A diferencia de los perros, los animales exóticos tienen un don para ocultar su estado de salud cuando éste empeora. Aquellos que conviven con conejos, hurones, roedores o loros, sabrán muy bien que, en el momento que identificamos que algo va mal, puede que ya sea muy tarde.
Por su propia supervivencia, en la naturaleza no muestran síntomas de ninguna patología, o al menos intentan camuflarlo de alguna forma, algo que, por desgracia, también hacen cuando conviven con nosotros en la seguridad de nuestra hogar.
Es por este motivo que es importante conocer bien a nuestra mascota y, además, conocer los signos habituales de enfermedad o dolor, ya que nos ayudará a identificar cualquier problema antes de que sea demasiado tarde.
El Centro Médico de Animales (AMC por sus siglas en inglés) ha elaborado una infografía con los signos de dolor más comunes de varias especies exóticas que tenemos normalmente en los hogares: conejos, chinchillas, cobayas, hurones, ratas, pequeños roedores, petauros del azúcar, erizos, aves, reptiles y anfibios.
Signos de dolor de nuestros exóticos más comunes
Si convivimos con alguno de los animales mencionados, conviene que sepamos identificar los signos de dolor más comunes en ellos cuando se encuentran enfermos o padecen alguna patología.
En el caso de los conejos, se muestran encorvados, indiferentes ante cualquier caricia y sin capacidad de respuesta o reacción ante estímulos. Además, pueden presentar defectos de visión o utilizar los dientes molares en vez de los incisivos.
Por otro lado, las chinchillas dejarán de hacer ruiditos y evitaran la interacción tanto con personas como con otros de su misma especie. También nos las encontraremos encorvadas y ocultas en alguna esquinita de su jaula, rechinando los dientes o mordiendo por los laterales de su boca.
Los signos de enfermedad o dolor más comunes de las cobayas comienzan por la pérdida de peso. Se echan en el suelo de manera repentina, disminuye su frecuencia respiratoria y pueden levantar las patitas traseras, retorcerse o estremecerse.
En cuanto a hurones se refiere, se mostrarán letárgicos (algo inusual en estos energéticos y curiosos animales), mostrarán los ojos entrecerrados y su hocico estará como retraído (algo quizás difícil de identificar desde casa, pero definitivamente un signos de dolor).
Por otra parte, las ratas comparten con los conejos signos como los defectos de visión o la posición encorvada, peor también disminuye su apetito y la respiración se verá incrementada si algo no va bien. También permanecerán cerca del borde de la jaula.
Los ratones, hámsteres y jerbos también verán su apetito reducido si no se encuentran bien, algo que debemos identificar entre los primeros signos. Su movilidad se verá reducida, optarán también por una postura encorvada y por mantener los ojos cerrados.
Si un petauro del azúcar o un erizo no se encuentra bien, también mostrarán menos apetito y permanecerán más tiempo con los ojos cerrados, sin buscar demasiado la interacción con sus dueños pero, además, podría llegar a automutilares. Los erizos, además, pueden esconderse o actuar de manera anómala.
En el caso de las aves, podemos encontrarnos con el picaje como primer síntoma de enfermedad, agresiones a otros individuos o incluso a nosotros mismos, una actitud vigilante hacia las personas u otros animales y una disminución de comportamientos sociales disminuidos.
En el caso de los reptiles como serpientes, lagartos o tortugas, si no se encuentran bien empezarán a evitar la interacción social tanto con las personas u otros individuos, como con el hábitat, una falta de apetito y movilidad reducidos y un incremento de la agresión y retraimiento.
Por último, en el caso de los anfibios, como las ranas, veremos que reducirán su movimiento, no tendrán apetito y estarán más tiempo con los ojos cerrados. Además, pueden retorcerse y/o rascarse más de lo habitual.
Conociendo estos signos de dolor en nuestros mascotas exóticas principales podremos actuar a tiempo ante cualquier enfermedad o patología que éstos puedan presentar, siendo mejor, ante cualquier duda, acudir a nuestro veterinario de confianza si dudamos sobre algún posible síntoma.
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