha amenazado con no acudir al acto de presentación de Sumar y evitar así la foto con la que, en principio, será su candidata a las generales.

Las tiranteces se hicieron evidentes, primero, cuando tanto IU y el PCE como En Comú Podem, estrechos aliados de la vicepresidenta, celebraron públicamente que Díaz comience a concretar su candidatura, lo que contrastó con la frialdad de Podemos. En segundo lugar, cuando el pasado viernes Díaz protagonizó un acto sobre salud mental y mercado laboral con el líder de Más País, Íñigo Errejón, con quien Podemos sigue teniendo unas relaciones difíciles. Mientras Podemos aseguró que no habían sido invitados, la vicepresidenta les contradijo veladamente.

Lo que busca la formación que lidera Ione Belarra no es suscribir ya esa alianza Sumar-Podemos, algo que jurídicamente solo puede hacerse cuando se convoquen las elecciones generales, sino llegar a un acuerdo político en el que quede establecido que ambas organizaciones, Sumar y Podemos, concurrirán a los comicios en condiciones de igualdad.

Los morados explican que sus primeros espadas no pueden asistir a este evento sin que estén claras las bases para la futura confluencia, a la que han apremiado de forma insistente los últimos meses para que confirme que quiere también ser la candidata de Podemos. Y, en este contexto, exigen el despliegue de primarias abiertas y vinculantes para definir el peso de cada formación en las futuras listas electorales.

La ministra de Trabajo ha decidido que la fecha de su anuncio sea justo un día después de que Podemos celebre su próximo Consejo Ciudadano estatal. Lo que ocurra hasta entonces, antes de ese fin de semana, se irá desvelando en los próximos días, pero lo cierto es que Díaz se ha lanzado a poner fecha a su acto de presentación sin que las tensiones se hayan apaciguado.

Durante lo que Díaz ha llamado "proceso de escucha", que comenzó en julio de 2022, la vicepresidenta ha visitado 16 comunidades autónomas en esta gira de la fase de consulta con la sociedad civil, con la asistencia de más de 20.000 personas a estos actos. De hecho, en lo que va de 2023 ha intensificado la agenda de Sumar con siete actos regionales.

Apoyo de los comunes, Más País, Compromís o Chunta

En este tiempo, Díaz ha entablado contactos con una quincena de partidos de cara al proyecto de una candidatura de unidad a la izquierda del PSOE, que incluye a formaciones ajenas al actual espacio confederal de Unidas Podemos (varias de ellas de carácter regionalista) como Compromís, Más País, la Chunta aragonesista o Més per Mallorca.

El pasado viernes, la ministra escenificó sintonía con Íñigo Errejón, a quien agradeció su actitud pedagógica y su compromiso con los problemas reales de la ciudadanía, para lanzar un mensaje al aseverar que la política no va "de ruido ni de presiones".

El propio Errejón mantiene una alianza con otras siete formaciones donde destacan Equo, Compromís, la Chunta y proyecto Drago, la formación que lidera el exsecretario de Organización de Podemos Alberto Rodríguez.

Por su parte, los comunes han dado su apoyo total al proyecto de Díaz y también el respaldo es claro por parte de IU, que ha indicado que su figura representa el anhelo de confluir, llama a proteger su figura y proclama que Sumar no debe ser una mera suma de partidos, como indicó recientemente su coordinador federal Alberto Garzón, quien ya propuso desplegar una mesa de partidos que quieran confluir con Sumar y primarias proporcionales para definir la candidatura.