Este 2 de mayo se celebra el Día de la Comunidad de Madrid, una fecha que rinde homenaje al levantamiento del pueblo madrileño frente a las tropas napoleónicas en 1808. Durante el día de hoy se llevarán a cabo multitud de actos en la región, así como la entrega de condecoraciones.
Durante el acto solemne por el Dos de Mayo en la Real Casa de Correos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado que Madrid siempre será "un cruce de caminos" y que por eso aquí "no caben las identidades de terruño ni saberse más que nadie".
Pero, ¿sabías que la Comunidad de Madrid tiene su propio himno? Según la Ley 2/1982, de 23 de diciembre, la Comunidad Autónoma de Madrid tiene su propio himno oficial que cuenta con tres estrofas. Joaquín Leguina, el alcalde de Madrid en 1983, mandó al filósofo Agustín García Calvo que le pusiese letra a la canción que representaría a todos los madrileños. Pablo Sorozábal Serrano fue el encargado de musicalizar el poema del filósofo.
Así es la letra del himno de la Comunidad de Madrid
García Calvo aceptó componer los versos del himno de la Comunidad de Madrid por el módico precio de una peseta. A lo largo de las estrofas va narrando de manera satírica la nueva organización de España tras su desanexión a las dos Castillas.
"Yo estaba en el medio: giraban las otras en corro y yo era el centro. Ya el corro se rompe, ya se hacen Estado los pueblos, y aquí de vacío girando sola me quedo", así ilustraba el filósofo en el himno y con el mayor humor posible el hecho de que las comunidades vecinas no quisiesen dejarle formar parte de ellas. Además, Aunque muchos lo desconocen, esta composición termina con la célebre frase que se ha convertido en todo un eslogan de la Comunidad: "De Madrid al cielo".
El himno de Madrid, a diferencia de otros como los de Cataluña, Galicia, Andalucía, Asturias, Valencia o el País Vasco, tiene un uso testimonial. Actualmente solo se usa para actos oficiales como la conmemoración del levantamiento del 2 de mayo de 1808.
Letra del Himno de la Comunidad de Madrid
Yo estaba en el medio:
giraban las otras en corro
y yo era el centro.
Ya el corro se rompe,
ya se hacen Estado los pueblos,
y aquí de vacío girando
sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una;
no voy a ser menos:
¡Madrid, uno, libre, redondo,
autónomo, entero!
Mire el sujeto
las vueltas que da el mundo
para estarse quieto.
Yo tengo mi cuerpo:
un triángulo roto en el mapa
por ley o decreto,
entre Ávila y Guadalajara,
Segovia y Toledo:
provincia de toda provincia,
flor del desierto.
Somosierra me guarda del norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
se llevan el resto.
Y a costa de esto,
yo soy el ente autónomo último,
el puro y sincero.
¡Viva mi dueño,
que solo por ser algo
soy madrileño!
Y en medio del medio,
capital de la esencia y potencia,
garajes, museos,
estadios, semáforos, bancos,
y vivan los muertos:
¡Madrid, metropol ideal
del dios del progreso!
Lo que pasa por ahí todo pasa
en mí, y por eso
funcionarios en mí y proletarios
y números, almas y masas
caen por su peso;
y yo soy todos y nadie,
político ensueño.
Y ese es mi anhelo,
que por algo se dice:
«De Madrid al cielo»
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